燃えるようなフラッシュ"Moeru yōna furasshu"

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La pelea se había intensificado los guardias no dejaban de venir uno tras otro, el fuego comenzaba a crecer en todas direcciones llenando el lugar de un pesado humo que les dificultaba tanto la respiración como el combate.

—¡tenemos que salir de aquí!—exclamo toga, agachándose para alejarse del humo.

—hay que buscarla—confirmo Mr compress, sin tener que decir su nombre para que entendieran a quien se refería.

—¿Dónde está?—cuestiono dabi mientras la buscaba con la mirada dentro de aquella sala de interrogatorios ahora semi destruída, sin éxito.

Tomura se levantó de entre unos escombros cercanos con la cabeza sangrando, bastante aturdido y molesto en partes iguales, siendo ayudado por Mr compress, mientras que el azabache seguía buscando a la joven que debía sacarlos de ahí.

Se adentro a la habitación contigua de la que Tomura había salido, y desde ahí la vio, afuera en el pasillo, arrodillada frente a una pared de fuego frente a la que se había petrificado.

—¡¿Que demonios haces aquí?!—cuestiono, tomándola del brazo para levantarla, sacándola de aquel trance.

—¿..eh?—cuestiono ella con un pequeño murmullo

Había perdido completamente la noción de dónde se encontraba y el que estaba haciendo, podrían haberla descubierto, detenido o hasta herirla de gravedad por estar ahí quieta. Dabi se enfoco en su mirada desconcertada, sus ojos tenían un pequeño tumulto de lágrimas que habían brillar sus ojos, las cuales desaparecieron en un parpadeo, no había rastros de aquella actitud que siempre mostraba y en su lugar, el miedo y el desconcierto era lo único que se encontraba.

¿Será el efecto de un quirk?

Se cuestiono pero una explosión cercana le obligó a dejarlo pasar, tomo la gorra de la sudadera de la chica y volvió a colocarsela rápidamente antes de arrastrarla consigo hacia donde kurogiri se encontraba, rodeado de sus compañeros quienes seguían tratando de mover aquella deformada llave para liberarlo.

—¡No funciona!—gruño Toga.

—hay que salir de aquí ahora—afirmo dabi, llegando con Brielle a rastras.

—¡No¡ ¡No nos iremos sin Kurogiri!—exclamo Tomura, levantandose para tambalear un poco.

—si no salimos de aquí ahora, vamos a ser capturados todos—replico dabi de vuelta.

—¡Dije que no!

—¡Todos, quédense dónde están y alcen las manos!—ordeno el líder de un grupo de guardias que les rodeo, con máscaras que filtraban el humo, los cuales les rodearon.

—tienen que irse ahora, no se preocupen por mi—ordeno kurogiri con un susurro solo audible para ellos, quienes a excepción de Tomura clavaron su mirada en la azabache, quien suspiro resignada.

—te sacaremos de aquí, utilizaré mi quirk en ti—afirmo Mr compress.

—olvidenlo, tengo un localizador, si me llevan nos localizaran en un instante, ni tardarán en acorralarnos, tienen que olvidarse de mi—agrego, clavando su mirada en la azabache—por favor, saca a Tomura de aqui—rogo, a lo que la susodicha asintió, colocabdose en medio de todos y tomando a Tomura del hombro.

—lo siento...—murmuro hacia el de la niebla

—¡Alto!—exclamo el guardia antes de alzar sus armas, sin tiempo antes de que el grupo desapareciera en un estallido de destellos verdes los que terminaron desvaneciéndose rápidamente.

...

Los gritos de Tomura resonaban como un eco dentro de la guarida, todos enfocándose hacia la joven de cabello azabache, quien al contrario de lo que todos pensaron en un principio, no respondió.

Se quedó callada, con la mirada baja, expresión dolida y los brazos cruzados, recibiendo sin rechistar los regaños de parte del villano.

—¡Creí haber dejado claro que no nos iríamos sin el! ¡¿Con que derecho decidiste que sacarnos de ahí era la mejor opción?!

—...

Dabi se enfoco en su mirada, en la expresión que poseía, en un principio penso que se trataba de miedo a Tomura, al ser asesinada por el, pero ni el primer día que fue secuestrada mostró miedo, ¿Que había cambiado? No creía que fuera el miedo de morir, parecía algo más, lo mismo que la había congelado en la prisión, en aquellas llamas.

—es suficiente—ordeno Toga, siendo la primera en interferir—ella no hizo más que cumplir la petición de kurogiri, fue el quien le pidió sacarnos de ahi—explico.

—tiene razón, si no hubiera sido por ella, probablemente no hubiéramos podido salir de ahí tan fácilmente—agrego Mr compress.

Tomura gruño, enfocando su mirada con rabia en ellos durante un par de segundos antes de desviar la mirada hacia dabi, quien se encontraba apoyando la espalda contra una pared cercana.

—¿Que hay de ti, también vas a defenderla?—cuestiono en tono recliminante.

El ojiazul lo pensó un par de segundos, dirigiendo momentáneamente la mirada a la susodicha, quien solo se mantuvo en su lugar.

—...no estoy del lado de nadie, todos tuvieron parte de la culpa—afirmo el con desinterés, impulsandose levemente para despegarse de la pared, manteniendo las manos en sus bolsillos.

—si vas a reclamarle por fallar, entonces también deberías de aceptar la culpa por lanzarte al ataque sabiendo que eso nos expondría a todos—afirmo, haciendo gruñir al contrario.

—larguense de aquí...¡Todos!—ordeno, antes de marcharse de ahí, dejando en un silencio tenso a los contrarios.

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.

Devolvieron a la joven al hotel donde residía, ahí mismo toga y twice se despidieron antes de marcharse.

—...¿Que va a pasar ahora?—cuestiono Brielle al villano que se había quedado ahí

El saco un cigarrillo y lo coloco en sus labios, esperando a ser recliminado por ello, aunque eso no paso, por lo que enfoco su mirada nuevamente en ella

—no me digas que le tienes miedo—replico con un suave tono burlón, aunque nuevamente no hubo reacción de su parte.

No pensó que fuera posible pero de ese modo le sacaba mucho más de quisio a cuando era respondona y burlona.

—quita de una buena vez esa estúpida expresión ¿Quieres?—cuestiono de mala gana, seguido soltó un bufido, guardando nuevamente su cigarrillo—me debes un favor ¿Lo olvidas? No creas que te vas a librar de eso tan fácil—afirmo antes de darse la vuelta, disponiendo a marcharse

—¡Dabi!—llamo ella cuando había avanzado un poco, el mismo se detuvo y giró parcialmente la cabeza para mirarla—... gracias...—agrego

—¿Que estás agradeciendo? No estoy salvandote de nada, es solo una sentencia nueva—afirmo para seguir avanzando, marchandose de ahí y dejando a la chica nuevamente sumida en sus recuerdos.