燃えるようなフラッシュ"Moeru yōna furasshu"

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Dabi se dejó caer sobre su cama, como había dicho, planeaba dormir el resto del día esperando que no le molestaran, se acurrucó boca abajo, ladrando la cabeza a un lado para no asfixiarse con la almohada y se preparó para dormir, momento exacto en el que su cerebro pensó que era una mangnifica idea recordarle aquel detalle de la chica, a lo que se removió molesto, no quería pensar en ello, pero no podía evitarlo, la única persona por la que había prometido tratar de no morir se iba a marchar, la idea era desoladora.

-estupida...-renego para si mismo mientras se giraba para quedar boca arriba, tomando la segunda almohada de la cama para colocarla sobre su rostro

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Un estornudo se escapó de entre los labios de la azabache, la rubia a su lado rio antes de tenderle un pañuelo.

-gracias...-agradecio Brielle antes de limpiar su nariz.

-Dabi debe de estar pensando en ti-señalo Toga, a lo que la contraria rio.

-maldiciendome, probablemente-comento.

Se encontraban en la habitación de hotel de la artista, quien al llegar a descansar se había topado con la presencia de la rubia ahí, sentada en su cama viendo televisión mientras comía de una ostentosa copa de helado decorada con fresas y galletas en la parte superior, postre que la azabache termino pidiendo también a la recepción del hotel.

-Por cierto...¿como está?-cuestiono, Toga comió una fresa antes de responder.

-amargado, como siempre-afirmo en respuesta-Tomura ah estado regañandolo porque dice que no parece muy enfocado en la misión, que no debe dudar y esas cosas-explico mientras rodaba los ojos, como una niña exhausta de la cantaleta de su madre.

-ya veo...-murmuro Brielle, una parte de ella agradecía que ya no pareciera tan obsecionado con aquella venganza, con suerte podría dejarlo estar, ir a terapia y sanar ese dolor como una persona normal lo haría.

-esto está buenísimo-canturreo la rubia con su copa casi terminada.

-pide los que quieras-respondio Brielle, ganándose la celebración de parte de la contraria

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Pasaron lo que quedaba de la tarde juntas, hasta que finalmente fue la hora para que Toga se marchara, argumentando que no quería escuchar los regaños aburridos de Tomura.

-Toga-llamo Brielle cuando está se encontraba frente a la puerta de la habitación, a punto de salir, se giró confundida, a punto de beber de la muestra de sangre que llevaba consigo para pasar desapercibida-...ten cuidado ¿de acuerdo? No puedes perderte mis próximos conciertos-agrego, mirándole preocupada-te daré pases VIP asi que asegúrate de estar bien-ordeno como incentivo, la rubia sonrió.

-eso suena genial, no me lo perdería por nada-afirmo antes de beber la sangre, cambiando de apariencia, agitar su mano en señal de despedida y salir.

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-¡despierta, Dabi, despierta!-la voz que poco a poco se fue haciendo más clara, logro su cometido de despertar al villano.

Había tardado más de lo esperado en poder caer dormido por lo que no había dormido la cantidad de horas que le hubiera gustado, maldijo se diversas formas, realmente molesto de que no hayan seguido la una petición que les había hecho.

No molestarle.

Se giró, dando la espalda a la rubia, quien era la causante de despertarle, con la idea de que sería alguna de sus estupideces, pero está no se rindió, se arrodillo sobre la cama y comenzó a zarandearlo

-¡Que despiertes!-replico, hasta que este se giro, molesto.

-¡¿que carajo quieres? estoy tratando de dormir maldita sea!-exclamo Dabi, aunque la rubia ni se inmuto de su tono brusco.

-Tomura dice que es hora, tenenmos que movernos, los heroes estan preparandose-explico ella en respuesta antes de levantarse de la cama.

Dabi suspiro, sentandose mientras tallaba su rostro con ambas manos.

-mierda, bien, andando-gruño, sacandose la sabana de encima para levantarse, tomando su gabardina del suelo para salir junto con la chica de la habitacion.

El "Gran evento" como lo habia apodado Toga, era el enfrentamiento que tendrian contra los heroes que les estaban pisando los talones cada vez mas, era un todo o nada, no tendrian una segunda oportunidad, y un evento como ese, tenia que ser memorable, algo que se marcara con fuego en las mentes de todos, algo que marcara un "antes y un despues" en la historia de los heroes y los villanos, ¿y que mejor lugar que el centro de la ciudad para ello? Uno de los lugares mas concurridos del pais entero, donde miles de personas podrian ser testigos de ello.

Se dirigieron hacia aquel lugar, dejando su claro rastro como mas una burla debido a su obviedad, viendolo como jugar con un laser con un gato, solo que en lugar de un gato...eran los heroes.

La noche facilito para los villanos poder transportarse hacia el que ceria el lugar del "evento", reuniendose por la que esperaban no fuera su ultima ocacion en uno de los rascacielos del lugar, desde el cual podian ver las luces de la ciudad a todo su esplendor.

-en un par de horas...todo por lo que hemos trabajado llegara a su punto maximo, hagan lo mejor que puedan pero por si acaso...fue un placer trabajar con ustedes-afirmo Tomura, de pie al borde del vacio, detras de el, los pocos miembros principales que quedaban de su liga.

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La gente que se paseaba por las calles con suma normalidad no se extrañaron de la presencia de profesionales en la zona, en una comercial como esa, es más lo veían como un "golpe de suerte" pues estaban encontrándose a tantas "celebridades" ese día...o así lo pensaron hasta que, con un estruendo, una figura pesada aterrizó de golpe en medio de la calle, destrozando el pavimento, lastimando a algunas personas y haciendo temblar el suelo en un amplio rango a su alrededor.

—atras, retrocedan...—ordeno uno de los múltiples héroes del lugar mientras se acercaba con cautela, tratando de verificar que era lo que había impactado, con dificultad debido a la columna de polvo y tierra que había levantado, pero antes de poder hacerlo, un fuerte puño de descomunal tamaño le golpeó, lanzandolo al otro lado de la calle, impactando de espaldas contra una pared y lastimandolo considerablemente.

La gente grito y comenzo a correr buscando ponerse a salvo, pero había comenzando y tras ese, uno y otros más noumus aparecieron en puntos distintos de la zona, lo que generó un gran caos del que era difícil escapar.

—ah comenzado...—murmuro tomura de manera tétrica mientras avanzaba por la calle en medio del caos.