Class #482 •/Cole Sprouse/•

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Entre apurada a la cafetería saludando a las personas mas frecuentes, me puse rápido el mandil, pero me di cuenta de que era un día bastante tranquilo, había varias personas tomando café pero no había tantas ordenes para llevar y no había fila, supuse que es porque hoy es un día feriado, seguro las personas estan tomando café en sus propias casas.

-Hola, G - saludé con un beso en la mejilla a la chica y procedí a hacer las cosas de rutina.

-Que bueno que estas aquí - se quito el mandil - Tengo una junta en la escuela de George, ¿te molestaría cubrirme? - me hizo ojitos de cachorro, obviamente no tenía problema.

-No hay problema, Gigs.

-Genial, porque estoy harta que las mamás me miren feo porque no voy a esas juntas pero vamos, ¡yo no tengo un lindo marido con un buen trabajo que me permita no tener otra responsabilidad que no sea mi hijo! - dijo con un tono de molestia mientras se arreglaba el cabello y cambiaba sus zapatos cómodos por unos tacones - ¿Y esas bolsas?

-Calum les mando obsequios a George y a ti - recordé las bolsas que había dejado detrás del mostrador - Los verán cuando vuelvan, seguro él estará muy ocupado hoy.

-¿Ustedeees...? - hizo señas raras con las manos y levanto repetidamente las cejas de forma sugerente.

-¿Nosotrooos...?

-¿Tuvierooon....? - siguió con las señas.

-¿Tuvimoos....? - la mire confundida.

-¡¿Que si te acostaste con él?! - se exaspero y levanto ambos brazos.

-¡Gigi! - reclamé cuando vi que los clientes nos miraban.

-Me lo contaras después - miró su reloj y salió casi corriendo por la puerta.

Rodé los ojos riendome de la chica castaña que ahora podía ver corriendo por la calle, estuve haciendo mas cosas en la cafetería incluyendo un poco de limpieza, viendo como los clientes venían a pagar y se retiraban, de vez en cuando llegaban nuevos y ocupaban las mesas, pero esto se comenzaba a ver un poco vacío, al menos mas vacío de lo que estaba acostumbrada.

La campanilla sonó indicando que alguien había entrado, despegue mi vista de la computadora donde estaba viendo un poco de más información de la carrera que me interesa estudiar. Apenas lo hice sentí como la sangre abandonaba mi cuerpo y podía jurar que mi rostro estaba pálido. Pasé saliva fuertemente viéndolo acercarse a paso lento a la caja.

—Hola, ¿En que puedo ayudarte? — intenté atenderlo como atendería a cualquier cliente.

—Hola, Audrey — miró por encima de mi cabeza el menú de bebidas — Creo que podría tomar un café americano.

—¿Para llevar?

—No, me interesa también hablar contigo — respondió sentándose en la barra que estaba a un lado de la caja.

—No tenemos eso en el menú — murmuré mientras preparaba el café.

—¿No quieres hablar conmigo? — me preguntó intentando ser discreto, aunque realmente no había casi nadie en la cafetería.

—Pensé que me habías dicho que ya era el final — recordé lo que paso en su departamento la última ves que estuve ahí — Aunque supongo que vienes para dejar a Duke.

Puse el café delante del él y me quedé parada observándolo, se miraba bastante bien, se había cortado el cabello y le quedaba bastante bien, llevaba jeans y un suéter, sin preocuparse mucho de su apariencia y viéndose tan increíble.

—No vengo a eso, Duke se va a quedar conmigo — tomó del café — Vengo a invitarte a una fiesta por el cumpleaños de Dylan.

—Tu cumpleaños paso hace unos meses — comenté confundida.