Sentí como Cole gruñó contra mis labios cuando hice mas presión en estos mientras nos besabamos, quizá me emocioné un poco.
-Voy por hielo para tu labio - me separé de él pues no quería hacerle mas daño, pero sus manos seguían en mi espalda baja.
-No... - apenas y pudo decir eso pues ya tenía sus labios sobre los míos una vez más.
Cole comenzó a caminar mientras me besaba guiando mis pasos con los suyos, tropezando uno con otro y chocando contra los muebles de su casa lo único que podíamos hacer era reírnos sobre los labios del otro.
Entramos a su habitación y por fin pudo sentarse en su cama, sentandome a mi sobre sus regazo.
-Mierda, te he extrañado tanto, Audrey - susurró bajando a besar mi cuello - De verdad creo que si te alejas de mi otra vez voy a morir.
Tomé su rostro entre mis manos volviendo a hacer que me viera a los ojos, sus preciosos ojos brillaron al verme, besé su frente con ternura acomodando los mechones rebeldes de cabello.
-No me quiero alejar de ti nunca más - besé su nariz y sus mejillas - Pero hay cosas que tu aún no resuelves, amor.
-Te juro que puedo resolver todo, te lo juro - puso sus manos sobre las mías que estaban en su rostro - Pero quiero que estés a mi lado... Por favor.
Uní mis labios con los suyos una vez más, seguía segura de mi decisión de dejarlo arreglarlo solo y a su tiempo pero sus siguientes palabras me sacudieron:
-No creo poder soportarlo solo, Audrey, eres... Eres todo lo que tengo.
Vi sus ojos cristalizarse y lo tomé entre mis brazos tan fuerte como pude, quería que él sintiera que estaba ahí, que estaba con él y que no me iba a mover, mi corazón palpitaba pesadamente contra mi pecho, incluso podía sentir el extraño sabor de la tristeza sobre mi paladar, me dolían sus palabras.
-Perdóname - susurré suavemente sobre sus labios y apenas lo dije sentí que liberaba un peso de mi cuerpo - He sido tan egoísta estas últimas semanas... Tratando de buscarme a mi misma te dejé atrás y de verdad quiero que seas mejor, Cole, para ti porque para mi ya eres perfecto, pero no quiero que en el futuro mires atrás y te arrepientas de quedarte estancado conmigo - acaricié su mejilla lentamente viéndolo directamente a los ojos, su mirada era demasiado intensa se sentía como si nuestras almas estuvieran conectándose.
-Claro que quiero intentar ser mejor, por los dos, pero... No puedo ser mejor si estas lejos de mí.
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Lo besé profundamente, duramos así un rato hasta que bajé mis besos a su cuello, su mandíbula y aún necesitaba más así que saqué su camisa de su cuerpo, lo hice recostarse en la cama para poder estar mas cómoda para besar su pecho. Volví a subir a sus labios pero el me giró sobre la cama quedando encima mio. Sus ojos brillaban mientras sacaba mi blusa y mi brasier de mi cuerpo.
-Te amo tanto - hundió su rostro entre mi cuello repartiendo besos antes de bajar a mis pechos uno lo cubrió con una mano y sobre el otro uso su labios.
Su lengua se sentía tan cálida sobre esa zona sensible, mi espalda de arqueo buscando mas contacto, lo que lo hizo cambiar a mi otro pecho y repetir sus acciones de una manera mas desesperada.
-Cole - alcé mis caderas como una señal para que deshiciera de mis molestos pantalones.
Volvió a subir su besos por mi cuello pero sus manos fueron directo a el cierre de mi pantalón, lo ayude tirando con mis pies del pantalón hacia abajo. La vergüenza que antes me daba estar desnuda frente a él ya no existía simplemente lo quería, lo necesitaba. Cole me miro con una sonrisa enorme cuando su rostro volvió a estar frente al mío.
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Class #482 •/Cole Sprouse/•
Teen FictionEn el St. Marcus High todos los alumnos eran buenos, obedientes, ejemplares... Excepto por algunos, aquellos alumnos con peor comportamiento y peor calificación eran enviados a una clase especial, una clase que ningún profesor quería... La clase #48...