Class #482 •/Cole Sprouse/•

26: Tristeza

Solo entrar en la camioneta de mi papá comenzaron a llover regaños y yo simplemente no podía dejar de llorar pero no por lo que el me decía, sinceramente no me interesaba, estaba llorando por Cole, por lo que me había dicho.

-Esto solo lo hice para que tu aprendieras que conmigo no se juega, Audrey.

-¿Que? -  estaba confundida y eso hizo que comenzara a prestarle atencion a lo que decia.

-¿No lo sabes? A tu noviecito se lo llevaron porque yo puse una denuncia diciendo que el te habia secuestrado.

No pude hablar ni decir nada, como carajos se le había ocurrido a el hacer eso, ahora de seguro que Cole estaba en problemas con su papa por mi culpa.

-Yo fui con Cole por mi voluntad, papa, esto es injusto, no sabes cuantos problemas le puedes causar a alguien y todo paras estupidas cosas que Evan te esta metiendo en la cabeza

-NO ME IMPORTA, AUDREY... Y mejor cierra la boca si no quieres que se la ponga mas difícil a tu delincuente ese.

-¡¿QUE CLASE DE PERSONA ERES?! - le grite desesperada sintiendo como se cerraba mi garganta, quiza ya por tanto llorar.

-Soy un padre que haria cualquier cosa por proteger a su unica hija de un maldito drogadicto y delincuente.

-¡NO LO CONOCES! - le volvi a gritar.

-Tu no lo conoces - susurro Evan.

Ahora resulta que todos conoces a Cole mas que yo, y realmente es posible pero Evan, Evan es un idiota y realmente no se porque esta haciendome todo esto si siempre me ha dicho y demostrado que todo lo que quiere es verme feliz, pero supongo que se le ha olvidado eso ultimamente.

Queria hacer algo pero a la vez no, por lo que me hizo Cole, me sentía tan traicionada por todos.

xx

Tenia tres días encerrada en esta estupida habitacion, literalmente estaba mas secuestrada aqui que con Cole como lo habia dicho mi papa.

Es extraño pero incluso extraño a las bestias.

Me acoste en la cama, y vi mi celular, Cole no me habia escrito seguro estaba mas que enojado por que lo meti en problemas. Escuche algo en el patio trasero pero no quise levantarme, seguro era un estupido gato.

Cerré los ojos.

Mi mente divagaba sobre las cosas que habia pasado con Cole, buenas y malas. Es que con él todo era tan impredecible en un momento todo bien al otro todo mal, quizá por eso me encantaba. Además de que  me encantaba cuidarlo, porque él se ve tan malo pero en realidad es solo como un pequeño cachorrito perdido.

Sonreí, pero rapido la sonrisa se borro de mi rostro cuando escuché como la ventana se abría y un helado aire recorría mi cuerpo.

Abrí los ojos y ah estaba Cole su rubio cabello se movía ligeramente a causa del viento que entraba, iba  perfectamente vestido de negro.

–¿En serio creíste que iba a dejar que nos separaran, preciosa? – dijo con una sonrisa de lado y voz ronca.

Caminé hacía él y puse ambas manos en su rostro, él puso sus manos en mi cadera.

–Perdóname, Audrey, después de conocerte bien mi intención nunca fue hacerte daño, no podría.

–Perdón porque mi papá te metió a la cárcel, él esta como loco no me deja salir y...

–Shhh... – puso su dedo índice sobre mis labios – Habla despacio... – cada vez se acercaba mas a mi – Traquila... – me guío lentamente hasta la cama – No importa que él no te deje salir, porque yo siempre puedo entrar...

Sus manos bajaron a  mi trasero y lo apretó con sus manos bruscamente al mismo tiempo que sus labios chocaron contra los míos.

–Mmm Cole... – murmure en su oído mientras besaba mi cuello.

–Audrey... Audrey ¿Estas despierta? – tocaron la puerta de forma insistente. Abrí los ojos

Había sido solo un sueño.

Cuando terminé de espabilar el frío volvio a mi cuerpo asi que gire mi cabeza a la ventaba, si estaba abierta.

Con razón me estaba congelando, me levante a cerrarla y justo cuando lo hice me di cuenta de la silueta que estaba enseguida de mi clóset.

–No grites.

–¿Que haces aquí? – pregunte confundida y enojada.