CAPÍTULO 31

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Me despierto por un ruido en la parte de abajo de la mansión, mis brazos duelen al igual que mis muñecas, tengo una sabana tapando de la cintura para abajo.

Soy una idiota por dejarme llevar por la calentura.

Idiota por dejarme llevar por el encanto Berlusconi.

Mi estómago ruge pidiendo algo de comer.

El extraño tiene hambre...

La puerta se abre dejando ver a Hades que viene con un traje negro echo a la medida.

Su perfume impregna rápidamente la habitación.

-¿Descansaste? - pregunta acercándose a mi, lo ignoro.

Empieza a abrir las esposas y bajo mi brazo adolorido.

-Contesta - dice con voz tranquila.

Quita la siguiente y los masajeo quitando el dolor.

- ¿Donde esta tu drama? - pregunta.

Me levanto de la cama cubriendo mi cuerpo con la sabana.

-Kiara. - me habla y no me detengo, al contrario camino más rápido al baño.

Cierro la puerta detrás de mi.

-¿Estas bien? - pregunta y quisiera decir que hay preocupación en su voz pero no es así.

-Si.

-Te espero abajo.

No contesto solo me meto en la fría agua de la ducha.

El agua fría para mi es un tipo de relajación, no quiero pensar en nada, fui estúpida al dejarme llevar por el juego de Hades.

Me visto con un vestido suelto que me llega a las rodillas.

Bajo las escaleras y veo a Hades sentado desayunando en el comedor.

Hay un lugar puesto, llego y me siento en el lugar.

-¿Seguirás sin dirigirme la palabra? - pregunta sin mirarme.

No le contesto solo me dispongo a comer, umm...que delicia de bebida ¿qué es esto?

Parece una mezcla de plátano con avena y...¿chocolate?

Esta delicioso, veo mi plato y no me apetece, es uno de los platillo finos, así que tomo pequeños trozos de frutas que hay en la mesa junto con mantequilla de maní.

Los sirvo en un plato y empiezo a comer, esto es delicioso, muy delicioso.

-Que más raros gustos tienes - volteo y Hades me mira entre extrañado y asqueado.

-Es mi vida - le digo secamente.

-Kiara... - se levanta y camina hacia mí.

-¿Qué? - dejo la deliciosa comida.

-Te ves fatal.

-Tu siempre te ves así y no te lo digo - sigo comiendo.

De pronto se empiezan a escuchar disparos de la parte delantera de la casa.

-¿Qué...? - no alcanzo a decir la pregunta ya que la gran explosión me tira al suelo.

¡Auch!

Hay vidrios rotos de las ventanas, mi cabeza duele.

Toco la mi frente y tiene sangre.

¡Mierda!

-¡Kiara! - la voz de Hades me hace buscarlo con la mirada.

Dulce Perdición  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora