CAPÍTULO 45

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Me despierto por los rayos del que dan directo en mi cara, me hace hacer una mueca y abro los ojos llevándome una gran sorpresa, no estoy en la cama, ni en la habitación, estoy en una camioneta, mi frente duele ya que tenia la cabeza recargada sobre el vidrio.

Miro a mi lado y veo a Hades quien está checando unas hojas, me incorporo y no traigo la bata, ahora estoy vestida con unos jeans, botas de cuero y una chaqueta igual.

-Te vistió Adina. - habla por primera vez Hades, quien sigue viendo las hojas.

-¿A dónde vamos? - pregunto confundida.

-Cita de negocios.

-¿Y por qué yo voy? - le cuestiono.

-Necesitaba...a una compañera que estuviera a mi lado en las cenas.

-Claro - sonrió amargamente - no me siento bien Hades, mejor llevate a Sasha.

-Las ordenes no las das tú Kiara.

-Haz lo que se te venga en gana.

El camino se vuelve silencioso y recuerdo que necesito las vitaminas, pero yo empaque.

Llegamos a una pista privada, donde se encuentra un avión privado.

Me pregunto el por qué un avión, si tan solo somos nosotros.

Sus guarde espaldas suben las maletas de ambos y me quedó estática en el suelo, no es que le tenga miedo, no, es solo que me da miedo que me esté engañando y me lleve a mi muerte.

-Camina. - ordena pasando por mi lado y subiendo al avión, mientras se quita los lentes de sol que llevaba.

-No me siento bien Hades.

-No me hagas mandar que vayan por ti.

-Maldito - mascullo por lo bajo.

Camino a pasos lentos adentrandome en la lujosa aeronave, hay más asientos vacíos, solo uno está ocupado, camino hasta uno de los últimos asientos, lo mas alejado de el, el vuelo empieza mientras yo prefiero estar cómoda en mi lugar.

Una azafata llega a ofrecerle bebidas, pero veo como se le insinúa.

-¿Desea champagne o whisky? - dice la azafata mientras se le apega a Hades.

-Un whisky - pide Hades quien no le pone mucha atención.

Sonrió ante tal acto, no es por que me importe solo me gustó la escena, la azafata trata de ocultar si disgusto pero se puede notar que no le gustó el que la ignorada.

-Buenas tardes señorita, ¿que desea tomar? - pregunta en un tono más seco.

-Una botella de agua - le pido amable.

Me da la botella de agua y se va a dejar el whisky de Hades, noto que al entregárselo le da un papel y le susurra algo.

Nosé por qué me sorprende que Hades acepte el papel, es un idiota claro que lo iba hacer.

Me recuesto en el asiento tratando de dormir, tengo demasiado sueño supongo que es por el extraño, por otro lado pienso en Azael, me preocupa que le haya pasado algo, o si Hades haya tomado acciones contra él.

Por otro lado mi mente no deja de pensar en qué debo escapar por qué no puedo estar aquí, debo de proteger al extraño a cómo de lugar, por que el se merece estar bien, no vivir esta vida.
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Me despierto justo cuando el avión está apuntó de aterrizar, me duele el cuello, no he dormido bien y mi cara duele.

Hades baja y lo sigo bajando a un clima tropical, el cual me hace quitarme la chaqueta por el calor, un carro lamborghini negro esta estacionado frente a nosotros, es hermoso pero me concentro en que solo estamos Hades y yo, no están sus guarde espaldas.

Dulce Perdición  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora