Dulce Perdición

Extra

Kiara

3 años antes

Mi mano tiembla pero es lo que quiero hacer, miro las pastillas que están en mi mano, y es que cualquier otra persona que esté en las mismas situaciones que yo haría lo mismo.

Ya no puedo...

Después de la muerte de la mujer de Álvaro, él se ha puesto peor de lo que era, solo quiere acabar con los Berlusconi, y yo también, solo que ya estoy cansada.

Nunca nadie me preguntó que era lo que quería, o que me gustaba, que quería hacer o que no, todo se basa en las necesidades de otros, pero ¿yo que?

Me tomo todas las pastillas mientras que las lágrimas bajan por mi mejilla, y es que claro que me encantaría vivir, me gustaría disfrutar la vida, reír hasta que mi abdomen duela, hacer todas esas tonterías que los jóvenes de mi edad hacen.

No puedo...

No soy fuerte...

No soy nada...

Las palabras pasan por mi mente recordándome que no soy nada en este mundo, soy solo una basura, me siento en el suelo recordando que no hay nadie que dé un solo peso por mi, nadie le importa lo que yo sienta, el mundo seguirá igual sin mi.

Las personas normalmente no quieren morir, por que tienen un motivo, una persona por la cual seguir adelante, pero yo no, no hay nadie quien me haga valer.

-¡Kiara! ¡Abre la maldita puerta! - los gritos de Álvaro suenan detrás de la puerta.

Me tapo los oídos para no escucharlo, las lágrimas vuelven a bajar por mis mejillas mientras me imagino a mi en otra situación distinta a esta, donde esté con una persona que me ame, una persona que daría todo por mí...

Mi respiración se va haciendo más lenta cada vez más, hasta que cierro los ojos, tranquila, estoy bien, solo...solo quiero descansar.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Abro los ojos y la primero que veo es la luz blanca que me hace volverlos a a cerrar, una enfermera está a mi lado inyectando algo al suero.

-No, déjame. - trato de decir, siento mi boca seca.

-Tranquila, ya todo está bien.

-No entiendes nada, no, déjame, solo por favor solo vete.

-Tranquila, no te pasara nada.

-¡No! ¡Déjame!

-¡Doctor! - trata de detenerme en la cama pero la muerdo y bajo de la cama.

Al abrir las puertas entran dos enfermos más seguidos del doctor.

-¡Atrás!

Me toman por los brazos inmovilizandome pero los empujo con los pies, me llevan a la cama mientras trato de liberarme.

-Tranquila. - el doctor prepara una jeringa llena de nosé que.

-¡No!

Se acerca y con las personas no puedo evitarlo me inyecta y empiezo a sentir mi cuerpo ligero, y las lágrimas vuelven a salir.
.
.
.
.
.
Despierto pero no es la luz blanca lo primero que veo, si no el rostro enojado de mi padre.

-Eres una maldita loca. - gruñe enojado - pero mírate, sigues aquí, por que ni para matarte puedes hacerlo bien.

Me odio, me odio por no ser lo suficientemente valiente para no llorar, pero me duele, me duele cada maldito reproche que sale de su boca, me duele el no poder ser lo suficiente para alguien.

-Eres una estúpida, maldigo el día en que naciste, no haces más que joderme la puta vida.

-E...e...eres mi padre, pensé... - lloro - pensé que tal vez...tal vez te dolería un poco.

-¿Crees que una mierda como tú me va a importar? - ríe y no hago más que llorar - dejate de lloriqueos que me duele la cabeza.

Mi mente sigue con lo mismo, repitiendo cada palabra, y es que no le importo, ¿hay algo mal en mi?, ¿por que yo no puedo tener una persona que me ame?, tal vez por que en verdad no soy nadie, no soy alguien suficiente...

💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎
NOTA DE LA AUTORA:
Hola queridos amig@s, hoy quise hacer este extra que es muy cortito pero doloroso, me dolió escribir esto por que aunque aquí sea ficción esto puede suceder en la vida real en diferentes partes del mundo.

Septiembre el mes de la prevención contra el suicidio, y quiero dejar en claro que este capítulo no fue para hacer sentir mal o denigrar a ninguna persona, si tienes intensiones suicidas habla con una persona mayor o de tú confianza, la muerte no es el único escape.

Espero que les haya gustado el capítulo, voten en la estrellita al final del capítulo y dejen su comentario, su opinión es importante para mí.

Bueno les regalo una galletita de chocolate 🍪, gracias a todas estas personas que han estado conmigo en este gran viaje, muchas gracias por su apoyo, en verdad me motivan a seguir escribiendo, muchas pero muchas gracias.

Los amo 💖

🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪🍪