Capítulo 2

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Distintos pensamientos surgían en la mente de Jimin mientras el agua caía sobre su cuerpo y todos llevaban a una misma pregunta, ¿Porqué él?

Porque de entre todas las personas, él tenía que vivir con aquello que lo hacía temer de todo a su alrededor, que lo hacía sentirse inseguro hasta de su propia sombra. 

Jimin cerró el grifo del agua para después tomar su toalla y comenzar a secarse; extrañado por el frío que comenzaba a invadirlo al colocar las prendas en su cuerpo, se cuestiono si eso era posible, pues se suponía estaban en verano. 

El reloj marcaba las diez con quince y un mal presentimiento albergaba su pecho. Por muy extraño que pareciese, no quería salir del baño, le daba ansiedad pensar lo que podría pasar al salir de ahí; un repentino nerviosismo lo invadió, pero no lo entendía, había cerrado la ventana y la cortina de su habitación mucho antes de que oscureciera e inclusive puso unas pinzas de plástico a los lados para que no se moviera.

El vidrio de la ventana del baño comenzó a sonar como si estuviese siendo tocada por fuera, un escalofrío recorrió su espalda haciendo que brincara en su lugar y evitó llevar la vista hacia ahí.

Esa ventana daba al patio trasero de su casa y lo extraño, era que su habitación estaba en el segundo piso, no tenía sentido ese sonido. Con nerviosismo y temor, aún sin mirar atrás, salió del baño ignorando el suave golpeteo de la ventana pensando que tal vez se debía al aire de la noche.

Jimin sentía el corazón latirle con fuerza, el temor invadía cada parte de su cuerpo tan consumidor, que incitaba a su ansiedad a aparecer.

Secó su cabello con rapidez y frustración por no poder hacer nada para detener aquellos sonidos que comenzaba a escuchar o por no poder calmarse, se sentó en su cama; pero sus acciones fueron interrumpidas por el sonido de un fuerte golpe en la ventana, ese sonido que hizo a su corazón comenzar a latir con fuerza y hacer que por acto reflejo llevará su vista hacia ahí sin pensarlo. 

Aterrado, escuchó un segundo golpe, para poco después escuchar el vidrio de la ventana quebrarse; ese estrepitoso sonido que lo hizo dar un brinco en su lugar y preguntarse ¿Qué sucedía?

Su estómago se apretó al escuchar una risa burlona y agrietada por toda la habitación, miró hacia todos lados tratando de saber de dónde venía aquello, pero su cuerpo comenzó a temblar al ver un liquido negruzco mojar las cortinas, deslizándose por la pared y cayendo al suelo mientras aquella risa socarrona y aterradora seguía escuchándose.

Frunció el ceño en confusión y horror al llevar su vista a la puerta y ver como el pomo de está se movía con frenesí, como si alguien quisiera abrirla y no pudiera.

Quiso gritar, pero lo único que consiguió fue sentir sus muñecas siendo cubiertas por aquel liquido negro, vió aquello con miedo pues el frío líquido fue reemplazado por unas manos, podía ver las uñas largas y negras al igual que los negruzcos y delgados dedos sujetarlo y aferrarlo a la cama para que no pudiese levantarse.

Jimin sintió sus ojos llorosos al sentir aquél horrible sensación en su piel. 

La risa por fin cesó.

Sollozando del miedo y sin poder emitir palabra de su boca, pues comenzó a hiperventilar, vió de ese liquido esparcido por su habitación comenzar a invadir todo el lugar. 

Una silueta negra comenzó a salir de debajo de la cama, arrastrándose como si de un gusano se tratará  y Jimin solo pudo abrir sus ojos aterrado por aquello que veía.

No sabía que era eso que brotaba de las dos cuencas vacías de su rostro y no podría olvidar la sonrisa macabra de su rostro mientras se arrastraba por todo el piso de su habitación; esa que dejaba ver unos podridos dientes, no tenía mas facciones, o al menos no podía describir que era esa protuberancia que tenía en la cabeza.

La marca del demonio [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora