La marca del demonio [YOONMIN]

Capítulo 30

El lugar era excéntrico, una gran mansión lujosa dónde había demasiadas personas con vestimenta formal aparentando elegancia.

Tan solo entraron por la puerta recibieron muchas miradas curiosas y estando demasiado nervioso, Jimin se acercó a Yoongi hasta sujetar su brazo sintiéndose intimidado por las miradas, nunca se acostumbraría a ser el centro de atención y menos en lugar lleno de personas desconocidas. 

Yoongi había soltado ese agarre que tenía en su brazo y pasando su mano hasta cubrir su cintura lo acercó aún más a él, y en lugar de enojarse por eso solo se sintió un poco más tranquilo.

Repartió miles de sonrisas falsas, algunas siendo acompañadas de saludos a personas que en su vida había visto pero decían conocerlo supo que en su antigua vida habia sido demasiado sociable. La noche paso de forma lenta mientras escuchaba las superficiales charlas que Yoongi llevaba con algunas de las personas ahí dentro. Ni siquiera sabía diferenciar de un humano real a un demonio, todos parecían normales  y si nadie le hubiese dicho pensaría que eran personas.

El aura era densa y abrumadora llegandole a pesar las miradas que algunos tenían en él.

Jimin sujetó en su mano una copa de vino que le fue dejada en algún momento por un sirviente sintiéndose aburrido por estar en ese lugar. Ambos estaban de pie mientras Yoongi hablaba con un hombre sobre dinero, contratos y diversos temas que eran confusos si no se sabe a un contexto. La mano del pálido reposaba en su cadera tocandolo con suficiente fuerza para mantenerlo cerca evitando que huyera.

No tenía interés alguno en tomar de aquella copa de vino así que solo espero paciente a que la plática terminará o que aquél hombre se fuera. Jimin miro el perfil de Yoongi por segundos desconcentrandose de su alrededor solo para preguntarse en sus pensamientos
porqué su piel era tan blanca además de que tenía un rostro cautivador a los ojos de cualquiera. Una belleza abrumadora e inhumana que lo hacía intimidarse.

La mirada del pálido volteo hacia él haciendo que llevará su vista hacia otro lado asustado por ser descubierto de esa manera, pero lo que Jimin no espero fue sentir repentinamente a Yoongi acercarse hasta dejar un beso en su sien.

Acción suficiente para que su corazón latiera con fuerza estando avergonzado por las miradas que atrajo solo con eso además de que el sonrojo en sus mejillas sabía que no había pasado desapercibido, así que solo pudo ignorar todo cuando tomo un poco de vino. El ardor llegó a su garganta preguntándose cómo todos podían beber como si eso fuese delicioso, pero solo esperaba que todo terminara.

Jimin quizo prestar atención a las conversaciones que Yoongi llevo con algunas de las personas que estaban ahí, quizá habría algo que podría usar a su favor pero tal parecía que todo lo que hablaban eran cosas que ni siquiera entendía.

Caminando hacia una de las esquinas del lugar se apartaron de las personas haciendo al rubio respirar con más tranquilidad mientras dejaba la copa sobre alguna mesa cansado de llevarla solo de adorno. No sé molestaría en tomar, no cuando sabía lo escandaloso que era.