Capítulo 42

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La sangre brotaba de su antebrazo de forma casi descontrolada haciendo que se asustara por segundos al ver la herida abierta, pero solo pudo amarrar un trapo que encontró en la habitación para intentar detener el sangrado.

No sé asustó por eso, más bien se sentía ansioso por lo que acababa de hacer.

Algo tan inhumano que para cualquier demonio era normal pero para él era difícil de procesar, era complicado saber que la sangre que manchaba sus manos era de Namjoon.

Saliendo de la habitación Jimin miro alrededor escuchando el silencio y el vacío dentro, caminando por el pasillo que daba al patio solo rogaba que al salir encontrará a Seokjin muerto.

Pero contrario a lo que espero vio en la lejanía a Yoongi estando solo en medio del gran patio.

Fue una sensación extraña para Jimin verlo, mirar sus ojos y decirle que había matado a su mejor amigo sin ningún remordimiento; la realidad cayó en su mente haciéndole saber lo humano que era porqué al solo pensar eso los nervios lo invadieron creando una incomodidad que hizo doler su estómago al pensar que debía ser castigado por haber matado.  

La respiración agitada junto con las lágrimas en los ojos lo invadieron en cada paso que daba hacia Yoongi, nunca había sentido su labio inferior temblar tanto ni tantas emociones juntas, tanto que al llegar frente a él se sintió molesto consigo mismo por llorar por alguien como Namjoon que le había hecho tanto daño antes.

– Lo mate. – murmuró ido en sus pensamientos siendo tomado por los hombros. – Yo, mate a Namjoon.

Decir de su propia boca lo que hizo fue aterrador para una parte de él. Estaba asustado de su misma persona y no podía esconderlo, después que paso la adrenalina del momento ya no podía ocultar que estaba asustado.

– Lo siento, no me arrepiento de lo que hice, el merecía morir. Pero no sé porque sigo llorando.

Yoongi escondió el rostro de Jimin en su cuello escuchando los sollozos que involuntariamente soltaba. Le resulto una reacción tan pura de su parte humana. Algo que nunca había visto y le hacía saber lo humano que era Jimin no pudiendo controlar sus emociones.

Los labios de Yoongi dejaron un beso en los rubios cabellos de Jimin, otro beso fue dejado en su frente poco tiempo después logrando que las lágrimas se detuvieran solo para fijar su mirada en los gatunos ojos.

El corazón de Jimin latio tan fuerte alterando sus sentidos, explotando esa sensación en su pecho que se expandía por todo su cuerpo cada que veía a Yoongi y ahora que lo sentía darle pequeños besos en su cabello y frente era algo tan dulce que nunca espero.

No habló, solo pidió en silencio otro beso, su petición silenciosa fue contestada y otro beso fue dejado en su frente.

Quería detener ese momento y solo atesorarlo por siempre. Si era posible toda su vida quería que fuera como ese momento, solo recibiendo castos besos por parte de Yoongi.

– Él lo merecía, no hiciste nada malo. Fue para defenderte porque si tú no lo matabas, él no dudaría en matarte. Eres tan fuerte Jimin. – las palabras fueron acompañadas de una caricia en su mejilla que lo hizo aliviar todos sus pesares.

Todo estaría bien si Yoongi lo aceptaba. Apoyando su mejilla en la palma de la mano de Yoongi la restregó esperando más caricias.

– Todo estará mejor. Él alma de Namjoon no era la misma que antes conocías. – Yoongi susurró solo para que él pudiera escuchar.

Jimin intento sonreír cuando sus emociones se calmaron y todos sus nervios se fueron. Nunca creyó que encontraría a alguien que pudiese tranquilizarlo con solo una mirada o lo hiciera sentir bien con un solo beso, sin embargo ahí estaba Yoongi demostrando que a pesar de ser un alma sin emociones podía ser diferente solo por él.

La marca del demonio [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora