Capítulo 43

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Las falsas personas podían notarse al instante en los ojos correctos, la cambiante mirada de Jimin dejó de ser inocente desde el momento en que lo vio fingir sufrimiento; sus brillantes y mentirosos ojos acuosos lo hicieron sentir molestia. Seokjin tuvo desconfianza de él pero decidió confiar en Namjoon, tan inútil cuando ahora veía al rubio sonreír sin ningún miedo.

La mano de Seokjin no dudo en ningún momento cuando tomo el cuchillo enganchado en su cinturón dispuesto a lanzarlo. Después de varios hechizos en el cuchillo estaba seguro podía matar a un humano con solo un raspón.

– Yo pensaría dos veces en lanzarlo. – musitó Jimin caminando hacia el cuerpo desmayado de Jungkook. – Hazlo y sacaré su alma. Mate a Namjoon y no dudaré en hacerle algo a él. Está tan indefenso que ni siquiera se daría cuenta de su muerte. 

Jimin había pateado sin fuerza el hombro del castaño logrando que Seokjin bajara el cuchillo en su mano viéndolo atento.

– Creo que dejaré de tener compasión por tí Kim Seokjin. – habló Yoongi en voz baja extendiendo sus alas negras tras su espalda. – Es momento de que dejes de jugar al brujo poderoso cuando ahora no eres nada más que un estúpida alma que debe morir.

Los pasos de Yoongi eran lentos hacia Seokjin mientras cambiaba completamente su aura causando escalofríos en Jimin al ver el cambio en su rostro y complexión, tomando ese cambio que lo convertía en demonio. Era intimidante pero ya no le tenía miedo.

– ¿Sabías que dure siglos aquí perfeccionando mis poderes? – preguntó causando que las rodillas de Seokjin temblaran y sin más cayeran al suelo arrodillándose frente a Yoongi. – Es tan fácil matarte ahora, solo debía tenerte frente a mi sin que huyeras corriendo como una rata a esconderte.

Jimin solo podía mirar completamente hipnotizado por las acciones lentas y bruscas de Yoongi. El lento caminar le hacía saber lo inhumano que era pues con solo una mirada podía hacer demasiadas cosas en un demonio; Seokjin estaba en el suelo siendo dominado por Yoongi, las manos le temblaban haciendo que soltará el cuchillo.

El mentón de Seokjin fue tomado por las manos de Yoongi levantando su rostro hacia arriba, Jimin se deleitó con ver la expresión de dolor marcandose solo con una mirada.

La satisfacción que sintió fue tan placentera, tan cómoda que no le molestaba verlo sufrir.

– Aunque me mates no te saldrás con la tuya, Yoongi. – la voz delgada y baja se escuchó en un susurró hacia él demonio pero los ojos de Seokjin viajaron a Jimin. – Tú volverás a pagar. No importa el tiempo, el año o el día, volveré y pagarás.

La sonrisa en el rostro de Seokjin fue motivo suficiente para que Yoongi llevará su mano al pecho del brujo y empujando con fuerza no paro hasta tocar su alma. El grito desgarrado de Seokjin junto con su risa era una reacción extraña para Jimin quién se mantuvo observando a la lejanía.

– Si yo muero sufrirás de nuevo porque haré hasta lo imposible por volver.

El líquido negrusco se esparcía por las manos de Yoongi cada que su mano abría más ese cuerpo. Los quejidos de Seokjin eran altos mientras su cuerpo entero estaba paralizado.

– ¡Moriré pero me encargaré de destruirlos!– el grito fue una advertencia que hizo a Yoongi molestarse mientras tomaba su alma en su mano dispuesto a deshacerla y atarla en lo más profundo del infierno.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Jimin, estaba feliz porque Seokjin por fin dejaría de atormentarlo y por fin conocería su lugar, dió por hecho que todo habia terminado bien y descuido su alrededor.

Ninguno noto que Jungkook recuperaba la consciencia justo en el momento que el alma de Seokjin se iba de su cuerpo viendo el rostro adolorido del que fue su padre. Una escena tan traumante que lo hizo tomar coraje de ambos demonios

La marca del demonio [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora