La marca del demonio [YOONMIN]

Capítulo 23

Jimin se vistió con un pantalón negro ajustado junto con una camiseta negra que dejaba al descubierto su cuello cubierto con una gargantilla y parte de su pecho, últimamente estabas amando como se veía la ropa que dejaba al descubierto su cuello. Metiendo la camiseta en su pantalón supo que tal vez era demasiado a la imaginación pero le importó poco sabiendo que tendría que utilizar su cuerpo para seducir a cualquiera.

No sabía que es lo que harían o a dónde irían así que su curiosidad iba en aumento con cada escalón que bajaba solo para encontrarse con Yoongi.

Hasta ese momento había pasado a segundo plano el aura indiferente y fría que Yoongi lograba tener con solo estar de pie esperando, no le había importado mucho la apariencia sería que lograba tener, que ahora que podría apreciarla con detenimiento se sintió un poco abrumado por el atractivo y el ancho ancho cuerpo que Yoongi tenía.

– ¿A dónde iremos? – preguntó Jimin encaminandose al pálido quien solo lo miro de arriba a abajo sin disimular un poco su mirada. Él rubio solo alzó una ceja sintiéndose algo molesto por la mirada que tenía en él.

– Saldremos así que ven. – Jimin blanqueó los ojos al escuchar las palabras secas de Yoongi. Pero solo se acercó unos pasos a él. – No tenemos tiempo de ir caminando de un lugar a otro. Y sería un desperdicio de tiempo así que solo nos teletransportare.

Las grandes alas negras se extendieron en la espalda de Yoongi causando nervios en Jimin cuando fue cubierto por completo, sintiendo un leve aroma a vainilla se sintió atraído que solo pudo olfatear con lentitud con miedo a ser descubierto. Las manos de Yoongi fueron a su cadera acercándolo a su cuerpo y solo pudo tensarse ante el repentino acercamiento.

– ¿Qué haces? – susurró Jimin fijando su mirada al frente donde el pálido cuello de Yoongi lograba verse.

-– Solo cállate. Serán unos segundos.

La voz en su oído hizo hormiguear su cuerpo por completo pero solo se quedó quieto en espera de que aquello terminará.

Las palabras de Yoongi fueron ciertas, solo fueron segundos para que las alas a su alrededor desaparecieran y volteando su mirada hacia un lado, Jimin vio un extraño paisaje de arbustos color rojizo y árboles con hojas de un tono marrón. Algo que en su vida había visto y era raro pues nunca había imaginado algo como eso.

– Sígueme.

Yoongi había quitado toda cercanía entre ambos comenzando a caminar hacia algunos árboles que parecían formar un bosque. Camino en silencio tras del pálido sintiendo el aire fresco a su alrededor calar en su cuerpo cada que daba un paso en la espesura de aquellos árboles, viendo con curiosidad alrededor  se preguntó qué es lo que harían.

Detuvieron sus pasos frente a una descuidada casa que parecía a punto de derribarse, Yoongi abrió la puerta pateandola con su pie y sin esperar más entro.

El lugar era pequeño, frío y sin tanta luz logrando que Jimin se sintiera abrumado por la sensación sofocante y el molesto aroma a humo que se expandía en toda la habitación haciendo que tuviese ganas de vomitar.

Jimin juraba que no había nadie ahí, no veía a nadie más que solo unos cuantos muebles quebrados, no fue hasta que Yoongi paro su caminar viendo directamente a una esquina donde pudo ver una bola de pelos.

– ¡Dae Shihyuk! Te he encontrado así que cambia a tú maldita forma humana. – expresó con molestia Yoongi pateando sin cuidado aquel animal que solo hizo fruncir el ceño de Jimin cuando se expandió dejando ver una extraña forma lobuna.

Un poco más grande que un perro y de un color grisáceo, un lobo se levantó en su totalidad volteando hacia ellos con esos negros ojos que hicieron el nerviosismo aparecer en el cuerpo de Jimin cuando lo vió fijamente a él.