Capítulo 4

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Jueves por la tarde.  

Jimin no estaba seguro de muchas cosas con respecto a su vida, pero de lo que estaba completamente seguro, es que quería deshacerse de esa sombra fuera de su ventana, quería poder vivir tranquilamente sin miedo a lo que le pudiese pasar. 

Quería deshacerse de aquello y tal vez valía la pena intentarlo.

Valía la pena intentar hacer aquello que Taehyung le había propuesto por años y aunque se hubiera negado, ahora era la alternativa más cercana y rápida que tenía. 

Taehyung lo había citado a su casa, para de ahí partir hacía ese lugar que a pesar de tenerle  cierta desconfianza, esperaba funcionará. No perdía nada con intentarlo.

–  Confía en mi. Será rápido, mi tía fue ahí y los ruidos de su casa se detuvieron – explicó él castaño a su lado dándole más confianza a Jimin quien estaba perdido entre sus pensamientos.

Sería raro para Jimin decir que nunca se había adentrado al bosque, pero eso era una realidad. Vivir a las afueras de la ciudad de Busan, en una pequeña ciudad en medio del bosque, hacía pensar que Jimin frecuentaba el bosque o lo conocía como la palma de su mano, pero no, el bosque siempre le había dado temor. 

– Taehyung-ah. ¿Seguro es por aquí? –  murmuró al ver como seguían por una brecha que salía de la carretera principal, dejando a la vista los grandes arboles, esos que eran mucho más altos que ellos. 

–  Sí, pedí una cita antes así que vamos por el camino correcto. – recalcó haciendo al rubio suspirar por lo alto, un tanto ansioso. 

Comenzaba a arrepentirse de sus acciones, pero solo podía seguir a Taehyung quien parecía emocionado por ir a ese lugar. ¿Cómo es que alguien podía emocionarse con algo así? Jimin tenía miedo y ansiedad por lo que les podría pasar y  a medida que se introducían en el bosque y la carretera quedaba más lejana, se sentía vigilado, como si alguien lo mirara de entre los árboles. 

Creyó que era su paranoia de siempre, y quiso no tomarle importancia, pero no podía evitar ver de reojo hacía atrás. Su nerviosismo se hizo presente y solo pudo olvidar ese pensamiento y seguir caminando. 

Visualizó una cabaña unos metros delante, era de madera y tenía dos pisos, contaba con unas escaleras con recibidor en la puerta. Pareciera normal, sino fuera porque estaba en medio del bosque apartada del pueblo.

– Mira, ya llegamos. – habló Taehyung parando su caminar y siendo imitado por Jimin quien solo pudo sentir su corazón latir con más fuerza. 

Jimin miró el rostro del castaño mientras caminaban hacia aquella casa,  y él comprendió que no estaba bien, por lo que tomando su mano arrastro al rubio hasta subir las escaleras de la casa. 

Quería huir, no le gustaba ese lugar y escuchar como Taehyung tocaba la puerta, le causaba un poco de pavor, pues no quería entrar. No quería saber que había tras de esa puerta, ¿Y si pasaba algo raro?

La puerta fue abierta y Jimin solo pudo dar un saltito asustado en su lugar, y no fue hasta que vio la figura de un chico, que pudo tranquilizarse. El cabello castaño y largo era lo que resaltaba en ese chico, además del tatuaje en el brazo, que no paso desapercibido para el rubio. 

– ¿Qué necesitan? – la suave voz de ese chico llegó a sus oídos haciendo que saliera de su ensoñación y volteara hacia Taehyung quien no quitaba la vista del hombre frente a él.

– Hice una cita por la mañana, vengo a acompañar a mi amigo. Él es quién necesita de sus servicios. – contestó Taehyung sin poder quitar la mirada de ese chico, había algo que llamaba su atención de él pero no sabía que era.

La marca del demonio [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora