"El infierno es dónde nadie escucha tus gritos y el diablo es el verdugo que te somete por placer."
Jeon Jungkook es un multimillonario arrogante y posesivo conocido entre la gente como el diablo cruel y sin corazón por su mal carácter, pero nadie m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
💜🐻🐰💚
La tormenta no se detuvo hasta la madrugada, y ambos dormían profundamente abrazados el uno al otro. Taehyung reposaba su cabeza entre el cuello de Jungkook mientras lo tenía abrazado fuertemente a la cintura.
Jungkook abrió los ojos con el primer rayo de sol que atravesó la ventana después de aquella tormenta, y miró a Taehyung dormir profundamente a su lado. Sonrió de lado al ver sus mejillas coloradas, y su rostro muy cerca del suyo de una forma adorable.
Con la mano, le acarició delicadamente los labios mientras sentía su suave respiración sobre el rostro. Se acercó sin hacer ningún movimiento para poder sentirla más de cerca. Después, pasó la mano entre las suaves hebras de su cabello rubio, y acarició sutilmente su cabeza mientras le abrazaba la cintura.
Taehyung despertó y Jungkook detuvo las caricias rápidamente para que este no se diera cuenta. Cerró los ojos y fingió dormir para no tener que darle explicaciones.
Taehyung levantó un poco la mirada y lo primero que sus ojos vieron, fue el rostro de Jungkook. Este se encontraba profundamente "dormido", así que esa fue la oportunidad perfecta para admirar detalladamente su rostro y belleza.
—Dijiste que no te tocara. ¿Se puede saber que haces encima de mí?
Taehyung escuchó repentinamente su voz, y se alejó de él lo más rápido que pudo para quedarse al otro lado de la cama, y fingir que nada había sucedido.
—Lo siento, es que yo... —dijo apenado —no puedo dormir si no abrazo algo.
—Ya veo de dónde salió tu hijo. Prepárate, nos vamos a buscar tus cosas.
—¿De verdad no vas a dejarme ir?
—No... —negó —esta será tu casa a partir de ahora. Vamos...
Jungkook se levantó y fue a su habitación a tomar una ducha y cambiarse de ropa para poder salir. Taehyung hizo lo mismo, y después bajó al salón de la mansión a esperar por él.
Todo el personal de servicio lo veían con desagrado cuando pasaban por allí, ya que sabían la posición que ocupaba dentro de esa casa. Poco después, la esposa de Jungkook también bajó al salón, y se encontró de frente con él.
—¡Buenos días! —Dijo algo seria —.
—¡Buenos días!
Lalisa lo ignoró por completo, y sin dirigirle la palabra decidió marcharse para ir a la cocina a desayunar con su hija. Sin embargo, Taehyung la detuvo con su voz.
—Perdóneme, por favor.
Lalisa dio un leve suspiro y lentamente se dio vuelta para poder enfrentarlo, mirando directamente su cara.
