—Así que...¿mañana tendremos un almuerzo con tus ex compañeros de equipo? —preguntó Victor.—Si ellos quieren conocerlos y presentarme a sus hijos, además hace muchos años que no nos vemos...debemos recuperar el tiempo perdido. —sonrió con suavidad.
—Me alegra mucho por ti papá, después de tanto tiempo vuelven a verse. —le dijo Azami con una pequeña sonrisa.
—Gracias a ustedes por venir conmigo, no sé que haría sin mis hijos. —habló con dulzura mientras tomaba las manos de sus gemelos.
—Nunca fue una opción dejarte solo luego de todo por lo que pasaste papá. —le dijo con suavidad su hijo mayor.
—Chicos si en algún momento desean volver a Brasil porque no son felices aquí pueden hacerlo, su padre los recibirá con gusto y lo saben.
—Claro que lo sabemos pero no nos iremos, no sin ti. —contestó con seguridad Azami.
Shoyo les sonrió con pena, después de mantener a su familia unida y feliz por 15 años, de un día para otro todo se derrumbaba frente a sus ojos y sin que él lo pudiera evitar. Era frustrante saber que les dio un cambio de vida de 180° a Víctor y Azami sin poder prepararlos mentalmente antes pero por el momento todo estaba saliendo bien, su primera semana estaba a punto de terminar y ningún inconveniente se veía por el momento.
La cena siguió sin más problemas, el pelinaranja mayor se despidió de sus hijos y se fue a descansar, mientras que los par de gemelos se quedaron en su cuarto pensando en todo lo que estaba pasando, aún no creían del todo que se encontraba en Japón y estaban jugando vóley en la preparatoria Karasuno. Aquella escuela que su papá tanto quiere y admira a pesar de los años que pasaron.
—Oye Azami.
—¿Qué pasa?
—¿Crees que papá es feliz?
—No te entiendo ¿a que te refieres?
—Si algunas vez fue feliz con nuestro padre o siquiera está feliz ahora.
—Con nuestro padre si fue feliz pero el idiota lo arruinó, respecto a lo otro...no lo sé y quisiera hacerlo. —soltó un suspiro.
—Es tan frustrante~ extraño las sonrisas sinceras de papá...
—Igual yo. —ambos se quedaron en un silencio, uno que les permitió oír algo en la habitación de su papá.
A paso lento salieron de su cuarto, hicieron un par de pasos hasta la puerta que pertenecía al mayor y cuando estaban a punto de abrirla escucharon con claridad los sollozos de Shoyo.
—¡Maldito bastardo!...¿por qué arruinaste todo?, ¿no era suficiente para ti...? —el pelinaranja lloraba mientras veía una fotografía de su ex esposo con su nueva pareja.
—¿Papá...? —el par de hermanos entró con cuidado aunque lo único que deseaban hacer era abrazar al mayor.
—¿Niños? —con rapidez secó sus lágrimas y esbozó una sonrisa falsa—. Creí que ya estaban dormidos ¿pasa algo?
—No finjas con nosotros, puedes llorar si quieres. —le habló serio su hijo menor.
—¿Llorar?, ¿por qué estaría llo-llorando? —dijo flaqueando a último momento su voz.
—¿Qué hizo nuestro padre? —preguntó Víctor viendo con detenimiento el teléfono de Shoyo.
—N-Nada, no ha hecho nada.
—No te creo. —en un rápido movimiento el ojiazul le sacó el aparato viendo con asombro aquella fotografía—. Es un desgraciado...
—Azami, Víctor por favor no digan eso de su padre.
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➪🅱︎🅰︎🅲︎🅺︎ 🅷︎🅾︎🅼︎🅴︎✈︎
FanfictionLos años pasaron, el equipo Karasuno que en su momento conquistó el corazón de tantas personas ahora son adultos hechos y derechos con su respectivas vidas hechas. Algunos mantuvieron contacto, la gran mayoría lo hizo, pero un pelinaranja en especia...