LOVE CLUB | NORENMIN

27 ; flow.

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Donghyuck corrió todo lo que pudo teniendo mucho cuidado de caer o resbalar por la lluvia. Llevaba un paraguas consigo pero ni siquiera tuvo tiempo de abrirlo en cuanto recibió la llamada de Renjun. Tenía suerte de que ambos se compartieran la ubicación, la idea había sido de él mismo ya que el mayor solía perderse y también le ayudaba cuando éste se encontrara en problemas.

Sus piernas empezaron a dolerle poco a poco, pero no podía parar. Su respiración le faltaba más y más hasta que por fin llegó al lugar y notó un pequeño cuerpo tumbado en la arena. Se detuvo un rato y tomó algo de aire para luego correr otra vez hasta llegar al chico quien parecía un cadaver bajo la lluvia que simplemente fue dejado en la nada.

Se dejó caer en sus rodillas y tomó el cuerpo de Renjun el cual reaccionó poco a poco al abrazo que Donghyuck le estaba dando, era cálido aunque su cuerpo estuviera empapado también y lo normal sería que sintiera frío.

Se acomodó sentándose para corresponderle el abrazo al contrario. Quizás todo lo que necesitaba era un abrazo después de todo, se dejó llevar y así estuvieron unos minutos o más bien no sabía cuanto tiempo había pasado pero lo que sí sabía es que no quería que ese momento acabara pronto.

El chico acariciaba suavemente su espalda. Se sentía tan bien pero al mismo tiempo no, Renjun lo único que quería era que Jeno o Jaemin fueran los que lo abrazaran, no que lo lastimaran, no que lo hicieran sentir inseguro o como si estuviera cometiendo un delito por quererlos a los dos, solo quería entender que estaba haciendo mal y si pudiera, y si fuera tan fácil olvidarse de todo lo haría, si tenía que renunciar a sus sentimientos lo haría y todo para que ellos no se sintieran mal a su alrededor.

Él jamás quiso herir a nadie.

Ya ni siquiera sabía si lo que mojaba sus mejillas eran lágrimas o las gotas de lluvia que poco a poco parecían disiparse. Los brazos del contrario seguían sosteniéndolo y él no pensaba en soltarse, quería detenerlo todo en ese preciso momento en el que se podía sentir a salvo y lejos de cualquier cosa que pudiera alterarlo.

— ¿Junnie? —Preguntó intentando llamar la atención del mayor, aún sin soltarlo.

No obtuvo respuesta así que optó por deshacer el abrazo. Renjun accedió sin problemas pero se mantuvo quieto sin respuesta alguna y estando cabizbajo. Hyuck en esos precisos momentos no sabía qué hacer o cómo reaccionar. Podía evitar peleas o ayudar al mayor en actividades o guiándolo por la ciudad cuando apenas había llegado a Corea pero no tenía ni idea cuando se trataba de amor, de cierta forma él estaba con los mismos problemas.

— Hyuck...

El mencionado se encontraba inmerso en sus pensamientos pero cada uno de estos fueron callados al escuchar su nombre por medio de esa vocecita dulce pero quebrada que tenía el chico frente suya.

— ¿Sí?

— ¿Por qué...? ¿Por qué las cosas en las que termino envuelto siempre salen mal? —Sus lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos nuevamente.— ¿Soy yo el problema? Tengo que ser yo el problema...

— Hey, no, claro que no... t-tú no tienes nada de culpa y no eres ningún problema

— No mientas, Dong —Subió su cabeza observando directamente a los ojos de Donghyuck.

La expresión del contrario a notar tanta tristeza en su rostro le hacía sentir demasiada pena y le daba dolor en su pecho ver a una persona tan linda estar tan triste. Quiso abrazarlo una vez más pero sabía que eso no solucionaría nada, se sentiría mejor, sí, pero eventualmente esa tristeza lo invadiría de nuevo. Y sabía perfectamente lo horrible que eso se sentía y más cuando no tienes a alguien que te rescate.

— No hay manera de que pueda pensar lo contrario, mis padres pelean por mi culpa, Jeno y Jaemin también, Chenle piensa que soy un patético por enamorarme y que me importe tanto esto y luego me culpa y no sé qué le pasa, la gente piensa que soy un rarito y el club no está funcionando desde que llegué y sé que Jaemin necesita esto y nos necesita pero todos ha sido un total desastre y ya no lo aguanto y, y...

— Renjunnie, basta, en serio —Acercó sus manos hasta los ojitos del contrario para secar sus lágrimas cuidadosamente.— ¿De qué te sirve que te lastimes así? Tus padres son unos tontos por no aceptarte pero sé que pronto lo harán, Jeno y Jaemin son más imbeciles aún por no afrontar sus sentimientos, Chenle es demasiado terco y solo tiene miedo de perder a su único amigo y termina haciendo y diciendo estupideces, los demás que piensan que eres raro se pueden ir a la mierda y el club, bueno... la verdad yo no le tenía tantas esperanzas

— Ah... Hyuck, tú puedes decirme todas estas cosas porque me quieres, nada más

— No, Renjun, ¿Sabes lo qué pasa? Pasa que eres demasiado para los demás y creo que por eso no te han sabido apreciar como te lo mereces, deberías mirar hacia otras direcciones —Dijo, ganándose una mirada confusa del mayor.— no digo que debas olvidarte de lo que sientes y de quienes amas y buscar a alguien más, sino mejor, búscate a ti, tú también eres una dirección a la que deberías llegar

— ¿Y tú Hyuck...? Siempre estás conmigo y me has salvado incluso ahora, ni siquiera somos tan cercamos, solo somos vecinos y vamos a la misma escuela, no estamos del todo relacionados pero aún así has estado para mi más que a quienes consideraba verdaderos amigos

El de cabellos coloridos suspiró, molestándose un poco por el cambio notorio de tema, pero no dijo nada al respecto y solo continuó.

— Bueno, al final me agradaste más de lo que esperaba, solo espero que en algún momento mi ayuda haya servido para que puedas tener más confianza en ti y ser plenamente feliz, solo quiero ver tu sonrisa un poco más ¿es tanto pedir?

Renjun sonrió levemente y un poquito forzado intentando complacer al chico, a lo que este solo rió un poco pellizcando una de sus mejillas.

— Me conformo con eso

— Desearía que tú fueras una de esas direcciones...

El menor se sorprendió por la respuesta tan inesperada. Sus mejillas enrojecieron un poco y agradeció que la poca lluvia que caía cubriera un poco el rubor más la oscuridad de la noche.

Hyuck rió suavemente.— Y es eso lo que nos hace ser tan similares, estamos atrapados en un amor que tiene todas las de fallar pero seguimos intentándolo solo por tener una última esperanza —Suspiró.— Te juro que también desearía que fueras esa dirección, así mi vida sería más fácil

Luego de esas palabras hubo total silencio, la lluvia se detuvo y el ambiente se sintió un tanto incómodo entre los dos. Hyuck dirigía su mirada hacia Ren de vez en cuando solo para notarlo sereno y abrazando sus piernas de una forma que le pareció muy tierna.

Aclaró su garganta antes de hablar.— ¿No te parece mejor si ya vamos a casa?

Renjun asintió, levantándose y sacudiendo su pantalón un poco. Ayudó al otro a ponerse de pie y ambos se miraron por un rato. El mayor lo abrazó agradeciéndole por su presencia a lo que simplemente el castaño correspondió con unas cuantas palmaditas en su espalda.

— Creo que he decidido algo...

— ¿Qué?

— Nada, mejor te diré luego —Tomó su mano llevándolo lejos de la playa para poder ir a sus respectivas casas.

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