LOVE CLUB | NORENMIN

15 ; so messy, isn't it?

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Jaemin, como siempre, había entrado al baño arbitrariamente. Jeno lo sintió de inmediato cerrando la llave del agua y colocando su mano en la puerta de la ducha para que el intruso de cabellos rosas algo desordenados no la abriera. Antes que nada le pidió que cerrara los ojos y tomó apresurado su toalla secándose un poco y colocándosela en la cintura. Por fin pudo abrir la puerta de la ducha notando a su amigo con un rostro serio, parece la típica expresión que ponía cuando estaba celoso o molesto por algo... espera, ¿Jaemin estaba celoso? ¿O solo estaba enojado? Ni siquiera estaba seguro sobre si hizo algo malo.

— Tienes que aclararme varias cosas, una de esas es que me respondas, ¿por qué Renjun lloraba?—Contestó con ese tono crudo y cruel que solía tener su amigo cuando exigía respuestas de algo, como si le estuviera ocultando algo, que en realidad era así.

— ¿Por qué me miras como si le hubiera hecho algo? ¿Me crees acaso capaz de lastimarlo?—Jaemin se alzó de hombros. Jeno bufó ante su respuesta.— Eres un idiota, si quieres saber qué pasó deberías preguntarle directamente a él.

— Tienes razón... pero no creo que sea el momento como para preguntarle.

— Y no creo que puedas aguantar con la verdad, le tienes mucho amor ahora como para estar listo para escuchar lo que él tiene para decir—Dijo Jeno cruzándose de brazos, su cabeza bajó un poco.

— Deja de hablar como si se tratase de algo realmente malo, ¿acaso lo es?—Jeno movió su mano balanceándola, los ojos de Jaemin lo analizaron detenidamente quería saber de qué se trataba todo y por qué podría ser un poco malo para él enterarse.

— Porque le gustamos ¿entiendes? Se enamoró de ti, se enamoró de mi, eso

— Mh, ¿Solo es eso?

— Pero desastroso ¿no es cierto?—Jaemin solo sonreía, sus manos estaban escondidas en los bolsillos de su pantalón, se dió la vuelta para salir de allí dejando al castaño algo perplejo por su reacción, esperaba algo diferente de su parte.

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Por otro lado, Renjun mantenía una conversación con Jisung en ese preciso momento, su rostro se notaba consternado de cierto modo, aquel chico hablaba con un tono nervioso y muy tembloroso además de hablar demasiado rápido, como si de esa llamada dependiera su vida en ese momento. Lo único que pudo reunir en su cabeza para formar un idea de lo que quería decir el chico era que estaba en aprietos junto con Chenle.

Entonces alguien más habló, era su amigo, hace mucho que no escuchaba su voz y en cierta parte se sentía enojado con él porque éste mismo no se había pronunciado en todo este tiempo... con todas las cosas que le estaban ocurriendo y no tenia a su amigo para contarlas. Chenle habló de manera más calmada y pausada, explicando como pudo toda la situación que había ocurrido en el tiempo en el que ambos chicos estuvieron desaparecidos. Precisamente se encontraban frente a la casa de Renjun pero no estaba, obviamente, allí.

El mayor de todos de esa sala decidió terminar la llamada soltando un suspiro que quizás tenía retenido en sus pulmones hace rato.

— Uhm... chicos, debo irme, díganle a Jeno que tuve un problema—La verdad, tenía varios.— No se preocupen por mi

En ese momento Jaemin quiso detener a Renjun pero éste último se veía apurado, así que decidió no cortarle el paso, observó al bajito pasar por su lado y salir por la puerta cerrándola sin cuidado, podría jurar que se fue corriendo de allí, suponía que tendría tiempo de hablar con él luego.

Renjun llegó hasta la puerta de su casa encontrándose con Jisung y Chenle sentados en el césped del pequeño jardín que tenía su madre en la terraza. Lo primero que hizo fue ir a abrazar a Chenle y agarrar los cabellos de éste un tanto fuerte pero sin hacerle daño por haberse ido sin rastro alguno.

— ¡Eres un bobo!—Chenle se quejaba y a la vez soltaba algunas risitas por lo pasivo-agresivo que era su amigo.— Estuve preocupado por ti...

— ¿Y nos vas a ayudar? No tenemos tiempo—Dijo Jisung levantándose y limpiando su pantalón mientras observaba detrás suya por si llegaba alguien.

— ¿Por qué parece como si hubieran cometido un gran delito?

Tomó sus llaves abriendo la puerta y dejando que ambos chicos apurados entraran primero. Cerró la puerta tras suya y buscó dos vasos con agua para los dos mocosos que ahora estaban sentados en el comedor de Renjun, por suerte su madre aún se encontraba trabajando para esas horas, sino estaría siendo bombardeado de preguntas.

— Los escucho

— Bien, digamos que Jisung y yo estamos en algo—Comenzó explicando Chenle, Jisung tan solo rascó su nuca al escuchar las últimas palabras, era cierto, aún no estaban saliendo del todo.— Entonces, el último día que hablamos... me topé con Jisung, me quedé en su casa y una cosa llevó a la otra

— ¡Chenle! No lo digas como si hubiéramos hecho algo más...—Los ojos de Renjun se abrieron de par en par, esos dos compartieron miradas y hablaban en murmuros muy difícilmente entendía.

— Bien...—Notó el rostro de Renjun algo descolocado.— ¡No es como tú lo piensas! En realidad, estábamos esperando a su madre y fuimos a su habitación un rato, solo nos besamos y llegó su madre, y luego...

— Recibí una cachetada

— Sí... entonces ella pidió llamar a mis padres, no tuve de otra así que le di mi teléfono, llegaron mis padres y bueno, me advirtieron que si seguía viéndome con Jisung me sacarían de la escuela y yo de estúpido lo fui a visitar para que no tuviera conflictos con su madre y su padre más que nada, así que ahora quieren mandarme a China otra vez

— Afortunadamente no seguí discutiendo con mi madre gracias a Chenle. Sugirió que escapáramos, estuvimos pagando un hotel por un tiempo pero no podíamos seguir así y... aquí estamos

— Renjunie, porque eres mi amigo desde hace mucho... ¿Podríamos quedarnos aquí hasta que podamos hablar con nuestros padres?—El mayor se encontraba confundido ante tanta información, ¿y ahora debía mantenerlos como prófugos en su propia casa?

— Di que sí, por favor...—Dijo Jisung con una voz temblorosa y medio llorosa.

Si decía que sí, ¿Qué le diría a su madre? Tendría que dar explicaciones pero seguro ella llamaría a los padres de Chenle. Esconderlos era una opción, tenía un cuarto vacío para eso y podían estar cómodos los dos, pero podía descubrirlos y si lo hacía, su propio secreto estaría casi expuesto también. Estaba arriesgando demasiado.

— Ugh... está bien, pueden quedarse

Quizás con eso había firmado la sentencia de muerte para esos dos chicos y también para si mismo.

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