16 ; be aware.

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Sabía que estaba muy mal lo que estaba haciendo, tenía el teléfono de los padres de Chenle, más no el de los padres de Jisung. Renjun quería en serio cubrir y ayudar a ambos jóvenes pero simplemente no podía mantenerlos de esa forma o se vería envuelto en graves problemas, además, los padres de los dos chicos debían estar preocupados ahora mismo.

— ¿Cómo es que estuvieron viviendo unos días en un hotel? esa es la idea más ridícula para escapar de alguien— Dijo el mayor sin dar tanto rodeo, seguía en desacuerdo con la idea y más por haberse dejado llevar.

— ¡Ja! Mi teléfono está lleno de llamadas y mensajes, en cambio Jisung contó todo porque su madre ya nos había descubierto— Dijo el peliverde, acomodándose en el cuarto en el que estarían.— Se escuchaba muy enojada y puedo entenderla, al final terminó aceptando y ahora Park tiene que llamarla a cada momento

Lo observó mientras hablaba, se sentía al menos un poco más tranquilo al saber que los padres del chico menor estaban al tanto, aún así le preocupaba más la situación de su amigo de infancia—casi—pues sabía que Chenle era algo rebelde a veces y escapaba de sus padres pero aún así no dejaban de ser su familia y debían de estar mal buscándolo.

— Deberías llamarlos— Habló Renjun cuando por fin habló luego de haber salido de su mini trance para encontrar alguna solución, Chenle lo miró con una sonrisa afectada negando con su cabeza.— No será tan malo...

— Tú ni siquiera lo comprendes, Renjun— Se levantó de la cama en donde se encontraba acercándose un poco hacia su amigo, el menor de los tres alzó su cabeza notando la situación.

— ¿Cómo no voy a comprenderlo? Conozco a tus padres y sé lo que se siente que no te acepten ¿okay...? Sé que es difícil.

— ¿Ah, sí? Si tanto sabes que es difícil ¿por qué no me ayudaste antes? Sé que te aburría que hablara de Jisung, ah... pero yo tenía que aguantar que hablaras de Jeno y Jaemin...

— No... te equivocas.

— ¿De verdad lo crees? Hm...— Se acercó un poco más, lo suficiente como para sentir la respiración de Renjun.— Creo que es al revés, ¿sabes? Te crees con el derecho de decir que no puede ser tan difícil, pero claro, si tienes una madre que te ama y que tarde o temprano te aceptaría como eres... en cambio, ¡a mi madre...!— Sus ojos se humedecieron un poco.— A ella solo le importa que seamos una familia rica y perfecta, ¿parece cliché? Sí, pienso lo mismo, pero es mi realidad... y ellos no han tenido que mover ni un dedo porque se aprovechan de todo el dinero de mi difunto abuelo...

— Chenle...

Jisung se movió de su lugar para abrazar a su novio y consolarlo un poco. Renjun estaba perplejo en su lugar, ¿Por qué todas esas cosas estaban pasando tan repentinamente? porque claro, no podía ser posible que todo estuviera saliendo bien días atrás.

Retrocedió un poco para salir lentamente de allí y dejarlos en la habitación solos. Ahora Jeno lo veía como un bicho raro y seguro comenzaría a odiarlo, seguro Jaemin también lo odiaría si le dijera todo pero tenía más miedo de que este se enterara por bocas de terceros, no sabía si Jeno podría compartir tal información y esto correr por la escuela.

Se detuvo para organizar sus ideas, estaba pensando en ellos otra vez y dejando a su amigo de lado, él tenía razón, lo descuidó  por un enamoramiento inútil y que solo le estaba trayendo dolor de cabeza y sufrimiento por lo que veía. Y ahora no solo uno de los chicos que ama perdidamente lo odiaba sino su único amigo, quien le acompañó en tantos ratos malos mientras que él lo ignoró por completo. Y ¿qué se suponía que debía de hacer? Hablar ahora no era una opción. Su mente estaba vuelta un lío.

Sin pensarlo dos veces, llamó a los padres de Chenle para que vinieran a buscarlo. Tenía una idea pero no sabía con exactitud si funcionaría. Se sentó en el sofá de su sala de estar, no era ni muy grande ni tampoco muy pequeña, digamos que era perfecta para el cuerpo de Renjun y quizás el de alguien más cortado a la mitad, eso hacía que extrañara a su madre, quien, apareció tras la puerta en ese instante junto con los padres de Zhong.

— Mamá...— Renjun se levantó de su asiento, mirándola junto a la señora Zhong, la cual estaba mejor vestida.

— Disculpe un momento...— Dijo la señora Huang para acercarse a su hijo y murmurarle.— Huang Renjun, me dirás ahora mismo qué está pasando

— ¿De qué hablas?

— La señora Zhong lleva días buscando a Chenle, tú deberías de saber dónde está ¿no?— La mirada de la madre de Chenle denotaba preocupación o una extraña combinación de nerviosismo y miedo, quién sabe

Renjun le dió vueltas a la pregunta de "¿le digo o no?" Sin estar aún seguro de qué hacer. Sus ojos estaban clavados en los de su madre y viceversa, quería mentir porque no quería generar otro problema, pero sabía que de alguna forma crearía uno peor si no decía la verdad. Tomó aire y suspiró para susurrarle a su mamá que su amigo estaba arriba. Su madre frunció el ceño y se dió la vuelta para disculparse con la señora Zhong.

— Mi hijo quiere hablarle personalmente... mientras le traeré un vaso con agua ¿si?

La madre de Chenle observó detenidamente a Renjun, su semblante era demasiado tranquilo para ser alguien que estuviera buscando a su hijo perdido, pero de todos modos eso era lo que le generaba mayor terror. Procedió a decir la verdad, y el rostro de la mujer cambió totalmente, le importó poco el hecho de que estuviera en una casa que no era la suya. Subió las escaleras y abrió varias puertas hasta encontrar a su hijo, no esperó nada para tomarlo del brazo y jalarlo hasta la salida. Jisung salió detrás de ellos intentando zafar ese agarre.

— ¡Mamá me lastimas!— Chenle gritó y soltó un quejido saliendo de aquella casa, miró atrás suya por última vez notando a Renjun con algunas lágrimas en sus ojos pronunciando un claro "lo siento" en chino.

Ahora se sentía horrible y estaba seguro de una sola cosa. Zhong Chenle no volvería a ser jamás su amigo.

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LOVE CLUB   |   NORENMIN  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora