LOVE CLUB | NORENMIN

06 ; smile.

[ ♡ ]

Para Renjun era un tanto extraño andar acompañado, solía estar acompañado de su amigo peliverde pero de repente Jaemin y Jeno se habían juntado a su vida y estaban causando un zoológico en su cuerpo, más bien en su estómago, todo para él se sentía muy raro y confuso.

Pero allí estaba, mirando la hermosa sonrisa de aquel chico al cual se le escondían los ojitos cada vez que sonreía, lo que hacía que se viera mucho más tierno y lindo de lo que ya era. Renjun temía ser muy tonto y decir algo que no quería en voz alta, así que simplemente volteó su cara hacia la ventana y se quedó observando las diferentes casas. Se puso a pensar, ¿qué diferencia una de otra? Lo que sucede dentro, claro está. Podrías ver una hermosa y grande casa pero puede que los que vivan dentro sean unos totales infelices.

En su caso él no era infeliz estando en su casa, sus padres lo querían, bueno, su madre y su padrastro. Su padre había muerto en un accidente de avión en los tantos viajes que él solía hacer. Recuerda que su padre estaba interesado en la astronomía tanto como él y le contaba siempre lo que sabía de eso, sin embargo, jamás podría ver eso más que un interés común como al que le gusta dibujar para pasar el rato. Para Renjun el arte era parte importante de su vida, muchas veces se distraía en clases para dibujar a pesar de que seguía siendo un buen estudiante y seguía teniendo buenas calificaciones—algunas veces—. Pero, ¿por qué se había puesto a analizar las casa o lo que ocurría dentro de cada una? Bueno, todo tiene una respuesta.

Las cosas en su hogar—si es que podía seguir llamándole así—no estaban yendo de la forma que él hubiera querido que resultaran. Hace una semana había estado triste por el hecho de que su madre ya no le trataba como lo hacía antes cuando era más pequeño. Desde que le contó a su madre que estaba interesado en chicos solamente ella se notó petrificada en su lugar, se negó a aceptar que su hijo era gay y desde ahí había nacido un rechazo el cual Renjun sabía que no iba a acabar pronto. Lo mismo su padrastro, aunque para Renjun la opinión de éste no le importaba en absoluto. En realidad, ni siquiera desearía a veces que aquel hombre fuera su padrastro, lo odiaba, sinceramente. No lo soportaba ya que se creía en la autoridad de mandarlo y además tenía una actitud demasiado arrogante. Totalmente detestable.

Muchas veces lloraba en su habitación deseando que su padre jamás hubiese muerto. A veces tenía la esperanza de que la puerta de la sala se abriera y apareciera allí para decirle "Hey, me perdí unos cuantos años en una isla pero logré salir de allí y encontrar el camino a casa nuevamente." Deseaba tanto abrazarlo, lo más probable es que su papá sí lo aceptara tal y como él es, sin prejuicios, sin rechazos, sin odio. Después de todo seguía siendo él mismo, nada había cambiado. Tan sólo tenía un gusto diferente, y eso le hacía preguntarse ¿cómo una madre podría rechazar a su hijo o hija por sólo el hecho de que le atraiga el mismo sexo?

— ¿Renjun? ¿Estás bien?— Miró al chico junto a él. Algo de lo que no se había percatado era de una pequeña lágrima que se deslizaba por su mejilla. Oh no.

Secó rápidamente la lágrima y le sonrió al castaño.— No pasa nada,— intentó pensar lo más rápido que pudo en algo para desviar cualquier tipo de pregunta que el castaño de sonrisa preciosa le pudiera hacer. Así que su mente se iluminó por un segundo.— Como nuevo miembro del club, estuve buscando gente para ver si querían unirse, le pregunté a Lele pero él rechazó la idea.— Sus labios de formaron en un puchero tristón.

— Ah, de verdad estás interesado en ayudar, qué lindo.— ¿le estaba llamando lindo o...? El rubio lo miró un tanto confundido intentando saber. El castaño lo miró y pudo jurar que sus mejillas ahora estaban rojísimas, ¿por qué eres tan bello Jeno?— Oh, qué adorable eres. Realmente no te preocupes, apenas estamos comenzando esto, pronto más se nos unirán, igual Nana no espera que sea mucha gente los que estén en el club.