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El rubio se había desmayado, por suerte Jeno fue más rápido en tomarlo en sus brazos antes de que se cayera al suelo. El castaño miró a Jaemin con una cara de notoria molestia, éste último no entendía por qué lo miraba así, ¿qué había hecho mal?
— Lo mataste.— dijo Jeno colocando el pequeño cuerpo en el suelo un momento.
— ¿¡Matarlo!? ¿Qué dices? No pensé que se desmayaría al verte.— Jaemin se acercó a ver al chico solo para verificar si seguía respirando.— Es que te vió la narizota... ¡auch!
— Cállate y ayúdame a hacer que despierte.— ¿Y cómo suponía Jeno que el pelirosa supiera qué hacer para despertar al chico que yacía en el suelo? No tenía ni idea. Pensó en lo que solían hacer en las películas, tirarles agua en la cara pero mejor era buscar agua fría para que el impacto le hiciera reaccionar, era una idea grandiosa.— ¡Hey! ¡Nana! Te dije que me ayudes no que huyas. Agh.
Minutos después el pelirosa tenía un termo con agua el cual le tiró en la cara al rubio, no pensó que funcionaría pero sí, ahí estaba el bajito sentado mientras tosía y se limpiaba los ojos. Se sintió todo un héroe.
— ¿Es en serio?— preguntó el castaño con el ceño fruncido dispuesto a golpear a Jaemin en la cabeza pero éste último evitó que su amigo se acercara.
Ambos se sentaron en el suelo con Renjun, éste se veía bastante desorientado pero de repente sus ojos se abrieron cuando por fin sus neuronas hicieron clic en su cabeza. La cabeza del chico estaba siendo un lío en esos momentos y tenía los ojos de los otros dos clavados en él y quizás en el rubor de sus mejillas.
— Ah... ¿acaso me desmayé? Sólo sentí que mis ojos se nublaban.— Ambos chicos asintieron al mismo tiempo.— Oh, lo siento mucho...— hizo un ademán para disculparse.
— Entonces...— habló Jaemin.— ¿Quieres ser parte de nuestro club?— El rubio asintió eufórico.
— Me gusta ayudar a otros y según mis conocimientos viendo dramas románticos y según mi mamá doy buenos consejos— Renjun asintió con una sonrisita muy tierna y luego bajó la cabeza susurrando un poco.— además quizás así... pueda aclarar ciertas dudas que tengo.
— ¿Dudas? ¿Qué tipo de dudas?— Está vez habló Jeno bastante curioso. El rubio quedó congelado en su lugar, no pensó que lo escucharían, mejor se hubiese quedado callado.
— Quizás sea hoy yo uno de los que necesite ayuda en vez de ser quien ayude.
— No te preocupes, todos estamos para ayudarnos entre sí.— Jaemin le tomó la mano a Renjun para darle confianza y que el chico se sintiera más tranquilo, pero parecía haber conseguido lo contrario ya que Jeno también le había tomado la mano, el chico se había puesto muy rojo.
De repente unos pasos apurados se escuchaban a lo lejos que se acercaban, la puerta se abrió de golpe.
— ¡Renjunie! Te estuve buscando por todos lado- oh. ¿Ya te declaraste y no me hab- ¡Ah! ¡Secuestro!— El rubio al escuchar aquello soltó el agarre de ambos chicos y se levantó llevándose a su amigo muy, muy lejos de allí. Jeno y Jaemin se quedaron perplejos en el suelo.
— Mira, sé que tus pocas neuronas funcionan un tanto mal pero te lo explicaré, a Renjun le gusta alguno de los dos.— dijo el castaño. Jaemin se quedó mirándolo con un tanto de sorpresa.
— ¿Tú de verdad crees eso? Quizás se puso así porque no suele compartir mucho con gente.
Jeno negó.— No creo que alguien se comportaría así sólo por eso.
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— ¿Me vas a decir qué hacías allí? Me dijiste que no te demorarías y que nos iríamos a mi casa juntos, no sé cuánto esperé.— Renjun tenía la cabeza baja mientras caminaba junto con el peliverde.
— Lo siento mucho— dijo el rubio.— no contaba con que sucediera todo eso, pero tan sólo cosas pasaron.
— ¿Y qué? Dijiste que me ayudarías con Jisung, dijiste que me apoyarías para poder hablarle e invitarlo a mi fiesta de cumpleaños pero fíjate, se fue enfrente de mis narices y me dejaste solo, lo peor es que me dejaste por unos chicos bobos.— Chenle no paraba de quejarse y de mirar al rubio con su ceño fruncido. Renjun sólo pudo disculparse miles y miles de veces con su amigo y lo tomó del brazo para ir rápido a la estación de buses.
— ¿Si te declaraste o sigues confundido?— preguntó Chenle.
— ¿Crees que es muy fácil aclarar una duda en si me gusta uno o si me gusta el otro o si me gustan los dos? Ni siquiera sé si es normal que te atraigan dos personas al mismo tiempo.— Renjun se dejó caer en la banca de la parada de autobuses mientras recostaba su cabeza en el espaldar y la mantenía hacia arriba cerrando sus ojos y soltando un suspiro pesado, cosa que demostraba lo cansado que estaba de tener que lidiar con su mente y su corazón los cuales no se ponían de acuerdo entre sí y no le ayudaban a aclarar sus dudas.
Su mejor amigo, Chenle, siempre le pedía ayuda con un chico del cual está enamorado ya hace bastante. Park Jisung era tan encantador a los ojos de su amigo que desde que se dió cuenta que le gustaba no pudo volver a hablarle por la vergüenza que a éste le daba, por lo tanto siempre lo ayudaba a que éste se llenara de valentía y pudiera acercarse un poco al chico como antes. Para Renjun las cosas en el amor no eran las mejores, siempre se centró en ver caricaturas o dibujar, se interesaba en las galaxias y todo lo referente a la astronomía. Amaba ser aplicado en su escuela aunque también le gustaba romper reglas de comportamiento en la escuela, así solía ser cuando estaba en China. Cuando llegó a Corea las cosas fueron diferentes. Ya no podía comportarse como le gustaba ni mucho menos, todos lo criticaban por lo que hiciera y eso lo hacía sentir un completo raro así como lo apodaban. De tanto que le decían que no encajaba en ningún lado le estaba haciendo creer que era cierto. "Que era feo, que a nadie le gustaban las cosas de niños." "Que si tanto le gustaba la astronomía que se perdiera mejor en otro planeta". Tenía la suerte de que no estaba solo, tenía a Chenle a su lado pero éste muchas veces solo tenía ojos para Jisung.
Renjun nunca se preocupó por enamorarse ni mucho menos, veía a su amigo derramar baba o ser incluso torpe si se trataba de Jisung. Se sentía curioso al saber cómo se sentía estar enamorado. Más nunca imaginó que las cosas se pondrían demasiado confusas para él, Na Jaemin y Lee Jaeno fueron dos personas que llegaron a su vida, si bien no eran los más grandes amigos, si habían intercambiado 20 palabras por hora era mucho, tan sólo eran compañeros que una u otra vez trabajaron juntos. Pero ellos lo trataban tan bien. Se sentía protegido de todo mal y amado por ellos, ya no sentía que todos lo criticaban por igual, con ellos era diferente. Entonces ya no era sólo sentir cierta paz al saber que ellos lo aceptaban como era sino que su corazón se ponía raro y su mente se distraía.
Pero no podía ser cierto, no era posible estar enamorado de dos personas. Se negaba a aceptarlo, era estúpido.
— Chenle, te invito a ese club, el "love club" allí estoy yo, Jaemin y Jeno, te ayudaremos con Jisung.
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como siempre, mis anhelos por hacer varios capítulos se esfuman rápido por los muchos bloqueos que me dan, así que, posiblemente me tomé un tiempo para pensar por dónde quiero encaminar esta historia ;;
— preguntita ;
¿qué otro shipp de nct les gusta?
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LOVE CLUB | NORENMIN
Fanfiction❝ Donde Jeno y Jaemin inicialmente crean un pequeño club para ayudar y dar consejos a aquellas personas que tengan problemas con el amor. Un día reciben una carta de un tal Renjun, que al parecer quiere unirse al club. ❞ ✦ historia origina...