LOVE CLUB | NORENMIN

22 ; big boy problems.

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Ni él mismo se creía que seguiría haciendo su tarea al pasarse a unos puestos más atrás en su aula de clases. Es más, desde el inicio no estuvo resolviendo problemas matemáticos, después de todo no podía con todas las cosas que pasaban en su cabeza y que no entendía. Si no podía entender lo que sucedía consigo mismo ¿cómo pensarían que podría estar casualmente sacando la raíz cuadrada de algún número x?

Y es que luego de unos minutos de que su mejor amigo había abandonado el salón, solo supo enterrar su cabeza entre sus brazos y quedarse ahí esperando dormirse o algo así. Se comportó como un idiota sin razón alguna o bueno, puede que si tuviera una muy buena razón pero simplemente no quería admitirlo, no quería aceptar que se estaba enamorando.

Lee Jeno siempre fue un chico amable y respetuoso con todas las personas que le rodeaban, no solía enojarse con facilidad así que no le importaba si alguien lo trataba mal, el jamás cedería a una pelea ni verbal y menos física. Quizás la única persona que ha visto otros lados secretos de él ha sido Jaemin, solo por ser alguien que lo comprendía muy bien y por ser su mejor amigo, si las cosas fueran diferentes probablemente Jeno estaría muy solo y sin nadie a su alrededor, al igual que su amigo. Era extraño que dos personas como ellos se hayan cruzado y conocido, ambos eran muy cerrados e introvertidos pero capaz fue cosa del destino.

Como Jeno siempre fue alguien callado, generoso y reservado para si mismo, siempre se guardó y tragó sus sentimientos para él. Sus padres eran muy trabajadores y le daban mucho amor y cariño al ser hijo único, aún así habían momentos en el que se sentía solo, pero siempre lo reservó para él porque no había sentido en lamentarse toda la vida por unos sentimientos feos que serían temporales.

Porque no tenía sentido llorar cuando sus padres no se presentaron en aquel evento escolar y solo tenía a su tía, porque no tenía sentido cuando sus compañeros se burlaban diciendo que era un llorón y un tonto mimado pero que en realidad no tenía a nadie.

Jeno aprendió a guardar sus emociones para el solo y así nadie lo lastimaría nunca más si no mostraba ese lado débil que tenía, así nadie lo volvería a llamar llorón.

Pero esta vez no podía esconder lo que sentía, porque no sabía si decir que estaba enojado o si estaba celoso, solo no podía encontrarse bien desde que vió a su primer amor junto con su aparentemente nuevo enamoramiento, juntos, en un beso que parecía no acabar. Quería con muchas ganas acomodar sus pensamientos en uno solo y no convertirlo en algo totalmente tóxico que podría acabar mal por algún berrinche suyo.

Pero ¿cómo controlarse cuando ni siquiera puede hablar del tema?

Lee Jeno estaba jodido.

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— ¿Qué quieres tomar? ¿O quieres comer algo?— Jaemin señalaba al menú mientras Mark solo lo observaba con una mirada de preocupación.— ¿Qué sucede?

— ¿Estás seguro que Donghyuck no aparecerá por aquí en ningún momento? ¿Qué tal si viene solo a pedir algo o... a verte?

— A verme, eso no. A pedir algo, probablemente

Mark se volvió pequeño en su sitio. El menor se sorprendió de eso, aquel chico podía juntarse con personas mayores que solían molestar a otros y hacerse ver como un chico rebelde pero era todo lo contrario y se veía indefenso.

— ¿Cómo es que ustedes se conocieron? Creo que son el verdadero ejemplo de polos opuestos

— No creo que quieras saber, es algo penoso de contar— Mark hizo una mueca mientras miraba hacia otro lado moviendo su pierna por los nervios.

— Supongo que penoso para ti, si se lo pregunto a Hyuck creo que no dudaría ni tres segundos en decirme— Rió levemente.

— Si lo haces no te pagaré— Su ceño frunció y lo fulminó con la mirada.

Jaemin rápidamente le pidió perdón una y mil veces. Al final pidieron unos cuantos postres y el menor decidió ordenar su maravilloso y para nada saludable americano.

— Bien, ¿tienes algunas ideas?

— Mmm, nop, no tengo ninguna— Dijo Mark con su boca llena y algo sucia de crema.

El contrario le regaló una sonrisa por la ternura que daba ese chico, aparte, él era alguien de corazón débil por lo que no pudo evitar reír ante Mark comiendo con sus ojos brillando por lo mucho que le gustaba el postre que había pedido, luego, la puerta de la cafetería sonó mientras entraba alguien. Jaemin limpió un poco de la crema que estaba en los labios del otro. Al instante el mayor se sorprendió y se sonrojó ante tal acto.

— A-ah, no... no— Soltó una risa nerviosa— ¿Qué fue eso?

— Lo siento, das mucha ternura, no me malinterpretes tampoco ¿bueno?

— Ah... ¿no estarás interesado en...

— ¡Oh! No, no— Negó varias veces con su cabeza.— Quiero decir, no es que no luzcas bien o algo por el estilo, solo que ya me gusta algui- ¡o mejor dicho! ¿No eres mi tipo, quizás?

— ¡Wow! ¿Quién te gusta? Dime, dime, ya estamos en confianza ¿no? Anda, dímelo —Los ojos de Mark seguían brillando ante la intriga.

— Bueno... quizás es ¿complicado? Puede que esté confundido— Mencionó, bajando su cabeza un poco pero enseguida la alzó para cambiar el tema.— ¿Qué tal si hacemos una cita para ti y Hyuck aquí? Ambos aman este lugar así que, es una gran idea— Sonrió cerrando sus ojitos.

Mark, quien por un momento perdió el hilo de lo que éste decía, parpadeó tres veces hasta luego captar sus palabras.— ¿¡Cita!?

Renjun entró a la cafetería donde trabajaban sus amigos y su mirada se desvió al oír unas risas bastante conocidas, y allí los vió. Eran Mark y Jaemin. Este último limpiaba los labios de Mark y este otro se sonrojaba. Instantáneamente volteó su cuerpo dándoles la espalda para no ver tal escena, ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso Jaemin no trabajaba a estas horas? ¿Pidió su hora libre para... tener una cita? Quizás se estaba precipitando en hacerse ideas raras, pero sus inseguridades salieron a flote de una vez ¿entonces ese beso no fue nada?

Renjun necesitaba aclarar su mente un poco, pensó que sería buena idea visitarlo porque quizás necesitaba compañía pero estaba más que bien acompañado. Salió de allí con rapidez estando un poco cabizbajo y su cabeza llena de preguntas que no se atrevía a hacer. Llegó hasta un parque y se sentó en uno de esos desolados columpios que allí habían, quería llorar pero a la vez no porque sería ridículo y vergonzoso si alguien lo veía. Se sentía como un tonto, un iluso, totalmente un idiota, un...

— Hey, ¿pasa algo?

Renjun se asustó y volteó a ver a aquella voz que paró su mente ruidosa en esos momentos, sus mejillas se tornaron un tanto rosas y su respiración se detuvo por segundos.

— Jeno...

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