Prólogo.

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Prólogo.
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Todos conocemos el mágico cuento de hadas sobre Cenicienta.

Si.

La dulce joven chica que es maltratada por sus Hermanastras y su madrastra, que habla con los animales (Principalmente con los ratones), no es invitada al baile real pero inesperadamente su hada madrina aparece y le hace un auténtico cambio de Look, asiste al baile, se enamore del principe, Bla, bla, bla...

Mágico cuento de hadas. Si. Típico ¿No? Ella tiene su vida feliz, al final de la película y del cuento, claro.

Todos en algún momento de nuestras vidas o más bien, de nuestra niñez, hemos querido vivir un cuento de hadas.

Príncipes, princesas, mágicos castillos dorados, Ponys, Vestidos hermosos, mágico y claro no puede faltar el amor de verdad y el final feliz.

Si ¡Urra para aquellas princesas afortunadas!

¿Saben cuál es mi cuento favorito?
La bella y la bestia.
Se preguntaran porque, y la respuesta es sencilla. Yo deseo tener a la bestia como mi príncipe por varias razones;
A pesar que la bestia fue hechizado y al principio se convirtió en un egoísta ante Bella hay que dejar en claro que el pobre príncipe estaba desesperado, su tiempo se agotaba pero Inesperadamente La relación entre bella y la bestia fue de algo tranquilo a algo romántico.

Me encantaría tener un romance así, que mi príncipe me escuche a todas horas, que me demuestre su amor y no sería mala idea regalarme un biblioteca como La bestia lo hizo con bella, pero me conformo con el amor y cariño.

Ese cuento, historia o película siempre será uno de mis favoritos.
Mamá siempre solía narrarme la historia antes de dormir y veíamos la película al menos tres veces a la semana.

Pero, desafortunadamente me tocó vivir el cuento menos favorito y hablo de nada más y nada menos que “Cenicienta”. Si, esa historia.
La razón es simple y sencilla.

Cuando mamá murió a causa de una enfermedad mi vida se vino abajo y no solo la mía, sino la de mi padre también. Éramos nos almas sin rumbo. A mí corta edad de 10 años no sabía que hacer sin mi madre y es que ella era todo para mí, era mi alma gemela.

Por un momento creí darme por vencida, pero al paso del tiempo avance de poco a poco y papá también lo hizo. Fueron dos años de sufrimiento ante el fallecimiento de mi madre pero desde ese día mi vida ya no fue tan felíz.

Aun recuerdo ese día, esa noticia que tarde demasiado en procesar en mi cabeza, pero es que yo tenía 12 años ¿Cómo podía procesar esa información?

—¿Que sucede Papi?

Tome asiento en el sillón mientras mi padre sonreía pero a la misma vez pareció algo pensativo.

—Escucha hija, mañana alguien vendrá a vivir aquí, en nuestra casa

Fruncí el ceño confundida.

—¿Quién? —Recorde a alguien y sonreí—. ¿Vendrá a vivir La tía Luna?

Recordar a la tía Luna me hacía sonreír y sentirme felíz.
La tía Luna es hermana de mi madre, ella siempre fue una de mis personas favoritas además estuvo conmigo siempre apoyándome cuando mamá falleció. Pero hace algunos meses viajo a Italia y no a regresado, no responde a mis mensajes y llamadas.

Papá se tenso y negó.

—No hija, la tía Luna no vendrá a vivir con nosotros.

—¿Ah no? Entonces ¿Quien?

Mi padre frunció los labios.

—Metalia...

Al escuchar ese nombre algo dentro de mí estómago dió un vuelco.
No me gustaba, no la quería en mi propia casa, la detestaba a pesar de tener 12 años no me llevaba bien con Metalia y mucho menos con sus hijas.

—Vivira aquí con nosotros apartir de mañana, Ella y sus hijas

Aun confundida y tratando de procesar toda aquella información hice la tonta pregunta del año.

—¿Por qué? Ellas también viven en una casa ¿Por qué tendrían que vivir aquí con nosotros?

—Porque Ahm... —Papá se mostraba nervioso, jamás a estado de esta manera—. Yo, ahmm... Mantengo una relación con Metalia

¿Alguien le quiere explicar al Cerebro de una niña de 12 años que su padre se había enamorado? Por qué en ese tiempo tarde demasiado en procesar aquella información.
A pesar de las explicaciones de mi padre que se había vuelto enamorar y que Metalia fue su soporte de ayuda cuando mi madre falleció y que por obra del destino ambos se habían enamorado, bla, bla, bla.

En ese tiempo Mi nana trato de hacerme entender sobre la llegada de aquella mujer y sus hijas además, Nana hizo la referencia del clásico cuento de hadas "La Cenicienta" y Menciono que al fin yo iba a vivir un mágico cuento de hadas.

Literalmente viví ese cuento de hadas.

La llegada de Metalia y sus tres hijas fue una huella marcada profundamente en mi vida.

Cenicienta tenía una madrastra y dos Hermanastras.
Bueno en mi caso son tres Hermanastras y la peor Madrastra del mundo, además de su tonto gato.

¡¡¿Por qué me tocó vivir el peor cuento de todos?!!

Me conformo con vivir el cuento de La Sirenita incluso, no se, el de Hansel y Gretel. Todos pueden ser Perfectos pero ¿La Cenicienta? ¿Enserio?

Yo solo deseo cumplir los 18 años, irme a la universidad y al fin librarme de aquel infierno de cuento de Hadas.
O ¿Tendré que esperar a que mi príncipe me rescatará?

Cenicienta conoció al príncipe en el baile real ¿Y yo? ¿Dónde conoceré a príncipe? O más bien dicho ¿Quien es mi príncipe?

En fin, la historia de Cenicienta termina bien, solo espero que el mío termine más que perfecto.

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📝📌Nota del autor:

Bueno, bueno, aquí les dejo el prólogo de esta nueva historia.
Se que suena un poco aburrido pero se que les interesará más.
Recuerden que está historia estará adaptada un poco al clásico cuento o película de Disney pero también estará ambientada a nuestra época actual. Esta historia contendrá temas como el Bullying, peleas, romance, mejores amigos y posiblemente un triángulo amoroso.
Está historia apenas comienza.

Espero y haya Sido de su Agrado.

Nos leemos mañana con el primer capítulo.

¿Quien es Cenicienta? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora