¿Quien es Cenicienta?

C.№ 23 Rechazo y Decepción

✨Mini maratón 2/2✨

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Capitulo 23
Rechazó y Decepción
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Desperté con un dolor en mi cuerpo, no se cuantas horas había dormido pero al abrir los ojos me encontré en una habitación que no es la mía, es más clara con diferentes muebles, el atardecer se está haciendo presente por la gran ventana que se encuentra a unos metros de mí lado derecho.
Suspiré incorporandome dándome cuenta de mi desnudes.

¡Qué demonios hice!

Tome la sabana tapándome mi pecho incluso emití un jadeo al ver a Diamante sentado en la orilla de la cama, está vestido pero se encuentra dándome la espalda con sus codos apoyados en sus muslos y sus manos en el cabello, parece pensativo ya que no se da cuenta de mi jadeo o de mí.

Entonces... ¡¡¿Me acosté con Diamante?!!

⟨⟨Yo te dije que te ibas arrepentír»⟩⟩

Sentí mi rostro rojo de la vergüenza.
¿Pero que hice? ¿Por qué lo hice? Si solo venía agradecerle. Soy una tonta.

—Di... diamante... —Murmure clara para que me escuchara.

Él dió un respingo dejando sus manos aún lado, lo pude oír maldecir muy debajo, su mirada se encontraba perdida en un rincón. 
Me había acostado con Diamante, Había tenido sexo con él. ¡Tuvimos sexo!
Observé mi ropa interior y el resto doblada en la encimera así que me puse de pie y con una velocidad sorprendente me vestí por suerte Diamante aún seguía dandome la espalda, pero ¿Que más da? Me vio desnuda y tuve sexo con él.

De forma inmediata se puso de pie negando con su cabeza.

—Esto... Esto no... —Me señaló—. Esto no debió pasar, no debiste venir ¿¡Que dominios te pasa Serena!?

Fruncí el ceño indignada.

—¿Disculpa? Pero te recuerdo que fuiste tú quién me besó yo solo venía agradecerte por regresarme mi collar

—Yo no te pedí que vinieras

—Me besas, Inicias esto, tuve sexo contigo y ¡¿Ahora te molestas!? —Ataque —. Admite que esto fue tu culpa

Se ríe y niega.

—Eres tan ingenua Serena, jamás te das cuenta de nada —El cambio de voz me sorprendió—. Si tuve sexo contigo fue porque necesitaba satisfacer mis necesidades, hace semanas que no follo con nadie, tenerte a tí cerca fue mi primera opción

Lo miré directamente a los ojos sintiendo como sus palabras eran clavadas directamente en mi pecho, la seriedad en su rostro, en su voz y en sus palabras me daba un escalofrío. Aquel diamante dulce y amable que Siempre hablaba conmigo ahora está perdido, Desapareció.
Dí un paso hacia atrás cuando él empezó avanzar hacía mí.

—Para serte sincero no tuve ni una pizca de satisfacción al besarte o al hacerte mía —Sonrio de lado—. Tu cuerpo es un desagrado

Eso dolió profundamente en mi corazón.
Mi...mi cuerpo es...es un desagrado para él. Baje la mirada observando mi cuerpo, soy baja de estatura, no tengo buen busto ni...ni... Contuve las lágrimas, nadie jamás me había dicho eso de mi cuerpo volviendo mi inseguridad de nuevo.