nuestro amor secreto

¿Que Soy Realmente?

¿Realmente paso? ¿Lo que vi era real? Esas preguntas estaban en mi cabeza, bueno, eran tan repetitivas en mi cabeza a cada rato, el encontrar a tus amigas, “a tus mejores amigas” en una escena para nada agradable, no era lo que alguien quisiera encontrar, pero yo lo hice, no porque quise, estaba feliz por poder pasar más tiempo con ellas, hasta había pensado en ir de campamento las tres, durante las vacaciones de invierno, claro que no sería como al que ellas fueron, pero sería igual de divertido, ¿He hecho algo mal? ¿No me quieren acaso? Se que regaño mucho a Honoka, y se que Kotori siempre la defiende, pero... Acaso yo, ¿acaso yo ya no soy su amiga? Muchas de esas preguntas seguían llegando y algunas de ellas, con más fuerza, pero preferí ignorar todo eso y seguir como siempre, sin dejar que eso me afectará.

Al final, llegué a la conclusión de que era algo que había soñado, o más bien, que mi subconsciente me jugo muy feo, y me hizo creer que había visto eso, cuando mis amigas realmente no estaban haciendo nada, además, si ellas estuvieran en una relación, me lo dirían ¿verdad? Realmente se que ellas me lo dirián, ellas lo harían y no lo esconderian, no lo harían, en verdad, no lo harían...

Después de varios días, de lo ocurrido, decidi pasar más tiempo con Rin, ella es muy linda y genial, realmente no la conocía como tal, pero el ir acercándome cada día a ella, desde ese partido y ese beso, el haber decidido tener un tiempo de prueba, parecía cruel, pero también justo, porque si en ese tiempo, nuestros sentimientos eran otros, pues... Todo terminaría, aunque no fue así. Así que después de terminar nuestro tiempo en el consejo, lo hicimos oficial, a partir de ese momento, Rin y yo, nos hicimos novias, realmente la amo. Bueno, después de que ellas vinieron y hablaron con Rin, ella me dejó pasar a su habitación, y me sirvió té y empezamos a hablar.

—dime Rin, ¿que hablaron contigo?

—¿quién?

—Kotori y Honoka, ¿que hablaron ellas contigo?

—ah, solo me felicitaron por mi relación, aunque también, me preguntaron, si tu habías cambiado tu forma de tratarme.

—¿En serio? ¿Y que le dijiste tu?

—bueno, pues, les dije que no había cambiado, o más bien, era mucho mejor que antes. Jeje.

—¿de verdad? ¿Tu sientes que te trato bien?

—¡claro que si, Nya! Me gusta estar contigo y nada más, Nya.

—si, yo también me siento muy feliz de estar contigo, realmente es algo muy bonito y sinceramente, pensé que esto no llegaría a funcionar.

—Yo también, Nya, pero creí que también podría terminar siendo como ahora. Jeje.

—gracias por esas palabras, realmente te amo Rin, siempre es agradable y muy especial tu compañía, sinceramente, no amo a nadie tanto como te amo a ti.

—gracias, aunque eso se escucho un poco vergonzoso, Nya, pero yo también te amo. Jeje.

Después de hablar un poco y decir esas cosas un poco vergonzosas, fuimos a la cocina, quería ayudar a Rin a preparar la cena, ella realmente es grandiosa cocinando, mucho más de lo que podría creer, pero como le encanta mucho el Ramen, ella no suele cocinar mucho, así que empezó a hacerlo, gracias a la ayuda de su madre o suegra por así decirlo, jeje.

Terminamos de servir la mesa, habíamos hecho una deliciosa comida, más que nada, un Yakisoba, era impresionante y olía impresionante, y también sabía muy impresionante, servimos para las tres y sin ningún rodeo, la madre de Rin empezó la platica.