Lo que llaman un amor desastroso.
Capitulo 21: Patricio.
—Lía Sellers—
Después de ver cómo vive Judith, entendí por qué su odio hacia mi hermana, y hacia mí. Mis papás prácticamente la dejaron a su suerte, y es de donde nace tanto rencor. Me di cuenta que no está dispuesta a soportar más lo que ha vivido, y es por eso que busca llenar cada uno de sus vacíos, dañándonos.
Estar con Betsy es de gran ayuda para mí, quise ir a su casa, y se excusó diciendo que mejor venía ella. Sé que es para evitar que yo pase un mal rato con su papá. Estamos jugando dominó, y escucho el timbre de la puerta, no me muevo, para que vaya mi hermana.
—Berni —la voz que oigo me hace soltar mis fichas. Para salir de dudas volteo a ver, y efectivamente el diablo volvió a la tierra. Tiene unas cajas de chocolate en sus manos, y la maldad que destilan sus ojos es impresionante—. Cuanto tiempo sin vernos, sobrina. Estás muy bonita.
—Me hace el favor y se va ya mismo de mi apartamento —esperaba que mi hermana lo saludara, antes se llevaban bien, y después ella lloraba porque no lo quería cerca—. ¡Que se vaya!
—No tienes por qué ser así, tus papás me dieron la dirección de donde estaban viviendo y quise venir a… —sus palabras quedan a medias cuando sus ojos se desvían y dan conmigo—. Lía —el solo hecho de escuchar mi nombre de su boca me produce asco—. Cómo estás de grande, y muy guapa —abre sus brazos esperando que yo lo abrace, y no lo hago.
—Salga de mi casa, ahora —Betsy me aprieta del brazo cuando ve mis puños apretados—. ¿Está sordo? Le dije que se vaya.
—Sabía que iban a estar muy grandes, pero no que las dos iban a ser tan groseras conmigo, no después que yo jugaba con ustedes cuando sus papás solo estaban pendiente de su trabajo.
—¡Deje de fingir! —se calla al escuchar el grito de mi hermana—. Usted no hizo otra cosa que aprovecharse de la confianza que le tenían mis papás para abusar de mí. ¡Usted me violó!
¿Qué? Yo esto no lo sabía, cómo es que mi hermana pasó por lo mismo que yo, y yo inocente de todo.
—No sabes lo que dices, me puedes meter en problemas si sigues con esa mentira.
—No es una mentira —hablo—. Usted sabe bien que mi hermana no miente, como no lo hice yo cuando le dije a mi papá que me quisiste tocar, según tú porque estabas confundido. Ya no somos unas niñas, y usted no se saldrá con la suya esta vez.
—¿De dónde sacan esas ideas tan locas? Si mi hermano no les quiso creer fue porque supo que las dos son unas mentirosas —estira sus manos para darnos las cajas de chocolates—. Tómenlas, son para ustedes.
—Mira lo que hago con tus chocolates baratos —se los arrebato de sus manos y se los tiro encima. Su sonrisa se ha borrado, y sus ojos han tomado ese brillo lleno de maldad que siempre ha tenido—. ¡Te quiero lejos de mi hermana y de mí!
—Así que las chicas se acuerdan de todo
—suelta una risita estúpida—. Sí quise aprovecharme de las dos, me gustaban y eran unas chiquillas muy lindas, aunque no puedo negar que ahora están más guapas —se muerde los labios de manera exagerada y mira a Betsy que ha estado en silencio—. Me imagino que eres la lesbiana que ha llevado por el mal camino a mis sobrinas. No estás para nada mal, pero estar con una chica como que es muy sucio, ¿no crees? Seguro eres de esas que abren las piernas con cualquiera.Betsy saca su mano dándole una fuerte cachetada. —¡A mí me respetas! No vas a venir a aquí a tratarme como te da la gana. ¡Lo quiero fuera de aquí! ¡Ahora!
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Lo que llaman un amor desastroso. [#2] ©
RandomDos mundos, dos caminos, y dos personas destinadas a estar juntas. Un pasado que no se olvida, una vida tan falsa, como la que parece la realidad, y una sola verdad. El reencuentro de dos almas perdidas, puede ser el despertar del diablo, y hasta el...