Lo que llaman un amor desastroso. [#2] ©

Epílogo

Lo que llaman un amor desastroso.

Epílogo.

—Narradora—

El tiempo puede pasar, y con el las heridas van sanando: no todas, pero sí las más dolorosas. Cuando se habla de un amor de personas del mismo sexo, todo parece complicado. Y sí que lo es.

Desde hace mucho hemos visto parejas homosexuales, para algunos es algo normal, y para otros es algo aberrante, mucho más si es alguien de su familia. Los papás de Lía no terminaron bien, por no querer aceptar que sus dos hijas se habían enamorado de dos chicas que lo daban todo por ellas, sin importar lo que los demás dijeran. Como todo ser humano, cometieron errores, pero jamás pusieron en duda el amor que sentía la una por la otra, y sabían lo que querían en un futuro.

Todo hubiera sido mejor si las personas se hubieran dado cuenta a tiempo de sus errores, o sus malos actos: como Loraine. Se enamoró como nadie en este mundo, lo daba todo y nada por Lía, pero nunca quiso cambiar, y eso la llevó a cometer muchos errores. Se refugió tanto en pensar que odiaba a los homosexuales, que no se fijó que se había enamorado de una chica. La experiencia que vivió de niña, la marcó, y por no querer mejorar sigue estando sola y amargada. Nadie la hará cambiar, y si no lo hace sola, se seguirá hundiendo en el odio y en el rencor.

Los chicos pudieron terminar su carrera, y a pesar que la graduación de Lía fue en Barcelona, ella fue feliz cuando vio entre la gente a Betsy y su hijo Pablo. Son pequeños detalles que enamoran, y después de meses por fin pudieron estar juntas.

Cada quien se ha realizado como persona. Todos supieron que camino escoger, y con qué persona estar. Claro que se han equivocado, pero han aprendido de sus errores y por eso son mejores personas.

No terminaron por aceptar a Mafe, pero la toleran cada vez que va de visita a casa de Lía y de Betsy. Tuvo que tomar terapias para recuperarse, vivía con miedo que su ex pareja llegara hacerle daño, y por eso Lía le buscó ayuda. Todo ha mejorado entre Mafe y los chicos, pero ninguno olvida lo mal que se comportó con ellos en el pasado.

Betsy y Lía se quedaron en Barcelona, ya no quisieron regresar a la ciudad, donde vivieron momentos que las marcaron para siempre. Las dos tienen un buen trabajo, complicado pero llevadero, y esperan seguir juntas hasta que este paseo llamado vida, se los permita. A pesar de soportar críticas en la calle, saben que deben estar juntas y no deben dejar que eso les afecte.

Aquí todos aprendieron a conocerse, todos con distintas maneras de ser, y con personalidades diferentes, pero aprendieron a quererse, y esperan seguir así. A pesar que Lía y Betsy, viven un poco lejos, cada vez que pueden se ven con sus amigos, y su Tía Nora ahora vive con ellas, y les ayuda con Pablo: su hermoso pequeño, que ahora tiene tres años.

Nadie sale sin grietas de aquí, cada quien lloró, sufrió y aprendió de cada caída. Llegar donde están no ha sido fácil, menos si la gente no cambia y los discrimina a la primera oportunidad: por ser o tener amigos homosexuales. Pero la verdad aquí es que nadie piensa cambiar para darle gusto a las personas de mente cerrada. Nadie quiere dejar de ser eso que llaman un amor desastroso: como lo ha sido el amor de Lía y Betsy.

———

—Nota—

¡Hey chicos!

Pendiente a los siguiente extras, les aclaro que son extras de algunos capítulos, cuando los publique ya sabrán de qué hablo.