Capítulo 4.

10.5K 804 190
                                    

En la mansión crepúsculo, después de la fiesta de Apolo.

Tanto Loki como Tiona se encontraban entrando a la mansión, con expresiones muy contrarias, por parte de Loki, tenía un rostro de incredulidad, como si sus ojos hubieran presenciado algo que no tenía sentido, en este caso, que su familia se encontrara envuelta en un juego de guerra, aunque, mejor dicho, un miembro de la misma, por parte de Tiona, como era costumbre en ella, tenía un rostro feliz, como si le hubiera alegrado hacer lo que hizo, como si no tuviera alguna clase de arrepentimiento o duda sobre la decisión que tomó hace tan solo un par de horas.

-Ya Loki-Sama, no hay problema, solo es un juego de guerra, además, su miembro más fuerte es un nivel tres y si eso no fuera suficiente, Argonauta-Kun es muy fuerte, dudo que haya repercusiones-Decía la amazona hacia su diosa para tratar de tranquilizarla.

Su voz resonaba en los pasillos de la mansión, a Loki no parecía importarle que los demás la escucharan, al fin y al cabo, se tendrían que enterar tarde o temprano, no es como si pudieras ocultar que un miembro de la familia se unió a una familia ajena a ellos por un capricho a un juego de guerra.

-Tiona, no me preocupa lo que el idiota de Apolo haga, pero no entiendo el motivo por el cual te ofreciste, sabes que odio a esa enana, al menos que tengas pensado ganarte su confianza para...-Insinuaba Loki con una mirada penetrante hacia la pobre amazona.

-Se equivoca Loki-Sama, no hay segundas intenciones, yo deseo ayudar a Argonauta-Kun en el juego de guerra, él es alguien apreciado para mi, quiero poder seguir estando cerca de él-Respondió Tiona con una hermosa y pura sonrisa, dejando ver que sus palabras no tenían pizca de mentira y que su decisión fue únicamente por aquel joven peliblanco que parecía tener el afecto de la pequeña amazona.

-No mientes... en serio no lo entiendo, no llevan mucho tiempo de conocerse ¿Tanto vale ese Niño para ti?-Repetía Loki mientras negaba con su cabeza.

-Es que Argonauta-kun parecía... triste, él tenía un semblante decaído con cierto rencor a nuestra familia, quiero demostrarle que puede confiar en mi-Se excusaba Tiona al ver que Loki aún no lograba captar sus intenciones.

-Rencor... no entiendo por qué lo tendría, no tiene sentido, a menos que...-Decía la diosa pelirroja mientras abría sus ojos, por su mente pasó el recuerdo de hace un día, donde, tanto Aiz como Lefiya, parecían decaídas por algo que no pudo descubrir por culpa de Riveria, quien impidió que Lefiya hablara.

-Puede ser que tenga que ver con Aiz y Lefiya...-Agregó Loki a sus palabras, cosa que fue oída por Tiona.

-Pienso lo mismo, curiosamente fueron ellas dos a las que él nombró antes de englobar a toda nuestra familia-Decía la amazona con una cara que demostraba su curiosidad por el tema.

-Reúne a Aiz, Lefiya y Riveria, tenemos que hablar primero con ellas tres, me voy haciendo una idea de lo qué pasó, pero necesito que sea confirmada-Pidió la diosa hacia su hija.

-D-De acuerdo Loki-Sama, yo me encargo, nos vemos en su habitación-Contestó Tiona mientras se dirigía a las habitaciones de las 3 mujeres antes mencionadas.

-¿Qué demonios habrán hecho esas 3? Aunque tengo el presentimiento de que Riveria no tuvo nada que ver...-Susurraba para sí mismo Loki mientras iba a su habitación para esperar la llegada de sus "invitadas".

Unos minutos después, en la habitación de Loki.

Poco a poco iban entrando Tiona, Riveria, Aiz y Lefiya, Loki permanecía en silencio y sería, algo que fue notado por todas las presentes, haciendo que esto fuera tomado como algo de suma importancia.

¿El primer amor es el más importante?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora