Capítulo 5.

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Al día siguiente, por la mañana.

Bell pudo dormir de buena manera después de aquel pequeño momento de debilidad que tuvo, del cual Hestia se encargó, el joven peliblanco se estaba preparando para comenzar su entrenamiento antes de que se desarrollara el juego de guerra contra la familia Apolo.

-¿Te sientes preparado Bell? ¿En serio no tienes ningún problema con entrenar con aquella chica de la familia Loki?-Preguntaba Hestia a su hijo, tratando de averiguar si en verdad estaba seguro de la decisión que tomó.

-No hay problema Kami-Sama, lo digo en serio, no puedo vivir alejando a las personas cercanas a la señorita Wallenstein solo por lo que me hizo, no tienen la culpa, seria tonto pensar que al tienen, debo enfrentar eso, además, Tiona no parece tener esa intención, confiaré en ella-Respondió Bell, no se escuchaba muy seguro pero no cambiaría de decisión.

-Si es lo que piensas, te apoyo, espero que todo salga bien, salúdame a esa chica-Comentó la diosa ante lo dicho por el joven.

-Muchas gracias por su apoyo Kami-Sama, yo le doy el saludo de su parte, nos vemos-Contestó el peliblanco, saliendo de la iglesia en un abrir y cerrar de ojos, con su armadura y daga.

Ya habiéndose retirado, Hestia se quedó sola en la iglesia, al verlo correr y alejarse, sólo pudo decir una cosa.

-Bell, no tienes que hacerte el fuerte, estamos aquí contigo, todos tenemos derecho a mostrar debilidad cuando sea necesario, guardarte esos sentimientos únicamente harán que empeoren-

En la señora de la abundancia.

-Ryuu ¿De qué hablaron tú y Hermes-Sama?-Preguntó Syr, con un tono curioso.

Hace algunos minutos había llegado el dios antes mencionado y le pidió a la dueña del lugar que si podía reunirse con la elfo que funge como camarera en el bar, al parecer a Ryuu le tomó por sorpresa lo que Hermes le había dicho, dejándola con un rostro pensativo que prevaleció incluso después de la partida del dios.

-¿Uh?, eres tú Syr, Hermes-Sama me pidió... ayudar a Cranel-San, por lo que me contó, se metió en problemas con la familia Apolo, en aquella ocasión cuando se pelearon aquí mismo, por lo que su dios retó a la familia Hestia a un juego de guerra-Respondió la elfo hacia la pregunta de su amiga, con una mirada que demostraba el dilema en sus ideas, no sabía si aceptar o no la propuesta.

-Si me enteré, también quería hablar con Bell sobre ello, espero que venga para poder hacerlo, pero más importante ¿Qué es lo que tú quieres hacer Ryuu?-Dijo la camarera de cabellos plateados hacia su amiga.

Ryuu siguió pensando en ello, no podía dar una respuesta clara en ese momento, pero ella en verdad quería ayudar a Bell, por si amiga claro está, aunque ella también consideraba a aquel chico como un buen amigo.

Antes de poder dar su respuesta, aquel joven del que se encontraban hablando entró al establecimiento, interrumpiendo el hilo de pensamiento de la elfo y por ende la plática entre ambas chicas.

-¡Hola Syr! ¡Hola Ryuu! ¡Hola Anya! ¡Hola Chloe! ¡Hola Lunoire! ¡Buenos días Mama Mia!-Dijo Bell de manera alegre hacia las trabajadoras del lugar, todas se encontraban preparando el sitio para su apertura, así que no había nadie más en el lugar que no fueran ellas.

-¡Hey chico! Se te ve muy feliz ¿pasaron cosas buenas?-Preguntó la dueña de "La señora de la abundancia".

-Hola-nya, te veo muy alegre-nya-Respondió Anya, saludando de la misma manera que el chico.

-Ya llegó el chico del trasero lindo-nya-Dijo Chloe con cierto tono de lujuria y una mirada algo extraña, con sonrojo en sus mejillas.

-C-Creo que eso estuvo de más señorita Chloe, y no, no ha pasado nada bueno pero estoy feliz de verlas, Mama Mia-Comentó Bell con nerviosismo, siempre lo avergonzaba los comentarios que la chica gato hacía, también respondió a la pregunta de la enana.

¿El primer amor es el más importante?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora