The Beach [Nomin]

22

(Actualización doble, hay un mini capitulo antes que este)

Jaemin 

Fue cerca del inicio de clases cuando la perfecta armonía que se había desenvuelto sobre nuestras vidas se esfumo tan ligeramente como la brisa del verano. Jeno y yo estábamos bien juntos, luego de tantas fallas y errores por fin habíamos enfrentado lo que sentíamos y estábamos aprendiendo a vivir con ello, juntos y a nuestra manera lo hacíamos funcionar. Porque no era fácil, para ninguno de los dos. Ambos cargábamos nuestros problemas y traumas pero la compañía del otro lo hacia menos doloroso. Todo parecía sencillo a su lado, y cuando las cosas se ponían feas, unas simples palabras pronunciadas por su boca, una breve mirada cargada de cariño o un suave beso disipaban toda bruma de inseguridad y temor. 

Y me imagine un futuro a su lado, porque se había vuelto una parte indispensable de mi vida, y ya sea como amigo o cómo novio; no estaba dispuesto a dejarlo ir. De ninguna manera alejaría a una persona como el de mi vida.

Fui un idiota al no suponerlo, los buenos momentos son efímeros, en un abrir y cerrar de ojos ya no están. No hay nada que dure para siempre, yo fui el ingenuo que creyó poder ser feliz a su lado.

Papá me llamo por teléfono y  me pidió que buscara unos papeles que necesitaba, indico el lugar exacto donde se encontraban así que luego de terminar la llamada me encamine hacia su oficina. El luz diurna de un sol brillante entraba por las ventanas y mostraba lo hermoso que estaba el día. Mamá había salido con Jeno para hacer unas compras de lo que necesitábamos para todo el mes y el rubio se había mostrado muy entusiasmado en acompañarla. Lo podía ver en su sonrisa y en la manera que brillaban sus ojos cuando estaba cerca de ella, el cariño especial que le tenia a mi madre brotaba por todo su ser y resplandecía como cien soles. Y de cierta manera me alegraba el corazón observar aquello. 

Camine arrastrando los pies por el piso de madera, la oficina de papá quedaba en el primer piso, así que no tuve que caminar mucho hasta llegar. Gire el pomo y empuje la puerta de roble que se abrió con un chirrido. La habitación estaba fría y un escalofrió me recorrió la nuca. Emprendí paso hasta el escritorio de madera antigua, similar a los que usualmente aparecían en las películas. Abrí el primer cajón a la derecha, donde se suponía que debían estar los papeles. Revolví todo en su interior hasta que di con las hojas que necesitaba, las tome y volví a cerrarlo.

Aun no soy capaz de comprender porque decidí hurgar en el ultimo cajón y soy consiente que me arrepentiré por el resto de mi vida por aquella estúpida decisión. Tal vez fue la insignificante curiosidad de saber que mas albergaban esos pedazos de madera o si fue mi instinto diciendo, de manera indirecta, algo que yo había sospechado desde un principio pero luego se había esfumado de mi mente. Me arrodille y cuando intente tirar del mango para abrirlo me encontré con la sorpresa de que estaba cerrado bajo llave. Ese simple hecho explotó mi curiosidad al cien porciento y me determine a abrir ese cajón. Para mi maravilla o para mi desgracia, quien sabe, sabia donde papá guardaba sus llaves así que fui a por ellas y cuando volví comencé el tedioso juego de probar cada una hasta que la cerradura se abra. 

No me tomo demasiado tiempo, no habían demasiadas llaves que probar así que al cabo de unos minutos tuve la cerradora abierta y el cajón listo para ser inspeccionado por mi. No habían demasiadas cosas, nada que llamase mi atención lo suficiente y cuando por fin estaba a punto de rendirme lo vi. Al final del cajón, bajo todos esos papeles, fue como si me hubiese llamado. Un lazo invisible tiro de mi para tomar ese sobre y un mal presentimiento se instauro en mi mente cuando las yemas de mis dedos rozaron el papel. 

Lo saque con cuidado, procurando no arruinarlo. Y cuando lo di vuelta y leí las palabras que estaban grabadas en el papel del sobre mi corazón dejo de latir por un segundo. Sentí la bilis subir hasta mi garganta, quemando y dándome ganas de vomitar.

"Laboratorio de análisis clínicos"

"Prueba de Paternidad"

Y debajo se encontraba el nombre y apellido de mi padre.

Hubiera sido mejor haber devuelto ese sobre a su lugar y haber fingido que nada paso, pero la vida es demasiado cruel como para dejar que todos sean felices. Y yo era un tonto por obedecer a la desesperación.

Abrí exasperadamente esa cosa y saque el papel de su interior, el filo de la hoja corto la piel de mi dedo pero paso a un segundo plano cuando, con el corazón palpitándome en la boca y las lagrimas amenazando por correr a través de mis mejillas leí lo que decía. Había demasiado palabrerío y términos que no entendía, así que mis ojos escanearon con rapidez buscando los nombres que quería. Lo único que en ese punto me importaba.

"Na Dongyul"

La primer lagrima se deslizo por mi mejilla.

"Lee Jeno"

La segunda bajo aun con mas rapidez e impactó contra la alfombra, aquella que mi padre amaba tanto. 

"Compatibilidad en un 99,2%"

Creo que fue en ese instante en que me termine de romper, cubrí mi boca con el dorso de mi mano en un intento de retener el mísero sollozo que se había formado en mi garganta. Pero no fue suficiente para acallar el dolor. Caí de bruces al suelo, las rodillas chocaron de manera bruta contra la alfombra y caí sentado mientras mi mente analizaba, en un vago intento de comprender, aquella extraña situación. Mi corazón por otro lado estaba destrozado.

Aquella persona a la que amaba, a la que tanto me había costado encontrar, aquel el cual le daba mas sentido a mi vida, ese que me había visto en mis momentos mas vulnerables, aquel con el cual había compartido una intimidad tan nuestra, de ambos... ese se suponía que era mi hermano. 

No oí a ese hombre llegar, ni mucho menos lo sentí cuando estuvo parado frente a la puerta observándome. Estaba tan ajeno de la realidad, tratando, buscando otra explicación; algo, lo que fuese para decir que era un malentendido.

- ¿Jaemin? - pregunto y dio un paso. 

Cuando alce la mirada, con las mejillas húmedas, la nariz rosada y los ojos rojos; fije mi vista en la suya y supe que lo había comprendido.

Y me desquicie por completo.