HIJOS DE LO PROHIBIDO

CAPITULO 1

Nota: no seguiré el guión original durante este fic. Sarada no conocía a Sasuke desde antes, sería la primera vez que lo ve.

||||||

Un rubio ojicielo se encontraba corriendo a la oficina de su padre, hoy era el cumpleaños de su hermana menor, Himawari y no quería que su padre se olvidara de asistir sólo porque "el trabajo como hokage se llevaba su tiempo". Sin siquiera tocar la puerta entró, era la oficina de su padre después de todo, él podía entrar y salir cuando quisiera.

-¡Oye viejo!- exclamó sin reparar en las dos presencias extras- que no se te olvide que hoy es el cumpleaños de Hima, a mí no me interesa si vas o no a casa por mi cumpleaños, pero, ella aún es pequeña y tiene la ilusión de verte, así que más te vale ir- amenazó.

El azabache a su lado enarcó el entrecejo, ¿Ese era su hijo?.

-Boruto, te recuerdo que debes tocar la puerta antes de entrar- dijo el rubio mayor- y respecto a tu petición, no te preocupes, estaré ahí, ahora, quiero que te disculpes- dijo y señaló a los dos hombres en la habitación.

Boruto entonces giró su cabeza, estaban, Shikamaru, el consejero de su padre y un hombre de cabellos azabache muy parecido a Sarada. Boruto titubeó pero la mirada penetrarte de aquel desconocido lo hizo seguir la orden de su papá.

-Ah... Si... Yo, disculpen por entrar así- dijo y volvió su mirada hacia el rubio mayor- no llegues tarde, o lo lamentarás.

El menor salió de la oficina con una pregunta en mente ¿Quién era aquel hombre?.

-¿Hace eso seguido?- Preguntó el azabache una vez el niño salió.

-Tan seguido que ya perdí la cuenta de cuántas interrupciones llevo- dijo el rubio.

Shikamaru solo negó, sin duda Boruto era una copia de ambos, el físico del rubio y la actitud del azabache en sus años de venganza.

-Los dejaré solos- dijo y tomó una carpeta- Temari quería que fuera con Shikadai a comprar algo para Himawari, no le hagan un hermanito en mi ausencia.

El pelinegro salió de la habitación dejando a la pareja.

-¿Le damos un hermanito?- Preguntó el azabache.

-No, Sasuke, ahora soy el hokage, no me podría dar el lujo de irme por nueve meses una vez más- dijo mientras firmaba unos papeles.

El azabache rodeó el escritorio y le quitó los documentos a su esposo, llevaba diez años fuera, había extrañado a su amado rubio y se lo haría saber con unas cuantas caricias y quizás una buena tarde.

-¿Hace cuánto que no nos veíamos?- Preguntó mientras masajeaba los hombros del rubio.

-Diez años si no me equivoco- dijo el rubio mientras hechaba la cabeza hacia atrás.

-¿Sabes lo torturosos que pueden llegar a ser diez años sin tí?- dijo y levantó al rubio de la silla- diez años sin poder verte, sin poder besarte.

Sus labios se unieron y el azabache cargó al rubio y lo sentó en el escritorio.

-Quiero recordar los viejos tiempos- dijo mientras bajaba a su cuello.

-Sasuke~ ahora no- dijo mientras enredaba sus dedos en el largo cabello de su esposo- alguien podría...

Ni bien terminó de hablar cuando la puerta fue tocada un par de veces. Ambos se separaron y Naruto volvió a su lugar mientras Sasuke se mantuvo a su lado.

-Adelante- dijo una vez que estuvieron "presentables".

Una azabache entró a la habitación, miró con detenimiento al hombre de cabellos largos algo desordenados y luego su vista se posó en el rubio que tenía el cierre de su chamarra abajo.