HIJOS DE LO PROHIBIDO

CAPITULO 12

Un nuevo día comenzaba, los tres menores se habían levantado temprano con la intención de hacer aquel Jutsu y conseguir respuestas lo más pronto posible para de una vez por todas volver a la aldea y recuperar el tiempo perdido con sus padres, pero una pelirroja se los impedía.

-¡Por favor tía Karin!- dijo el rubio- necesitamos saber el resto de la historia.

-Y lo harán, pero primero quiero que se alimenten correctamente, han estado comiendo solo ramen, y los cinco días que estuvieron en trance en el templo Uchiha no comieron absolutamente nada- dijo y miró a su pareja- Suigetsu y yo cocinaremos algo, y pobre de ustedes si no se lo comen... Vayan a darse un baño, se ven terribles.

Los hermanos volvieron a su habitación refunfuñando siedo seguidos por el pelician, ellos querían saber que paso después, querían saber la razón de que su familia haya sido separada.

-Karin- habló el peliceleste- yo no sé cocinar.

-No me importa, vas a ayudarme, así sea cortado los vegetales- dijo y lo llevó a rastras a la cocina.

En la aldea se encontraba un rubio dando vueltas en el hospital, Sasuke había despertado un poco enfermo, primero no pudo ni desayunar, el olor le había dado asco, después mientras entrenaba con su sobrino cayó al suelo, él había insistido en qué fueran a qué Sakura le hiciera una revisión, tenía miedo que Sasuke hubiera adquirido una enfermedad en uno de sus viajes.
La pelichicle salió de la habitación con el azabache quien se veía más pálidos de lo que era gracias a qué habia estado devolviendo todo lo que comía.

-¿Y bien?- Preguntó el rubio.

-Sasuke no tiene nada- dijo y se encogió de hombros- pero me temo que a quien debemos hacerle estudios es a ti.

El azabache menor los miró confundido, ¿Qué tenía que ver el séptimo con los problemas de su tío?.

-... ¿A mí?- Preguntó.

-Si, acompáñenme.

La ojijade entró seguida de de la familia, Naruto ni los dos menores comprendían por qué él debía hacerse estudios.

-Recuestate ahí y levantate la playera.

Naruto proceso unos segundos lo que su amiga había dicho y luego se lanzó a atacar a su esposo.

-¡¿Qué fue lo que te dije la última vez?!- Preguntó y tomó al azabache del cuello de la playera- ¡No puedo darme el lujo en estos momentos!.

Sakura lo tomó del brazo y lo obligó a recostarse en la camilla.

-Dejeme verte, luego podras matarlo- dijo y comenzó a revisar al rubio con su Ninjutsu.

Los segundos fueron gorturosos para todos, Itei seguía sin comprender al igual que Himawari pero estaban ansiosos por saber ¿Qué estaba pasando?.

-Bien- dijo y miró al azabache- ¡Felicidades! ¡Serán padres otra vez!.

La mandíbula de los dos menores cayó al suelo, ¿Otro bebé?.

-!Voy a ser una hermana mayor!- exclamó la ojicielo- ¡Itei, Itei, voy a ser hermana!.

El mayor la miró y le regaló una sonrisa. El entusiasmo fue tanto que contagió a los mayores.

-Pero...- habló el rubio- ¿Por qué Sasuke fue quien tuvo los síntomas?.

-Suele pasar- dijo y se encongió de hombros- ya ven que de Memory y Hisaku yo era la que tenía los vómitos y mareos, quizás les pase como a nosotras.

-¡No!- exclamó el azabache con terror- ¡Otra vez no! ¡En los dos embarazos yo fui quien recibió el odio y los llantos por la bipolaridad de Naruto!.