CAPITULO 27

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¡No mameeeeeen!

Acabo de ver las vistas del fic 7u7

¡Son 8.01k! OwO

Wa chillar (〒﹏〒)
Muchas gracias por las vistas♡

Los dejo con el capítulo :3.

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El día de la visita a sus padres había llegado por fin, este mes habrían ido dos veces a la aldea, la primera fue la feria de Uzu, dónde Boruto y Himawari se habían encontrado con sus padres, la segunda sería justo hoy, irían de visita solo unas horas ya que tenían que volver a los entrenamientos, en los cuales habían mejorado mucho desde la última vez.

-¿Llevan sus sombreros?- Preguntó el mayor.

-¿Quieres que te ayude?- Preguntó el rubio y se acercó a tomar la bolsa que cargaba el azabache.

-Tranquilo estoy bien- dijo y se la colgó- ¡Dense prisa!.

El resto salió de la casa y le hicieron la misma pregunta al mayor.

En los últimos días, Madara había comenzado a tener fallos en su cuerpo ya que su límite de vida estaba por agotarse, todos estaban preocupados de que no lograra llegar a la aldea o que no pudiera con el camino de regreso por su salud la cual ya comenzaba a deteriorarse también.

-Vamos, o volveremos por la noche- dijo y todos se colocaron sus sombreros antes de salir.

Comenzaron su camino a Uzu, todos cuidando del Uchiha mayor quien trataba de que no se notarán sus dolores.

-¡Un puesto de dangos!- exclamaron Sarada e Itei.

-Bien, paremos- dijo y fue el primero en sentarse- la edad comienza a alcanzarme- murmuró.

-Si quieres podemos volver- dijo el rubio- no está bien que te esfuerces tanto.

-Estaré bien, Boruto- dijo y puso su mano en el cabello del chico.

-¿Usted va a pedir algo?- Preguntó la mujer del local- ¿Señor?.

-¿Ah?... Si, solo deme dos brochetas- dijo y la mujer asintió.

-Jiji, ¿No quieres que volvamos?- Preguntó la azabache menor.

-No Hima, tranquilo- dijo y le sonrió.

Todos estaban preocupados, temían que el azabache partiera antes de tiempo.
Boruto tomó sus dangos y se acercó a su hermana.

-Sarada, deberías usar el chakra de Kurama para acercarnos lo más que puedas a la aldea, no creo que soporte el camino- sugirió.

-Tienes razón... Cuando quiera seguir pídele la bolsa, lleva muchas cosas- dijo y el rubio asintió.

Aunque por mucho hayan querido evitarlo, Madara y sus tratos paternales, lograron ablandar el corazón de los jóvenes quienes ahora le tenían un enorme apreció, tanto que preferían quedarse en casa y esperar para ver a sus familias que arriesgar al Uchiha.

Luego de haber disfrutado sus dangos, todos volvieron a tomar sus pertenencias y Boruto corrio a pedir la bolsa a Madara.

-Ya la cargaste mucho tiempo, te vas a cansar, deja que la cargue- dijo y el mayor cedió.

Un chakra amarillo rodeó a la azabache y creo un enorme zorro de nueve colas.

-Suban, trataré de acercarnos a la aldea- dijo y todos entraron al zorro.

-Inojin- escuchó en su cabeza.

-¿Mamá?, ¿Qué pasa?.

-¿Vendrán hoy?.

HIJOS DE LO PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora