HIJOS DE LO PROHIBIDO

CAPUTULO 6

Kiba iba de rama en rama siguiendo el rastro de los Uchiha a una distancia "prudente" cuando una de las rama tronó, el castaño se escondió.

-¡Esperen!- dijo la azabache- miren esto- dijo y mostró el pergamino.

Kiba dejó salir el aire retenido, por un momento creyó que lo habían escuchado.

-No entiendo- dijo el rubio.

-Te explicaré cuando lo hagamos- dijo y siguieron su camino.

Kiba volvio a seguirlos hasta llegar a las ruinas con el símbolo Uchiha. Los tres jóvenes se acercaron a una de las pocas piedras en pie (donde murió Itachi) y se sentaron de la misma manera que en el valle del fin.

-Bien, te explicaré rápido- dijo la azabache y extendió el pergamino- ¿Recuerdas que cuando hicimos el otro Jutsu entramos en un trance que aunque para nosotros parecieron minutos en realidad fueron horas?.

El rubio asintió, se había preocupado cuando abrió los ojos.

-Pues algo así va a pasar solo que está vez serán días, que para nosotros parecerán horas- dijo y l rubio la miró con horror.

-¿Estás bromeando?- preguntó- no sé cómo sea ver a... ¿Cómo le decimos a mi papá?.

La azabache lo meditó unos segundos, había muchas formas de llamar al rubio pero la ma lógica era mamá, o madre.

-Dejémoslo en mamá- dijo y el rubio siguió.

-Bien, pues yo no sé como sea mamá enojado pero ya vi a papá estarlo y créeme que no es nada lindo- dijo y tragó- estoy seguro de que ya mandaron a buscarnos, si nos encuentran nos van a llevar con ellos y no saldremos vivos...

El rubio siguió hablando sobre lo que les esperaba, Sarada lo miraba con horror, no quería ver a sus padres molestos y Mitsuki... Bueno era Mitsuki, el solo sonreía. Por otro lado estaba Kiba que aguantaba las ganas de reír para no ser descubierto.

-Boruto- habló la azabache.

-Nos va a matar te lo juro...

-Boruto.

-Se le va a olvidar que somos sus hijos y nos va a cortar la cabeza...

-Boruto- dijo ya con una vena en la frente.

-Nos va a matar hasta con la mirada, nos meterá en un genjutsu y moriremos lentamente.

-¡Boruto!- gritó y le hundió los nudillos en la cabeza- ¡Cierra la boca de una vez o seré yo quien te corté la cabeza!.

El rubio se estremeció, su hermana daba miedo, le daba mucho miedo.

-Perdón- se disculpó y comenzó a inhalar y exhalar para liberar la tensión.

-Hay un Jutsu para eso- explicó y mostró en el pergamino- haremos una barrera para que no nos vean, lo único malo será que se puede sentir el chakra, solo espero que no pase nada.

La azabache comenzó con los sellos y el Inuzuka entró a las ruinas antes de que hicieran la barrera. La menor terminó y volvió a su lugar.

-Bien, comencemos.

Los tres hicieron los sellos correspondientes y tocaron el suelo una vez más.

Todo se oscureció por segundo y volvió a iluminarse dejando a la vista Konoha del pasado, cuando sus padres eran jóvenes.

-¡Nii-san!, ¡Vamos a entrenar!- pedía un pequeño azabache.

-Lo siento Sasuke- dijo el mayor mientras sus dedos índice y medio tocaban la frente del menor- será la próxima.