CAPITULO 4

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Luego de dos días de una no tan extensa observación a los mayores, Sarada, Mitsuki y Boruto ahora se encontraban en el mismo lago que antes con un pizarrón, libros que la azabache sacó de la biblioteca y sus libretas.

-Ahora si- dijo la azabache mientras escribía- Fase uno: completa. La misión se llamará: SasuNaruSasu.

Aún no estaban concretamente seguros sobre ¿Quién era el doncel? Así que decidieron poner primero el nombre de quien intimidaba más, seguido del que era más agradable y solo por si se equivocaban volvieron a poner el nombre de Sasuke al final.

-Ahora la fase dos- dijo el rubio y los tres miraron los libros a su lado- identificar al doncel.

-¡Sarada, Boruto, Mitsuki!- exclamó una morena.

-Hola, ChouChou- respondieron los tres mientras comenzaban a leer.

A Shikadai le sorprendió que su amigo no se encontrará entrenando, después de todo los exámenes chunin estaban por venir.

-¿No deberían estar entrenando?- Preguntó el pielnivea a su lado.

-Al carajo los entrenamientos, esto es más importante- dijo la azabache sorprendiendo a sus amigos.

¿Sarada había dicho eso? Los tres se pusieron en posición de combate, SU Sarada no diría eso.

-¿Quien eres?- Preguntó la Akimichi.

-Sarada- dijo y los tres los voltearon a ver- ¿Qué hacen?.

-¿Les pasa algo?- Preguntó el rubio.

De pronto los tres jóvenes sintieron su cuerpo paralizarse, miraron extrañados a sus amigos.

-¡¿Que mierda te pasa, Shikadai?!- exclamó molesto el rubio.

-Eso deberíamos preguntarlo nosotros- dijo la morena- Sarada nunca diría algo como eso, ¿Qué puede ser más importante para Sarada que los exámenes chunin?.

Los tres se miraron, ¿Debían contarles?, la Uchiha asintió y volvió su mirada a su amiga.

-Saber la verdad sobre mi familia.

Los otros se miraron confusos, ¿Quería saber más sobre los Uchihas? ¿Por qué no preguntarle a su papá?, Al parecer la azabache leyó sus pensamientos ya que al instante les contestó.

-No, no es sobre los Uchihas.

-Les contaremos, pero deshagan en jutsu- dijo el pelician.

El Nara Interrumpió su jutsu y los miró en espera de una respuesta.

-Quizas suene algo estúpido... sonará tan estúpido que parecerá que es una broma mía- dijo el rubio- pero... Tenemos la leve sospecha de que Sarada y yo somos hermanos.

Los otros tres se echaron a reír, definitivamente era una muy buena broma.

-Tsk, sabía que no era buena idea contarles- dijo indignado el rubio.

-Perdón, perdón- dijo la morena mientras trataba de recobrar la compostura- es que, es demasiado divertido, ¿Tu y él hermanos?.

-No sería posible- dijo el Nara y se limpió una lágrima.

Lo tres dejaron de reír cuando el equipo 7 se levantó con sus libros y una notable molestia en el rostro, la seriedad que demostraban sus ojos y la manera en la que se comenzaron a alejar los hizo pensar que no estaban bromeando.

-¿Qué los hizo pensarlo?- Preguntó el pelinegro.

Si se molestaron de esa manera, debían tener pruebas importantes de ello, ¿No?.

HIJOS DE LO PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora