〖 ONE-SHOTS 〗- VOLKACIO

『Llamada』

#VolkacioWeekYC

Día 2

Jugó nervioso con el papel entre sus dedos, mientras miraba los últimos rayos del sol ocultarse entre las montañas a través de la ventana frente a él, dando inicio a una noche helada. Apretó con su otra mano su móvil, sintiendo su corazón acelerarse al imaginar lo próximo que iba a ocurrir. Mordió su labio inferior, bajando su mirada a aquel aparato, deslizando su pulgar por la pantalla, para desbloquearlo y poder acceder al teclado numérico, en donde después de pensarlo por unos momentos más, presionó los números que correspondían a la pequeña nota arrugada en su otra mano. Cada timbre resonaba fuertemente en su oído, retumbando en su cabeza, al igual que los fuertes latidos que incrementaban su velocidad conforme el tiempo pasaba. Sonó varias veces, dándole a entender que probablemente aquella persona no estaba interesada en mantener una conversación con él. Sin embargo, cuando había tenido suficiente, y alejó el móvil de su oído, el acento marcado a través de la llamada, le paralizó, y sin poder evitarlo sus lágrimas abandonaron sus orbes bicolores, perdiéndose entre sus dedos que apretaban su entrecejo, que había llevado rápidamente, para detener y controlar su llanto. Había pasado tantos años, embriagándose e ingiriendo grandes cantidades de comida en poco tiempo, al recordar su error. El error que provocó que aquel hombre inocente se viera entubado a las máquinas que intentaban mantenerlo con vida, aun cuando él había decidido irse de Los Santos. Ese mismo hombre que años después encontró en la misma ciudad, y que intentó ver, incontables veces, sin conseguirlo pues este se había ido a unas vacaciones indefinidas, dándose por vencido tiempo después.

Pero ahora, sumergido en aquella oscuridad, y solo en esa isla, pues su hermano parecía estar en otro mundo, sin ser capaz de escucharlo, entenderlo y darle su apoyo, necesitaba a alguien en quien confiar, antes de caer en una desesperación profunda de la cual sabía que no podría salir.

—¿Привет?

Abría su boca para intentar formular una frase o mínimo un saludo, pero de ella no salía nada, y se debía al molesto nudo en su garganta, el cual sólo le permitió soltar un sollozo, un sollozo que fue escuchado por el contrario, y que le rompió el corazón, imaginando al dueño de aquella voz. El ruso, en el momento en el que en su pantalla se encendió, y miró el número de teléfono marcarle, lo supo. Sabía quién le estaba marcando, tomando rápidamente el móvil entre sus manos, sintiendo su corazón agitarse. Pero cuando se dio cuenta que habían pasado ya varios segundos desde el primer timbre, contestó inconscientemente, anhelando que fuera esa persona.

—¿Horacio? —preguntó preocupado al solo escuchar pequeños hipidos y sollozos a través de la bocina de su móvil, para después escuchar la línea muerta que le encogió su corazón y le obligó a soltar un suspiro, mientras se dejaba caer en el sofá en donde se encontraba, llevando su mano a cubrir su rostro, al sentir sus ojos arder.

Arrojó el móvil en el escritorio, levantándose rápidamente sosteniendo las hebras deshechas de su cresta con su mano completamente desesperado, sintiendo sus lágrimas recorrer sus mejillas rojas, que retiró con la misma mano. Negó con su cabeza, maldiciéndose mentalmente por su cobardía e inseguridad, pero luego sonrió derrotado, con la mirada perdida en algún punto de su despacho, al recordar que no merecía que el ruso le dirigiera una sola palabra. Tomó su chaqueta que reposaba en el respaldo de su silla de cuero negra, y las llaves de su coche deportivo sobre el escritorio, pero su corazón se detuvo y sintió su alma abandonar su cuerpo al ver la pantalla de su móvil iluminarse, mostrando el mismo número que él había marcado anteriormente.

Frunció su ceño molesto consigo mismo, reincorporándose nuevamente en aquel sofá para tomar su móvil y regresar la llamada, completamente decidido, esperando por el receptor con el corazón en su mano, sintiéndose ansioso y nervioso, así como con temor, al pensar de que probablemente estaba en una situación crítica y peligrosa.