〖 ONE-SHOTS 〗- VOLKACIO

『Viaje』

#VolkacioWeekYC

Día 1

Apretó fuerte su agarre al levantar de aquel suelo liso y blanco el pequeño maletín marrón de cuero, al mismo tiempo que decidía ponerse de pie palpando los bolsillos de su pantalón hasta encontrar el papel doblado delicadamente dentro de uno de ellos. Lo alzó hasta la altura de su rostro, verificando que el número dicho anteriormente por los altavoces de aquel recinto era el mismo. Al sentir la calidez de un cuerpo contrario a su lado, llevó nuevamente el papel a su bolsillo, antes de buscar la mano morena a unos centímetros de él y así entrelazar sus dedos, sonriendo enternecido al ver la brillosa mirada bicolor fija en la grande pantalla plana sobre ellos, mientras que en su otra mano también sostenía aquel papel, arrugado ligeramente por la emoción que intentaba contener.

Nuevamente la voz retumbando el lugar se hizo presente, anunciando el destino que ellos iban a tomar en poco menos de una hora, invitándolos también a emprender camino hacia la guardia de seguridad, la cual se encargaría de revisar cuidadosamente sus pertenencias, antes de ingresar al avión que los llevaría a su destino.

Apenas escuchó aquello sintió al moreno sobresaltarse, provocando que una risa suave abandonara sus labios y obteniendo así la atención del de crestas, el cual rápidamente borró cualquier rastro de emoción en su rostro, y le mostró su molestia. Él, simplemente se acercó a su frente, depositando en ella un pequeño beso, el cual logró eliminar aquel ceño fruncido.

—Vamos.

Tiró de su mano suavemente, mientras daba media vuelta y emprendían camino.

—Yo quería la ventana—murmuró con un puchero en su rostro dejándose caer en el asiento entre otros dos más, con su mochila en su regazo, mientras cruzaba sus brazos a la altura de su pecho y se recargaba en el respaldo, rehuyendo de los ojos grisáceos que le miraban divertido.

—A ver, Horacio—rio ante el puchero que incrementó de tamaño—, si gustas podemos... En el próximo viaje tu puedes tomar mi lugar.

—¿Próximo?

—¿No... No habíamos quedado con visitar también otros países? —preguntó sintiéndose de repente nervioso de la posible respuesta del menor, y comenzándose a arrepentirse de su comentario, pero la mirada emocionada a su lado calmó sus pensamientos, relajándolo instantáneamente.

—Si... —murmuró encogiéndose en su sitio, al imaginarse viajando nuevamente con aquella persona—, pero aún así, no es justo que en nuestro primer viaje vayas en la ventana.

—Joder, Horacio, los siguientes viajes te tocará.

—Si tu lo dices.

Suspiró, llevándose su mano a su nuca para rascarla, pensando en algún argumento que pudiera servirle para que el menor no se encontrara enojado, pero antes de decir una sola palabra, un chico pelirrojo y de piel blanca tocó el hombro del moreno, llamando su atención. El antiguo comisario frunció su ceño y carraspeó un poco ante el comportamiento de su compañero de viaje, el cual parecía embobado con el joven alto y guapo que se había colocado al lado de ellos por el pasillo, sosteniendo una pequeña mochila entre sus brazos.

—¿Me permite?

El alto ruso golpeó sutilmente el costado derecho del moreno, buscando sacarlo del trance en el cual se encontraba sumergido por la presencia del chico.