〖 ONE-SHOTS 〗- VOLKACIO

『The storm that was needed』

Una pequeña pelea atrapados en un lugar lejano y rodeados del olor a tierra mojada, a veces es necesaria o ¿no?

⚠️Contenido +18⚠️

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Cansado, agitado, y con escalofríos que atravesaban su cuerpo entero por el agua resbalando por su hermosa piel morena, recorría rápidamente aquel frondoso bosque, sintiendo como cada vez se le dificultaba más al sentir sus pies enterrarse en aquel lodo espeso formado por la intensa lluvia que azotaba en aquel lugar y que no le permitía ver más allá de sus pasos. Se detuvo un momento, logrando enfocar lo que parecía un muro, dirigiéndose hacia ahí.

Una vez llegó a un lado de la pared de aquella piedra rocosa inmensa comenzó a rodearla, en busca de algún escondite que le permitiera refugiarse de la lluvia, pues comenzaba a sentir sus dedos entumecidos por el frío. Hicieron falta unos metros más para que su mano encontrara una pequeña cueva.

Entró en ella refunfuñando mientras retiraba su mochila y chaleco, pesados por el exceso de agua que habían absorbido. Detrás de él, escuchó los pasos de otra persona imitándolo, tirando sus cosas a un lado de las suyas. Bufó molesto, mientras se dirigía a la entrada de su ahora refugio para observar el cielo.

Las nubes grises se encontraban adornando el hermoso cielo de aquella tarde. No parecía que iba a acabar pronto. Bufó de nuevo y se dejó caer en la entrada sentándose con las piernas y brazos cruzados, observando la interminable lluvia frente a él, intentando ignorar a su compañero detrás de él.

—Se va a congelar H—le escuchó caminar dentro de aquella cueva—Si no conseguimos prender alguna fogata, nos puede dar hipoterm...

—¿Dónde cojones estabas? —le cortó enojado mientras volteaba a verlo furioso.

Frente a él, con pantalones de cargo, botas y una camiseta manga larga, todo de color negro al igual que él, se encontraba aquél antiguo comisario del CNP. Desde que había regresado a Los Santos y le habían dado el cargo de Federal, intentó contactar mil veces con aquel hombre. Frunció su ceño molesto al recordar todos los meses que perdió su tiempo en ir a buscarlo a comisaria.

—H—suspiró desviando su vista de él—, no me sentía preparado para enfrentarlo a usted y a su hermano.

—¿Y por eso huyó como cobarde? ¿no?

Le vio morder su labio inferior, aun con la vista en otro sitio menos en él.

—Eso no... no lo entendería—murmuró provocándole que su coraje aumentara.

Se levantó del suelo y caminó con grandes zancadas al más alto, sobresaltándolo, pero aun así no se resistió cuando lo empujó hasta el muro de aquella cueva tomándolo fuertemente del cuello.

—¿No lo entendería? —masculló—¿¡Usted sabe la mierda que me he tenido que tragar!? —gritó alterado en su rostro.

El ruso simplemente no oponía ninguna resistencia, pues en parte, sabía que el de cresta tenía razón, había huido sin dar la cara, dejando de lado sus obligaciones como jefe de la policía. Es por eso que ahora se encontraba con aquel federal atrapado en una cueva esperando a que la lluvia se detuviera y continuaran con aquella misión.

El moreno al no obtener ninguna respuesta del más alto frunció aún más su ceño apretando el agarre en el cuello de su camiseta, provocando una reacción en el contrario, que rápidamente llevó su mano a la del moreno, intentando aflojar el agarre que comenzaba a molestarlo.

—No me vengas con esas gilipolleces, que usted no es el único que ha tragado mierda—soltó cabreado—, le recuerdo que usted fue el primero en huir de la isla después de aquello.