『Operativo』

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—¿Pero... te estás escuchando?

Los ojos de los agentes frente aquel espectáculo de sus superiores, abiertos y con cierto temor en sus pupilas, alternaban la mirada entre los hombres frente a ellos, en donde algunos de ellos, retrocedían poco a poco hasta la puerta de salida, escapando de aquel lugar sin ser percibidos por los hombres que mantenían una discusión.

—Es que no estás pensando bien, H.

—No—negó sintiendo la sangre de sus mejillas hervir—, el que está mal aquí, eres tú— y sin pena alguna, señaló el pecho contrario sintiendo bajo la yema de su dedo el duro y frío chaleco azul, con las características letras amarillas que representaban el cuerpo por el cual todos aquellos en la sala de juntas trabajan día a día.

—Pero vamos a ver...—suspiró cansado ante lo obstinado que era su ahora superior—, es más que obvio que los sujetos planean una emboscada en ese lugar en específico—señaló el mapa colocado sobre una pizarra a un lado de ellos, mismo lugar en donde pequeñas marcas con plumón rojo, resaltaban a la vista de todos, indicándoles el plan que su superior había hecho para ese operativo en cuestión—. Ventanas sin vidrio, muros caídos, un lugar sin puertas y sin un lugar donde cubrirse, —empezó a enumerar mientras continuaba señalando diversos lugares en el mapa, sintiendo la mirada bicolor taladrar su nuca—, ir ahí es sinónimo de emboscada.

—Aun así, podemos utilizar eso a nuestro favor, V, piensa por dios.

—No voy a pensar en un plan que nos puede llevar a la muerte.

—No lo hará, joder.

—¿Cómo que no lo hará? —repitió incrédulo—¿¡Pero te crees que estamos en un puto juego!? ¡Madura un poco, y piensa en la vida de tus agentes, H! —ladeó su rostro hacia el hombre a su izquierda, que le miraba con un brillo en sus ojos, los cuales en ese punto no sabía si eran lágrimas de coraje, de impotencia, de decepción, de tristeza o simplemente la luz de aquella habitación era tan intensa que desde su altura podía ver el reflejo de la misma en los orbes contrarios. Aun así, continuó, ignorando los sentimientos de su superior, por el miedo de que llevara a cabo un plan donde no solo arriesgaría la vida de los agentes, si no la suya propia, y no lo iba a permitir, no iba a permitir que el moreno de cresta se expusiera a tal peligro—. Como subdirector, y como agente al mando de este operativo, ordeno que la malla se prepare para mi plan expuesto anteriormente—y dicho esto, los agentes que restaban en aquella habitación, titubearon un poco en acatar aquella orden, mirando a su director, en espera de alguna orden de él, pero este último simplemente había ladeado su rostro hacia la pizarra, siendo imposible para los agentes ver su rostro, por lo que como si hubiera dado una orden en silencio, acataron la orden del subdirector.

La sala de juntas poco a poco fue abandonada por el resto de los agentes, dejando en aquel lugar solo a sus superiores. El director de cresta rubia permanecía con su mirada puesta sobre la pizarra, encontrando imperfecciones en sus propios trazos, mientras que sentía sus uñas a través de los guantes negros enterrarse en sus palmas. Por otro lado, el subdirector apartó su mirada de la puerta cuando el último agente salió por ella, y la dirigió al moreno a su lado, suavizando su mirada y relajando su cuerpo exhalando un suspiro.

—Horacio...

—No, no... está bien... has... —rio con tristeza—has utilizado bien el rango que me solicitaste, ¿para eso era no? Para... joder... solo déjalo.

Y con aquella última frase dio media vuelta para encaminarse hasta la puerta.

★·.·'¯'·.·★

La luna, en aquel operativo, era la encargada de iluminarles el camino, mientras ellos con sigilo avanzaban al edificio abandonado, en donde sabían que se llevaban a cabo diferentes tratos entre mafias. Esa noche, en cuestión, tras varias semanas de investigación, sabían que la organización criminal Abtrünnige, intercambiaría armas con un barrio de la ciudad que trabaja para el buró federal, por lo que el plan sería retener al menos a un integrante de la organización alemana. Aun así, debían ir con tal precaución para que dicha organización no sospeche que aquel barrio tiene contacto con el FBI, y por supuesto, para que ningún agente salga herido.

〖 ONE-SHOTS 〗- VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora