💋Capítulo 03💋

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—¿Y tú qué vas a pedirle a Santa Claus, Min?

—Uuuhhh...

MinGi movía para adelante y atrás sus piernas, meciéndolas en la silla donde estaba sentado, teniendo los codos apoyados en la mesa mientras pensaba, viendo el papel en blanco frente a él.

—¿Tú no cuentas?

—¡No, tonto! — San se cruzó de brazos, sonrojado.

—¡Pero es que no hay otra cosa que quiera! Tú eres lo que más quiero — Tomó la mano de San.

Con un puchero avergonzado, San entrelazó sus dedos con los de MinGi.

En la cocina, la madre de MinGi tenía la cámara abierta en su celular, tomando varias fotos de lo tierno que se veía su hijo con su amigo.

Aunque MinGi le insistía en que no se refiriera a San como su amigo, sino como su mejor amigo y su omega.

Empezó a creer que MinGi y San en serio estaban enamorados, pues ambos cachorros se trataban de una forma tan dulce durante todos estos años en los que se habían conocido.

Aunque si en serio fuese así, no tendría problemas, ya que pensaba que eran una linda pareja.

—Minnie, ya estará listo el almuerzo, vayan a lavarse las manos, por favor.

MinGi y San fueron tomados de la mano, yéndose hasta el patio trasero para poder lavarse las manos con el grifo trasero, salpicándose entre ellos con risitas.

—Oye, Sannie, nuestra graduación será en unos días.

—Uh huh, luego iremos a la preparatoria — Aplaudió.

—HyunJoon Hyung dijo que cuando estuviéramos en el Instituto te podría dar un besito en la boca.

San asintió emocionado, el solo pensar en MinGi tomando sus mejillas para pegar sus boquitas le llenaba la barriga de mariposas revoloteantes.

MinGi le gustaba, lo quería como alfa, ya que por algo eran destinados, como su familia le había dicho hace años.

—Volvamos, tengo hambre.

San había estado averiguando un poco con el amigo de su primo qué cosas podría hacer con MinGi cuando ya estuviera en el Instituto, y HyunJoon le había dicho que, además de poderse dar besitos en la boca, con algunos pocos años más, MinGi podría marcarlo como su omega.

Le había llamado la atención eso último, y cuando quiso preguntar por más información, Kevin le había dicho que todavía no podía saberlo, pues estaba pequeño.

¡San no estaba pequeño!

E investigó un poco en su computadora, normalmente solo la usaba para hacer tareas, ya que su familia no quería que se hiciera viciado a ello, además de que prefería jugar con MinGi a pasar horas enteras frente a la computadora, pero el punto es que averiguó un poco de qué trataba la marca.

Según había entendido, el alfa mordía al omega en el cuello, se podía hacer en otras partes del cuerpo, pero el lugar por preferencia de los alfas era el cuello, pues era donde mayormente se conectaba el humano con el lobo, entonces, el alfa enterraba los dientes en el cuello del omega, penetrando la piel con los colmillos y demás dientes.

Eso le iba a sacar sangre, claro, pero algunos alfas lamían la marca tras retirar los dientes, lo que se supone que daba un sentimiento de confort.

Y quería que MinGi le hiciera eso, así ya otros omegas no estarían rondando a su alrededor.

Podría ser un poquito protector cuando se trataba de MinGi, sí, pero en su defensa, ¡tenía sus razones!

Se supone que MinGi iba a ser su alfa, su futuro esposo, ¿por qué los demás omegas no podían entender eso?

—Estás pensando mucho mientras juegas con ese trozo de papa, ¿qué sucede?

—MinGi — El alfa hizo un sonido para darle a entender que podía seguir hablando —, quiero que me marques.

—¿Marcar?

—¿No sabes qué es?

—Uh, no, la verdad es que no, ¿qué es? ¿Qué tengo que hacer?

—Uh... no podría explicarte yo solo... podemos buscarlo en mi computadora luego del almuerzo.

—¿Qué buscarán en la computadora después del almuerzo? — Entró Kevin.

La mirada de San le hizo entender a MinGi que no debía comentar nada sobre lo que le acababa de decir, así que prefirió callarse para que San dijera una excusa creíble.

—Sobre quién es más fuerte, si Hulk o Thor.

—Ay, San, ¿en serio discuten sobre eso?

—Nos gustan los superhéroes — MinGi se encogió de hombros.

Kevin no le tomó mayor importancia, dejando que los menores siguieran comiendo mientras iba a la nevera por una botella de agua.

—Como sea, iré al gimnasio con Eric y SunWoo, tía no debería tardar en llegar, así que se quedan dentro de la casa. Por cierto, MinGi, tu mamá llamó, dijo que vendría a buscarte porque te va a llevar al dentista.

Inmediatamente, MinGi arrugó la nariz.

—Pero si me dijo que podía quedarme hasta la noche.

—Yo solo te estoy diciendo lo que ella dijo, mini-alfa, cálmate. Ya saben las reglas, no me hagan recordarselas.

—Sí, Kev, no tocaremos nada de la cocina o los enchufes.

—Bien, vuelvo por la tarde.

Tras acabar de comer, MinGi metió las cosas en el lavavajillas, así ambos podrían irse a jugar a la sala con los peluches de San.

—Si mamá viene en un rato, no podremos usar tu computadora.

—Sí, cierto... Bueno, ¿es algo importante?

—Supongo que puede esperar, ¡pero debes hacerlo! Son cosas que los esposos hacen.

—Oh, ¡entonces sí es importante! Si nos vamos a casar, debemos hacer las cosas que hacen los esposos. Dime, ¿cómo te debo marcar? ¿Qué es eso?

Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora