Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZ

💋Capítulo 15💋

—Queremos tener a nuestro lobo desarrollado como el tuyo, YunHo, ¿podrías darnos indicaciones?

—Uh, no lo sé, creo que puedo ayudarlos en algo, pero como tal, ya es tarde para que pasen por el mismo entrenamiento que yo.

—¿Tiene edad límite? — San, sorprendido, abrió los ojos.

—Entre más pronto se empiece, mejor, creo que lo más tarde que se puede hacer es... a los cinco años, creo.

—Sí, nosotros ya pasamos por ahí hace mucho... ¿Entonces ahora qué?

—Bueno, MinGi, no todo está perdido como tal — Sonrió —, puedo ayudarlos lo suficiente como para que puedan sentir uno que otro sentimiento de su lobo.

—¡Nos sirve! Eso igual cuenta para confirmar que él estará igual de feliz que yo cuando estemos cerca de WooYoung.

—Bien, después de clases podemos hacerl- Oh, no, hoy no, ¿les parece mejor mañana?

—¿Por qué hoy no? — MinGi arqueó una ceja.

—El equipo de básquetbol tiene entrenamiento hoy, no puedo.

—¿Qué? El equipo nunca había tenido una práctica después de clases — San frunció el ceño.

—Hay un partido contra los del central, ¿si se acuerdan que hay afiches de eso en todas partes del Instituto, no?

Para recalcar su punto, YunHo apuntó a uno de los afiches en las paredes, haciendo que se detuvieran a verlo.

—Ooohh...

—No estoy interesado en qué hace o deja de hacer el Instituto, así que no le había prestado atención a eso — MinGi bajó los hombros.

—Vale, captamos, YunYun, ¡te haremos un cartel enorme para animarte en el juego! ¿Cuándo dice que es? — Revisó el afiche —, en dos semanas, bien, será suficiente.

Al llegar al salón, JongHo ya estaba en su asiento hablando por teléfono, luciendo algo preocupado.

—Oye, ¿todo bien, JongHo? — YunHo se acercó.

En esos días de haberse conocido, JongHo iba tomando algo de confianza con ellos, a diferencia de los primeros días donde era sumamente tímido.

El omega de olor a manzanas acarameladas colgó la llamada, guardando el teléfono en la mochila.

—Oh, es que el novio de Hyung entró en celo, estoy preocupado, él vino a dejarme y ahora tiene que regresar a casa.

—¿Está muy lejos? San y yo podemos alcanzarlo, total, faltan veinte minutos para que empiecen las clases.

—A una cuadra... ¿Pueden hacer eso? No quiero que sea una molestia y lleguen tarde.

—Tonterías — San hizo un gesto con su mano para no darle importancia —, llama al novio de tu Hyung para que nos espere, y que nos diga dónde está, claro.

JongHo volvió a llamar, colocando esta vez el móvil en altavoz.

—¿J... JongHo? ¿Pa-Pasa algo, car-cariño?

—YeoSang Hyung, ¿podrías quedarte donde estás? Mis amigos irán a buscarte.

—¿Q... Qué? No...

—No estás en un buen momento para decir eso, Hyung, tu olor debe estar aumentando cada minuto y te pueden hacer algo.

—Tengo la mo-mordida de t-tu hermano-

—Hyung, quédate donde estás, ¿estás muy lejos?

—N-No... dos cu-cuadras...

JongHo colgó, mirando a MinGi y San, quienes estaban esperando alguna indicación más para salir.

—¿Saben esa cafetería japonesa que está a tres cuadras de aquí?

—Sí, hacen un pastel de chocolate delicioso — MinGi relamió sus labios al recordar dicho postre.

—Bueno, en esa vía debe estar, se llama YeoSang, es como de la estatura de San Hyung, huele a gomitas y fresa, así que no se les hará difícil, su olor debe estarse haciendo cada vez más notorio.

—Entonces vámonos yendo, Minnie.

San fue tras MinGi, dándole palmadas en los hombros para que se agachara, cosa que el alfa hizo luego de un bufido.

El omega subió a la espalda de MinGi, enredando muy feliz sus brazos en el cuello del más alto mientras este lo agarraba bien por debajo de las rodillas para que no fuera a caer.

—Te enviaremos un mensaje cuando estemos con él — JongHo asintió y MinGi se dio media vuelta.

San iba hablando sobre la bonita pareja - aunque no eran pareja - que hacían YunHo y JongHo, mientras MinGi apresuraba el paso, dando largas zancadas, sabiendo que no era nada bueno que un omega en celo estuviera en la calle solo.

Pese a que el tal YeoSang tuviera la mordida del hermano de JongHo - que por cierto, no sabían que JongHo tenía un hermano -, seguía siendo peligroso, pues aunque con la mordida el olor no fuera tan fuerte para los otros alfas, seguía siendo atrayente.

—¿Qué clase de persona es el novio del Hyung de JongHo como para no llevar cuentas de su celo? Yo ni loco saldría a la calle estando en celo.

—No dudarías ni un minuto, el olor a chocolate es sumamente atrayente.

—¡Sería presa fácil! Suficiente tengo con ver cuando pasan esos alfas por la casa relamiéndose los labios, es desagradable.

MinGi asintió.

No estaba de acuerdo con varios de su especie que veían a los omegas como presas para devorar, incluso siendo en contra de los deseos del omega, por lo que trataba de cuidar mucho de San - y ahora de JongHo - para que no fueran otro de esos omegas con los que los alfas hacían lo que les daba la gana.

Sabía que San se sabía defender muy bien de todos modos, pero era su mejor amigo, lo conocía desde cachorros y tenía un sentido de protección hacia él, por lo que era inevitable.

—¡Cielos! Ya puedo olerlo, es hacia allá — Apuntó con su dedo —, ¿también lo hueles?

—Sí — Inhaló profundamente —, normalmente me desagrada el olor de omega en celo, pero ese es demasiado dulce... Es... — Inhaló de nuevo.

—¡Hey! ¿Por qué con un desconocido si te gusta olerlo en celo y a mí me regañas?

—Porque tu olor me pone de mal humor.

San infló su labio inferior, sintiéndose un poco celoso del novio del hermano de JongHo.