Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZ

💋Capítulo 11💋

A MinGi le molestaba el aroma de San cuando el omega estaba próximo a su celo.

Le irritaba lo dulce que olía, por lo que - luego del primer celo - le dijo a San que no se pegara a él cuando estuviera a días de su celo, pues le molestaba el olor que desprendía.

San, lejos de molestarse, lo entendía, ya que el aroma de MinGi antes del celo lo colocaba incómodo, pues su olor a menta se incrementaba de una forma intensa que a veces le mareaba, por lo que incluso usaba tapabocas cuando estaba cerca del más alto y este estaba a días de entrar en celo.

Fuera de eso, no le molestaba el aroma de YunHo cuando el alfa estaba a poco de entrar en celo, su aroma a tomillo incrementaba, claro, pero no de una forma insoportable como el de MinGi, así que podía estar cerca de él sintiéndose tranquilo.

—Me niego a salir, son vacaciones, en una semana volvemos a clases, déjame en paz, Choi San.

San pataleó, aún sabiendo que el alfa no lo veía porque estaba cubierto hasta la cabeza con una sábana, acostado plácidamente en la cama.

—¡Quiero salir al club! MinGi, mi celo se fue hace dos días y me siento frustrado.

—¿Y a mí qué? No sé, lleva a YunHo contigo, no tengo energías para ser tu niñero esta vez.

—¡No seas así! Ni siquiera te comportas como niñero, cuando ves un bonito omega me dejas de lado.

—No quiero salir hoy, quiero dormir todo lo que pueda antes de que entremos a nuestro último año de Instituto.

—¡Sólo por hoy, por favor~! — Movió de un lado a otro al alfa.

—Que no — Se dio media vuelta, acostándose boca abajo —, ya vete.

—¡Qué mal amigo!

—Lo que digas, cachorro de chocolate, ya ve a desquitarte con otro alfa.

San no quería salir sin MinGi, se divertía más cuando su mejor amigo iba con él, pese a que con YunHo también se divertía.

Desanimado, se sentó al lado de su amigo, echándole un ojo a la decoración del cuarto.

MinGi era minimalista a la hora de decorar, principalmente porque era un poco flojo para ordenar sus cosas, así que, entre menos cosas tuviera, menos cosas tendría que acomodar. Sin embargo, a San le gustaba la decoración del alfa en la habitación, tenía unas lindas luces de neón en las partes superiores de las paredes, lo que le daba un toque más encantador.

—Me gusta tu cuarto, sobre todo por las luces de neón, aunque eso ya te lo he dicho muchas veces.

—¿No era que ibas a salir a follar? ¿Qué haces aquí?

—¿Por qué estás tan amargado?

—Sigues apestando, tu olor es desagradable.

—¡Ush! Debe ser que tu aroma es rico, estúpido.

Bueno, a San sí le gustaba el olor de MinGi, ya que él era un gran fan del té, una herencia de su abuelita, por lo que siempre le había parecido agradable el olor de su mejor amigo.

Claro que no se lo iba a decir.

—¿Es por mi olor que no quieres salir conmigo hoy?

—Ya te lo he dicho mucha veces, no entiendo por qué ahora te afecta.

—Porque yo no dejo de salir contigo por tu olor de celo.

—Usas tapabocas frente a mí, sin importar que estemos en clases, en mi cuarto, donde sea, mientras estés a mi lado, lo usas.

—¡Porque me pone incómodo!

—Y el tuyo me enoja. ¿Me entiendes?

—Vamos~ sólo por hoy, no te pido nada más, por fis.

Por fin MinGi sacó su rostro entre la sábana, frunciendo el ceño.

—San, no me estés rogando, no tienes por qué, sólo entiendeme que estoy cansado. Ayer perdí un partido, me duele el tobillo por una lesión, estoy estresado porque la semana que viene volvemos a clases, son muchas cosas, Sannie. Créeme que si voy contigo sólo te amargaré la noche.

—¿Perdiste...? Pero... Ustedes casi nunca pierden, tu equipo es el mejor equipo de béisbol que he visto.

—Los del otro equipo juegan sucio, no fui el único jugador que se lesionó.

—No me dijiste que estabas lesionado, imbécil estúpido — Se levantó de la cama —. Voy a bajar a buscar una bolsa de hielo, ¿te duele mucho? Puedo pedirle a tu mamá una pastilla.

—Sólo me duele un poco, no es grave.

San retiró la sábana, viendo que el alfa usaba ropa gigante, así que jaló uno de los bordes del pantalón del alfa, pero todo parecía normal.

—El izquierdo no, fue en el derecho.

Cuando San tiró del otro borde, pegó un pequeño chillido, todavía se veía inflamado, aunque no tanto.

—Cielos, se ve mal, ¡¿cómo que está normal?!

—Ayer estaba peor...

—Ush, deja de ser tan tonto, voy a buscar lo necesario.

Cuando San trajo las cosas necesarias para cuidar de MinGi, su celular sonó, al parecer YunHo llamaba.

—¿Qué pasa, YunYun?

—¿Al final convenciste a MinGi de salir?

—El muy idiota tuvo una lesión en el juego de ayer, tiene el tobillo inflamado, así que voy a quedarme aquí a cuidarlo, puedes venir si quieres.

—Uhh, nah, aprovechando que no haremos nada, me quedaré a terminar de ver la primera temporada de Tokyo Ghoul. ¡Luego nos vemos!

Con una risita, San guardó el celular, entrando a la habitación del alfa.

—¿Sigues aquí? Creí que ya te ibas.

—Pues adivina qué, soy tu mejor amigo y no me voy a ir, así que pásame una de las almohadas que te la voy a poner debajo del tobillo.

MinGi sólo cerró los ojos de forma perezosa, tirando una de sus almohadas - la que casi no usaba mas que para abrazar - hacia sus pies.

Por parte del omega, este destapó un pomo para dar suaves masajes por el tobillo del alfa, escuchando que este se quejaba de forma baja entre gruñidos.

—¿No que no dolía?

—Lo estás presionando muy fuerte.

—Sí, claro, excusas.

Al acabar, dejó la bolsa de hielo en el tobillo, amarrándole a esta un trozo de tela a la pierna para que se mantuviera en su lugar, y para terminar, dejó la almohada debajo del tobillo.

—Todo listo — Sonrió orgulloso de su trabajo.

—Te lo agradezco, cachorrito, y no te vayas a molestar, pero ¿puedes abrir la ventana? Tu olor se está concentrando.

—No te pego porque estás lesionado y ahora necesitas mimitos, pero sí, lo haré. Después de eso vamos a ver Mirai Nikki, estamos a dos capítulos de acabar el anime.