💋Capítulo 29💋

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—El recién famoso Choi San, ¿no?

San desvió la mirada del juego de MinGi para ver al omega que se paraba a su lado.

Kim HongJoong.

Nunca había interactuado con él, de hecho, nunca había estado tan cerca de él.

—Sí.

Como si eso hubiera sido una invitación, HongJoong se sentó a su lado, mirando en la misma dirección que él estaba viendo antes.

—Song MinGi es muy guapo, debes sentirte afortunado de que sea tu pareja.

—Min y yo no somos pareja.

—¿Uhm? ¿Cómo que no? Si hasta se besaron en el comedor del Instituto hace no mucho.

San se tensó, creía que HongJoong y WooYoung no habían visto nada.

—Lo rumores corren rápido, de esa forma lo sé... y también sé que MinGi está enamorado de mí.

—No sé de qué hablas.

—No muchos lo saben tampoco, así que no te inquietes... ¿Sabes? Hay algo que me molesta mucho en esta vida.

San estaba confundido y se sentía desconfiado, que HongJoong, alguien con quien nunca había interactuado, viniera así como así a sentarse con él a hablarle como si fueran amigos de toda la vida, no le daba buena espina.

—Mi suegro no me quiere mucho, dice que soy un omega dependiente de mi alfa y que no me sé valer por mí mismo... Tonterías — Rió —, que tenga mucho dinero por parte de mi familia no significa que sea un idiota mimado, pero él hubiera preferido para su hijo un omega más rudo... como tú.

San entró en pánico, se supone que sólo WooYoung y el padre de WooYoung habían estado ahí cuando el alfa le dio el cumplido.

—Y eso me molestó el doble, es decir, ¿qué trató de hacer? ¿Que WooYoung me deje por ti? Eso es patético. No sucederá, pero para dejarlo más en claro... — Sonrió —. Amo a mi alfa, es de las cosas más importantes para mí, así que me veo en la obligación de apartar de mi camino a omegas que anden detrás de él. Porque sí, pequeño, sé que te gusta mi alfa.

—A mí no-

—Veamos qué tan ciertas son tus mentiras y hasta qué punto las vas a sostener, Choi San.

Se levantó y se fue, dejándole un muy mal sabor de boca a San.

HongJoong no hizo nada en toda esa semana, de hecho ni se acercó a él o cualquiera de sus amigos.

¿Qué había sido eso entonces?

Como MinGi fue uno de los ganadores, se le fue pasando la paranoia de que HongJoong haría algo en su contra para centrarse más en sus amigos.

Estaban en la última semana de clases, un día martes, ayudando a JongHo con algunas cosas para el baile de despedida que se haría el viernes, como todos los años.

—A mí me parece que este color quedará mejor que uno más escandaloso.

—Uuhm, tienes razón, MinGi, déjame tomarle foto y pasarla por el grupo a ver qué opinan los demás — JongHo desbloqueó su celular.

Si bien estaban todos ahí, MinGi era quien más ayudaba a JongHo ya que él tenía gustos un poco más refinados, ya que su padre era diseñador de modas.

Mientras, San y YunHo más que todo tonteaban por la tienda.

—El baile es en unos días, luego de eso, tengo entendido que WooYoung y HongJoong se irán por un tiempo a Tailandia. ¿Qué van a hacer?

—No lo sé, pero honestamente, creo que WooYoung está muy enamorado de HongJoong.

—Podrías... intentar una vez al menos, ¿no?

San recordó las palabras de HongJoong y negó con la cabeza, prefería ahorrarse problemas, además, WooYoung se veía muy feliz con el omega.

Lo mejor era dejarlo ir, si de paso su lobo no sentía absolutamente nada por WooYoung, eso quería decir que por ahí no era.

—No sé quién podrá ser mi destinado, pero dudo que WooYoung lo sea. Lo mejor es que esto acabe.

El día del baile llegó en dos pestañeos, para sorpresa de San.

Todo iba en orden, se divertía tomándose fotografías con sus amigos y tomando bebidas, la noche iba sin ningún inconveniente.

—Hey, San.

... Hasta que el demonio asomó su cabeza por la puerta...

—WooYoung...

... Y destruyó su paz mental.

—Woo, iré a bailar un rato con MinGi, ¿no te molesta?

—Adelante, yo me quedo aquí tomando.

HongJoong, con una enorme sonrisa que San odió, se agarró del brazo de MinGi, quien lucía desconcertado, nervioso y algo feliz.

Como en cámara lenta, San los vio dirigirse a la pista de baile donde estaban todos, sí, podían haber docenas de personas ahí, pero San no podía apartar los ojos de HongJoong y MinGi.

—San, uhm, oye, te estoy hablando — WooYoung movía una mano frente a su cara varias veces.

—No me siento bien, me iré a casa.

La cabeza le daba vueltas, el pecho se le contraía y veía borroso de a ratos, ¿qué le estaba pasando?

¿Por qué se sentía así? MinGi no era suyo, MinGi no le gustaba en ese sentido.

¿Por qué quería llorar? Se le quería lanzar encima a HongJoong y gritarle que no tocara a MinGi.

¿Por qué? Eso no tenía sentido, MinGi no era...

MinGi. MinGi. MinGi.

‹Lo amo›

No, San no lo amaba, a San no le gustaba Song MinGi, claro que no.

Puede ser que en el pasado sí, pero MinGi y él ya lo habían superado, ellos ya eran grandes y sabían que eso fue sólo una tontería infantil que jamás se cumpliría.

Aún estando en su casa, iba y venía de la sala a la cocina, llevándose las manos a la cabeza por el fuerte dolor que le taladraba esta.

‹Mi alfa... Mi MinGi›

¡No! Eso no podía ser.

‹Alfa, ven... Soy tu omega, no me dejes solo›

Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora