💋Capítulo 01💋

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—¡San!

El alfa abrazó sumamente contento al omega, quien también le devolvió el abrazo muy feliz.

Se habían visto ayer en clases, pero ya era sábado y ambos niños les gustaba compartir mucho juntos, por lo que sus familias debían estarlos llevando a casa del otro para que pudieran verse, o hacer una pijamada.

Los presentes en la casa e incluso los que estaban en la puerta de esta, olfatearon la mezcla del olor a menta y chocolate, oliéndose tan dulce y empalagoso.

—Eh, San, no sabía que ya tenías alfa — Kevin, un primo de San, parecía sorprendido.

En estos tiempos actuales, era muy raro ver a algún cachorro comprometido, era algo que se había perdido hace montañas de años, tal vez algunos ricos todavía implementaban comprometer a sus niños con otros para mantener posiciones económicas, pero para el resto del mismo, nadie lo usaba.

Por ello, Kevin pensaba que era extraño que San, siendo apenas un cachorro, ya tuviese pareja.

—¿Uh? — Miró confundido a su primo.

—Sí, ya sabes, te ves tan feliz.

—Sí, porque MinMin es mi amigo.

—¿Amigos? Pero si esas son feromonas de alegría — Ya un poco más relajado, sonrió risueño —. Oh, tía, mira, Sannie ha encontrado a su destinado.

Ambos infantes miraron confundidos a la madre del omega, quien reprimió una carcajada ante la broma de su sobrino.

La familia Choi y Song ya había pensado e incluso hablado antes de la cercanía de MinGi y San, ya que les parecía increíble la fuerza que tenía la amistad de los cachorros cuando no llevaban más de un año de amistad.

El papá de MinGi sí soltó la carcajada, apoyándose en el marco de la puerta.

—Ay, pequeño, ¿sabes qué significa esto?

—Uuhh, no, papá, no entiendo.

—Los destinados son almas gemelas, son parejas que están hechas a la medida. Entonces, cuando crezcan, se casaran y serán esposos, siendo compañeros de vida.

Ambos cachorros se miraron, todavía no lo entendían del todo, pero con esas últimas palabras del padre de MinGi, entendieron un poco mejor a qué se referían.

—¡Ya entendí! — Se separó de MinGi, dando saltitos emocionados —, como papi y mami, ¿verdad?

—Así es, mi amor — La señora Choi asintió.

—Yo quiero creer para ser el esposo de MinGi — Aplaudió varias veces con sus manitas.

MinGi pensó un poco en la relación de sus padres, y se imaginó a él con San pasando por cosas similares. La idea era agradable, pues San era el cachorro que mejor le caía bien en todo el mundo.

—Entonces yo también quiero crecer para casarme con San — Volvió a abrazar al omega.

—¡Sí!

Los mayores negaron con la cabeza divertidos, pensando que sería solo una broma y que a los niños se les olvidaría en cuestión de horas.

Ya un rato más tarde, ambos niños jugaban con las figuritas de MinGi, hace poco habían comido un poco de gelatina que Kevin había hecho para los tres, pues la mamá de San había salido para su club de literatura con sus amigas, así que Kevin habían optado por hacer un pequeño postre para los infantes y él.

—Oye, San, ¿cómo actúan tus papás?

—Oh, ellos son muy cariñosos, se quieren mucho — Alzó las manos feliz —, yo también quiero algo así.

—Si tú y yo nos vamos casar, ¿me prometes que seremos así?

—¡Sí!

San gateó hasta el alfa, al llegar a su lado, dejó un pequeño beso en la mejilla de MinGi.

—Mi mami me decía que, cuando tuviera a mi alfa, debía hacerlo feliz, ¿te hago feliz, Min?

—Sí, sí — Atrajo a San hacia él —, a mí mi papá me dijo que debía proteger a mi omega cuando lo tuviera. Así que no dejaré que nadie te haga daño.

—Me gusta esto de ser pareja.

En medio de su abrazo, siguieron jugando con sus figuritas, pero al cabo de un rato, Kevin subió a echarles un ojo, por si acaso.

—Oye, San, HyunJoon vin- ¿Qué hacen?

El omega detrás de Kevin echó un vistazo curioso a la habitación, viendo a los dos cachorros jugando pegados al otro en la alfombra.

—Aaawww, ¡qué tiernos! Kevin, no me dijiste que Sannie ya tenía novio.

—Nop, Sannie no es mi novio, ¡será mi esposo!

HyunJoon, envuelto en ternura, se acercó a dejarles un beso en la cabeza de cada infante.

—¡Qué ternura! Son tan lindos, Kev.

—Ven, Joon, hay que dejarlos jugar.

—Vale, pero nada de besitos en los labios, nenes.

—¿En los labios? — San ladeó la cabeza.

—Sí, esos besitos son para cuando estén mayores.

—¿O sea que no puedo darle un besito a San en la boca como papá y mami?

—Uuuhh, nop, pequeño alfa, cuando sean grandes, sí.

—¿Y cuándo seré lo suficientemente grande para besar a San en la boca?

HyunJoon hizo un pequeño sonido mientras pensaba, dando pequeños toques a su mentón con uno de sus dedos índices.

—Cuando estén en el Instituto, podrán.

—¿Antes no?

—No, no, no podrán.

Los niños asintieron, mirando al omega adolescente con sorpresa.

Les gustaba aprender cosas nuevas, así que enterarse de algo como esto, era novedoso, y ya que San conocía desde antes a HyunJoon, le tenía una pequeña confianza - tampoco una cosa demasiado enorme, pues cuando HyunJoon venía se la pasaba con Kevin, pero se veía como alguien inteligente -, así que le creía lo que decía.

—Vamos, HyunJoon, ellos ya entendieron, ¿verdad? — Los cachorros dijeron al unísono “Sí”.

—Educa bien a tu primo y su novio, Kev, ¡luego me lo agradecerás! — Guiñó un ojo.

Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora