💋Capítulo 16💋

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MinGi bajó a San cuando estuvieron frente al omega, viendo que este era realmente precioso.

Parecía un ángel en persona.

Con ese cabello rosa semi-ondulado, sus facciones de muñeco de porcelana más su llamativo olor lo hacían un omega atraedor de diversas miradas, tanto así que MinGi tuvo que gruñirles a varios alfas que merodeaban cerca, pues miraban en demasía al de cabello rosa.

—MinGi y Sa-San... son tan li-lindos como JongHo no... nos ha contado — Sonrió débil, a este punto, se veía muy afectado por su estado de celo.

—Oh, ¿JongHo te ha hablado de nosotros?

—Ahora no es momento de platicar. San, cárgalo tú — San abrió la boca, seguramente para preguntar —, si yo lo cargo, le dejaré mi aroma de alfa, y eso podría irritar un poco al hermano de JongHo. Es mejor que lo hagas tú.

De esa forma, MinGi llevaba las mochilas de ambos, siguiendo las indicaciones de YeoSang, quien iba diciéndoles dónde quedaba el hogar de los Park, al mismo tiempo que le informaban a JongHo que todo estaba en orden.

Llegaron hasta la misma cuadra de la casa de los Park, viendo que el mismo hombre joven que iba a esperar a JongHo después de clases estaba afuera de una de las casas, mirando impaciente a todos lados, seguramente JongHo lo había llamado para comunicarle la situación.

—Ese debe ser el hermano de JongHo.

—Sí, sí... Mi Seonggie... — YeoSang suspiró, tratando de bajarse de la espalda de San.

—Espera, ya estamos a una cuadra, cálmate. Cuando lleguemos te bajo.

Llegaron a la casa, viendo al alfa - que olía a vino de uvas - acercarse rápidamente.

—Gracias por traerlo.

—No es nada, no dejaríamos que le pasara algo — San bajó con cuidado al omega.

YeoSang inmediatamente fue hacia los brazos del alfa, quien lo apresó contra estos muy preocupado, cuando JongHo lo llamó para decirle todo lo que estaba pasando, se asustó de que pudieran hacerle algo a YeoSang.

—Bueno, volveremos al Instituto — San se agarró del brazo de MinGi.

San había notado las pequeñas miradas fugaces de sospecha que le daba SeongHwa a MinGi, pese a que YeoSang no olía ni un poco a Song, el omega menor sabía lo celosos que podían ser los alfas en cuanto al aroma de otro alfa cerca de su omega en celo.

—No te preocupes, que Minnie no está buscando otro omega — Sonrió.

San lo decía porque MinGi ya estaba enamorado de Kim HongJoong desde el primer año de Instituto, cosa que Song y Choi habían interpretado de la misma forma.

Pero SeongHwa lo entendió de una forma diferente.

Ver a San tan pegado a MinGi, sonriendo, era casi como un omega marcando territorio.

¿Eran novios? Bueno, eso parecía.

JongHo no le había mencionado algo de eso, sino que tenía dos amigos alfas y uno omega, les había hablado todo lo que sabía de ellos, pero nada sobre que MinGi y San fueran pareja.

No había lazo de unión en el cuello de San... ¿Tal vez porque eran demasiado jóvenes?

Bueno, sea como sea, tenía que preocuparse por YeoSang.

—Vayan con cuidado, chicos, y gracias de nuevo — Se llevó a YeoSang dentro de la casa.

En el camino de regreso iban más tranquilos, pues YunHo les había enviado un mensaje diciendo que el profesor de la primera hora había faltado, por lo que tenían una hora y media disponible antes de la siguiente clase.

—Podemos ir a la cafetería a comer algo, que sea ligero así no nos llenamos para el desa- ¡MinGi, deja de olerme tanto!

MinGi había estado oliéndolo demaisado, lo que se empezaba a hacer algo molesto, pues el alfa no solía hacer esas cosas y era algo extraño.

—Me estás oliendo porque tengo un poco del olor de YeoSang encima, ¿verdad? — Molesto, apartó al alfa.

—Honestamente, sí, eso hizo que olieras muy bien — Trató de acercarse.

—¡No! Si me vas a oler, que sea por mí, no por el olor de otro omega.

—Bien, todavía tienes parte del aroma de YeoSang encima, pero se puede arreglar.

San sintió que era jalado por la cintura para, segundos después, sentir que MinGi frotaba su mejilla contra su nuca, enviándole escalofríos por la columna, bajando y extendiéndose en cada centímetro de su cuerpo.

Estaba claro que MinGi lo hacía para que todo el aroma de YeoSang se fuera y quedase el del alfa, así sólo olería su propio aroma y el de San.

‹Él es tan agradable, me gusta tanto›

—¿U-Uh?

San sentía su mandíbula castañear por los escalofríos que el constante roce de MinGi producía, pero se preguntaba, ¿quién había sido esa voz?

Había sido dulce, una voz que era melodiosa y tan encantadora, que quería oírla de nuevo.

No había sido MinGi, MinGi tenía el tono grave y algo bajo, por lo que difícilmente podía producir un tono así sin lucir muy forzado.

Tampoco habían muchas personas cerca de ellos, de hecho sólo estaban ellos en ese lado de la calle.

—Mi-MinGi.

—¿Qué sucede?

—Escuché... algo extraño.

MinGi se detuvo, mirando con extrañeza al omega, pues él también había notado que eran los únicos de ese lado de la calle, por lo que nadie podría estarles hablando.

—Era dulce, agradable y reconfortante... No s-sé... Habló de forma repentina.

—Yo no escuché nada... ¿Sabes lo que eso podría significar?

San negó tiernamente - o al menos así lo veía MinGi - con la cabeza, por lo que pensó que lo mejor era seguir caminando para llegar a la cafetería, pues lo mejor era no perder el tiempo para llegar justos a clases.

—Que tu lobo te habló, San, esto es increíble.

—¿En serio? ¡Oh, no había pensado en eso!

—¿Qué fue lo que te dijo?

San cayó en cuenta sobre lo que su lobo había dicho, bajando la sonrisa que se había formado en sus labios inconscientemente.

No... tenía que haber algo mal ahí.

Eran mejores amigos, casi hermanos, seguro su lobo sólo sentía cariño fraternal hacia MinGi.

—Que tú le agradas mucho.

—¿Eso dijo? — Sonrió emocionado.

—Sí... sólo eso.

Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora