Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZ

💋Capítulo 12💋

—No es la gran cosa, San, es sólo una práctica.

—¡Es importante, Min! Yo quiero verte jugar.

—Te vas a aburrir, sólo será entrenamiento.

—Chicos, paren, todos sabemos cómo va a acabar esto. San te pondrá los ojitos del gato con botas y tú le dirás que sí a lo que sea que te pida, así que vamos a adelantarnos todo este proceso.

MinGi rodó los ojos, sentándose de mala gana en la silla, viendo de reojo que San aplaudía feliz al haber ganado la minúscula discusión.

San siempre había sido entusiasta de irlo a ver en sus partidos, pero MinGi pensaba que luego de su reconciliación se había vuelto un tipo de fan o algo de ese estilo, ya que hasta quería ir a los entrenamientos a verlo.

Pero él lo atribuía principalmente a algo que le contó a San semanas después de haberse reconciliado.

San lo había invitado a uno de sus combates que tendría su Doyang con otro Doyang, recordaba esa charla de forma fresca, como si hubiera sido hace unos días.

—Minnie, te invito a un combate que habrá en el Doyang.

—Claro, será genial.

—¡Sí! He mejorado mucho en estos meses, ya quiero que veas lo que puedo hacer.

—En realidad... — Rascó su nuca —, ya te he visto pelear.

—Eso ya lo sé, Minnie, si antes ibas a mis combat-

—Yo nunca dejé de ir a tus combates — San se quedó mudo, colocando algo nervioso a MinGi —, e-era a escondidas, no sabía si te gustaría verme ahí o no, pero yo en serio quería verte combatir, así que no me perdí ninguna... — Jugó con sus dedos.

El silencio se hizo más presente que antes, lo que hizo que MinGi creyera que había estado muy mal al hablarle a San sobre eso.

—Oowww... me siento un terrible mejor amigo ahora...

—¿Uh?

—Yo no fui a tus partidos — Bajó la cabeza —, de hecho en estas vacaciones no he hecho mucho más que estar en mi casa y en el Doyang... ¡Pero no te preocupes, MinMin! No me perderé uno de nuevo.

Y ahora MinGi sabía que San lo había dicho de una forma muy literal.

No le molestaba la presencia de su mejor amigo, de hecho le daba ánimos, pero los entrenamientos no eran tan divertidos como los partidos, sin embargo, San nunca se había quejado y siempre veía a su equipo entrenar con una sonrisa.

—No estoy listo para volver a clases, no vi suficientes animes.

—¿Cuántos viste? — San se sentó en su silla, que estaba frente a MinGi.

MinGi se sentaba pegado a la pared derecha en los últimos asientos de la fila, no porque fuera de su elección, sino por su altura, pues los profesores preferían acomodar a los estudiantes en las sillas por orden de estaturas, así que a MinGi y YunHo les tocaba atrás.

Y como San no quería estar muy apartado de sus amigos, pidió un cambio de asiento - luego de rogar mucho a los profesores y prometerles que eso no afectaría su rendimiento académico - para quedar frente a MinGi, y al lado de Song se encontraba Jeong, por lo que estaban juntos en un tipo de L pequeña.

—Como... doce o trece, creo, pero es que algunos tenían más de una temporada, ¡no es justo! Unos poquísimos meses no son suficientes.

—Bien, jóvenes, han tenido mucho tiempo para hablar, a callar — Entró al aula una mujer de estatura promedio y lentes, con su maletín de trabajo —. Para quienes no me conocen, soy la profesora Kang SeulGi y me encargo de la materia de literatura de todos los últimos años.

Los estudiantes dijeron un “Encantados de conocerla, señorita Kang”, que era algo por cortesía para la mayoría.

—Antes de dar inicio con la clase de repaso correspondiente al primer día de vuelta a clases, el programa de intercambio estudiantil ha traído varios estudiantes de Busan este año. En su mayoría, de años menores, solamente uno de este último año de Instituto y estará en esta sección, espero que lo hagan sentir bienvenido. Por favor, adelante.

Un chico de cabello chocolate y un agradable olor a manzanas acarameladas entró, portaba el mismo uniforme de la institución como el resto de estudiantes, sin embargo, tenía una expresión un tanto inquieta, seguro no debía hacerle mucha ilusión ser el chico nuevo.

—Buenos días, mi nombre es Park JongHo, vengo de Busan, me mudé aquí hace unas semanas por el trabajo de mi mamá... y... eso es todo — Bajó la cabeza.

—Bien, JongHo, puedes sentarte... Uhhhm~... Usted, el joven de cabello rojo.

—¿Sí?

—Necesito que se pase al asiento que está vacío pegado a la pared izquierda. JongHo, siéntate en el lugar de ese chico.

—Ohh~ tocará a mi lado — Le murmuró San a MinGi.

—¿Qué hay con que esté a tu lado y frente a YunHo? — Le murmuró de vuelta.

—Que huele delicioso, ¿acaso no lo hueles?

—Sólo lo dices porque te gustan las manzanas acarameladas, siempre que vamos a la feria te comes como media docena y sigues queriendo más, de no ser porque yo te detengo terminarías vomitando.

San hizo un puchero, aunque sabía que era muy cierto, su mejor amigo estaba al pendiente de él cuando atacaba el puesto de manzanas acarameladas en la feria, porque él podría comerlas todas y seguir queriendo.

Notó que YunHo no había dicho nada, por lo que fijó su mirada en él, viendo que el alfa tenía una expresión total de encantado.

—¿Jeong? Choi San llamando a Jeong YunHo, ¿todo bien en el planeta otaku-Jeong?

Pero nada, el alfa no parecía reaccionar, haciendo que San ladeara la cabeza confundido.

MinGi, sin embargo, soltó una pequeña risita, apuntando discretamente con el dedo índice al nuevo estudiante de intercambio que se acercaba al lugar vacío frente a YunHo.

San miró el omega, luego a YunHo, luego a MinGi y de nuevo a YunHo.

—¡OOOHHH!

—¿Algo que compartir a la clase, señorito? — La profesora se cruzó de brazos.

—No, se-señorita Kang, disculpe — Las mejillas le ardieron levemente por la vergüenza.

—Qué lento eres para captar estas cosas, San.

—Cállate, gigante.

—No es mi culpa que seas pequeño.

—Te voy a pegar.

—No sabía que te iban esas cosas, San, pero lamento decirte que conmigo no podrás hacerlo esta vez — Ladeó una sonrisa de forma juguetona.

San le otorgó una discreta patada a su mejor amigo, y luego movió discretamente la mesa de YunHo para llamar su atención, sacando al alfa de su ensoñación.

—¿Eehh?

—Esto es tan nuevo de parte tuya, YunYun — San alzó ambas cejas.

—¿Qué?

—No te hagas el que no sabe, entiendes que nos referimos al nue-

YunHo inmediatamente puso una mano sobre la boca del otro alfa, ya que el nuevo estudiante se había sentado en su lugar correspondiente, exactamente, frente a YunHo, y en definitiva el alfa rubio no quería que el omega escuchara esas cosas.

—Calla, Song, ahora no.