Kiss Kiss~ Extended Version (MinSan) ATEEZ

💋Capítulo 22💋

—Maldición, YeoSang, ¿por qué no me la mostraste antes? Se ve muy clara, ya casi ni se puede ver.

—Ni siquiera puedes dormir conmigo sin ponerte tenso — Se sentó al lado de SeongHwa en el suelo —. Sé que lo que pasó hace tres meses fue algo duro, pero te dije que te perdonaba.

—Fui un monstruo, no merezco que aceptes mi perdón. No hay nada que pueda hacer para remediar mi estúpido error.

SeongHwa se sentía culpable, su lobo dentro de él se la pasaba todo el día con las orejas gachas, lamentándose entre aullidos haberle hecho daño a su precioso omega.

No había sido su intención, él jamás quiso lastimar a YeoSang, pero lo había hecho, y ambos no podían sentirse más mierda desde entonces.

—Mi cielo, Hwassie, te dije que mi omega y yo te perdonamos, yo también tengo un lobo dentro, ¿recuerdas? Sé cómo son los instintos y tú estabas demasiado cegado por ellos.

—¿Y si te vuelvo a hacer daño? No podría perdonarme esto jamás, YeoSang — Cubrió su rostro.

—Bueno, para eso hay solución, ¿sabes? No está de más que tomes la materia de autocontrol de instintos en la Universidad.

—Esa materia ni siquiera es obligatoria cursarla para acabar cualquier carrera.

—Hwa, me refiero a que lo hagas voluntariamente, si crees que no eres merecedor de mi perdón y tienes miedo de hacerme daño otra vez, entonces ve a esas clases. Así podrás controlarte a ti mismo en ese tipo de situaciones mucho mejor.

—Pero... yo... No lo sé.

—Iré contigo, mi guapísimo alfa, esto es de los dos, ¿okey?

SeongHwa asintió, una leve sonrisa apareciendo en su rostro al sentir la calidez en su pecho provocada por YeoSang.

Su Cheonsa era tan perfecto para él.

—MinGi, ¿cómo podría acercarme a él?

—Yo qué sé, ¿por qué me preguntas a mí?

—Porque eres un alfa, ¿cómo un omega se le acerca a un alfa?

—¿Me has visto acercarme a un omega para cortejarlo?

—N-No, pero-

—Exacto, no sé qué puedes hacer para acercarte a WooYoung, pero en definitiva no busques ayuda conmigo, soy un asco en el romance.

—Pero si le dices halagos muy bonitos a San — JongHo ladeó la cabeza.

—Es diferente, San es mi mejor amigo.

JongHo le había quedado claro - gracias a YunHo, mayormente - que no debía decir lo más obvio, que San y MinGi parecían pareja - y una muy linda.

Lo parecían en serio, pero por alguna razón que desconocía, estos se enojaban terriblemente si les nombraban el tema.

Justo ahora, San usaba la chaqueta de MinGi, alegando que tenía frío, pero en realidad JongHo lo había visto enterrando su nariz en la tela, olfateando el aroma de MinGi.

—¿Por qué olfateas el aroma de MinGi?

—Cuando no anda de malhumor, es agradable.

—¿Por qué haces eso?

—¿Qué tiene de malo? Es mi mejor amigo.

YunHo y JongHo se echaron una mirada, el alfa le decía con la mirada que era mejor que no siguiera con el tema, pues San y MinGi no tardarían en entender qué estaba suponiendo y no les gustaría para nada.

—Bueno, tengo que volver a entrenar, hablamos más tarde — YunHo se levantó y regresó a la cancha.

Como ninguno de los otros tres tenía algo interesante que hacer luego de clases, optaron por quedarse a ver el entrenamiento del equipo de básquetbol, con YunHo más que feliz de que sus amigos estuvieran ahí.

Sobre todo porque tenía algo en mente.

Luego de entrenar, venía un pequeño partido amistoso, uno al que iban muy a la par ambos equipos.

Pero todo se trataba del plan estratégico de YunHo.

Si él quisiera ganar, ya lo hubiera hecho, pero de momento prefería jugar a menos del cincuenta por ciento de todo lo que podía dar.

Revisó el tiempo, faltaban treinta segundos para que acabara el juego, iban en empate, sus compañeros tenían el balón. Bien, era momento de poner su idea en marcha.

—¡Pasa aquí! — Alzó sus brazos.

Cuando recibió la pelota, fue esquivando a todos los del equipo contrario con agilidad.

—¡JongHo!

El omega se mostró claramente confundido de que YunHo de pronto gritase su nombre en medio de la práctica, mirándolo aunque se supone que sus ojos deberían estar en esquivar a sus compañeros.

—¿Qué sucede? — Trató de alzar la voz para que YunHo pudiera escucharlo.

—¡Si encesto esta, tienes que aceptar ser mi novio!

Inmediatamente el lugar se llenó de silbidos pícaros, haciendo que JongHo sonriera avergonzado por toda la atención recibida, más lo que había dicho el más alto.

—¡Ok-Okey!

YunHo, con una gran sonrisa, inclinó sus rodillas para pegar un salto, metiendo la pelota en el aro mientras se agarraba de este, escuchando el pitido del entrenador que decía que el tiempo se había acabado.

Bajó del aro, recibiendo silbidos de parte de sus compañeros, viendo que JongHo se levantaba de las gradas para acercarse.

Él también fue hasta el omega, oliendo que estaba nervioso.

—Así que, ¿soy tu novio ahora? ¿Me concedes ese honor, Jonggie?

—Sí, Yuyu, somos novios — Sonrió tímido.

El alfa gritó emocionado, para luego envolver en sus brazos al menor, quien muy alegre pegó al alfa a su cuerpo.

Los compañeros de YunHo y el entrenador aplaudían contentos, ya sabían desde hace meses que YunHo había estado cortejando a JongHo, cosa que no muchos alfas hacían en esta época, lo que lo hacía más tierno y de respetar.

—Págame.

—Me niego, ¡lo iba a gastar en helado! — San se quejó.

—Una apuesta es una apuesta, cachorrito.

San sacó el billete de cinco won's y se lo entregó a MinGi, cruzándose de brazos con un infantil puchero en sus labios.

—Torpe YunHo, yo pensando que se lo propondría en casa de los papás de JongHo.

—Yo te dije que se me hacía raro que invitara a JongHo tanto a sus entrenamientos, ya sabía que sería  aquí — Sonrió —. Oye, San.

—¿Qué quieres?

—Te invito un helado.

—¿Es en serio? — Alzó una ceja.

—Es mejor que comas helado conmigo que solo, cachorrito — Se levantó —. ¿Vamos? Seguro ahorita comenzan con sus cosas cursis y no nos necesitan aquí para eso.

—Bien, me convenciste.