Vainstein sabía muy bien la razón por la que Irving, el nuevo del equipo le miraba como lo hacía, fácilmente se podía decir que habían intercambiado palabras desde que se mudó por su cuadra, igual mucho no le importaba. Si a escasos centímetros de él estaba Mateo aún afuera de los vestidos y bañeras.
Manuel no quiso ir a ver porque razón no entraba, aún habían demasiados pibes en las bañeras por lo que esperaría su turno. Recordó que se había comportado como un imbécil con el rizado y no debía de desaprovechar las oportunidades por más que Alise siga rondando sus pensamientos con el bastardo con el que estaba.
Así, mientras se quedaba esperando se fue vaciando el lugar, Manuel acomodó sus cosas para tomar la ducha rápida de siempre, tomando el jabón con fuerza y metiéndose a uno de los cubículos empezando su baño.
La mayoría de las veces el castaño solía estar de espaldas pero está vez se giró viendo que eran pocos y que últimamente el apartado que tomaba era de los últimos. Manuel casi resbala por la presencia del rizado enfrente suyo al abrir sus ojos y mirarle sorprendió.
—Boludo de mier...—se giró dándole la espalda mientras se enjuagaba—. Me re asustaste, Mateo.
—Perdón corazón, esa no era mi intención—Mateo miraba a Manuel directamente desde afuera y luchaba para que sus ojos no se desviarán a otra parte...
Que sí quería ver, pero no lo haría de esa forma.
—¿Así les decís a las minas con las que coges?—más que molestarse, Manuel estaba poniéndose nervioso y quería convencerse que no era porque Mateo estuviera desnudo enfrente suyo, es más, lo único que alcanzo a ver fué su abdomen y se giró, nadamás.Pero realmente debería de pensar en las provocaciones del menor, porque claramente lo sintió entrar dónde él estaba.
—¿Q-Qué haces? Salí de acá Mateo—el mayor se fue a un extremó del estrecho lugar, no quería ni el más mínimo contacto, esto empezaba a ponerse muy íntimo entre los dos. Rogaba que ninguno de los que se habían ido regresará y los encontraran así.
—¿Qué más, boludo? Me voy a dar un baño...
—Los demás están desocupados, no sé que haces acá—le dijo, Mateo rodó los ojos con su sonrisa burlona mientras luchaba por recistirse y hacer que fuera Manuel quién se acerque.
Porque Mateo si bien, podía darle una breve mirada al cuerpo de Manuel y sin verle descaradamente como algunas veces le miraba al caminar por los pasillos. Estaba muy nervioso por muy valiente y fresco que parezca, se pasaba el jabón por su cuerpo mientras miraba la espalda tensa de Vainstein.
—Manu...
El castaño claramente había escuchado, pero no quería girarse a él, está situación le tenía muy incómodo y estaba a nada de irse de ahí.
—Alise tuvo tanta suerte...—comento Mateo cerrando la regadera, Manuel giró su rostro mirandole a los ojos—. Y definitivamente me encanta como lucís por detrás.
—No te atrevas Mateo, te lo advierto—amenazo Manuel, ignoró lo primero y miró como el menor no se movía de su lugar; simplemente se dedicaba a mirarlo—. Y dejá de mirarme así...
—¿Te estás enamorado, cierto?—Mateo inclinó su cabeza de lado sonriéndole—. Mirá ese rubor en tu rostro.
Vainstein no quiso sentirse más nervioso de lo que estaba, así que dejó que su cuerpo se girará hacia Mateo dejando al descubierto su cuerpo sin cubrir ninguna parte de él.
Y vió que ahora el sonrojado era Mateo, provocándole una sensación de alivió y burla. Manteniendo su vista en el rostro ajeno y nadamás.
Por otro lado, Mateo contuvo el aire al mismo tiempo que Manuel se había girado. ¿Por qué tiene que ser tan sensual? Su cuerpo húmedo y mojado, junto con su cabello y sus labios más rosados que nunca.
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ƇƠƝƬƦƛƦƖƠƧ·TruepliK·
Fanfiction»ƇƠƝƬƦƛƦƖƠƧ« [Trueplik] |»Manuel y Mateo son estudiantes del Colegio y no se soportan el uno al otro, sin embargo esto no durará para siempre. Conforme el tiempo se darán cuenta cuanto pertenecen el uno por el otro, con ello demuestran solo peleas...