Al día siguiente, sin poder enviarlo Mateo se había olvidado que tenía entrenamiento de boxeo hace una hora, y es que solo veía en su celular una fotografía...de Manuel.
Se sentía algo mal, siempre que se acordaba de su primer beso con Manuel antes de ser algo lindo y brillante, que así lo fué, lo veía también como algo excitante y placentero.
Más cuando decidió juntar de nuevo sus labios en el segundo beso, estaba a nada de acalorarse, de temblar por el cosquilleo que le causaba tener en los brazos al castaño, hasta que el salame del entrenador los había interrumpió.Ahgs, pudo a ver pasado algo más. Pero agradeció por igual lo que paso, no sería el mejor lugar para llegar a tanto y tampoco sabría si dar ese paso.
Por otro lado estaba nervioso, mucho, quería que fuera lunes para ver a Vainstein y hablar con él, tener en cuenta muchas cosas y saber si habrá algún tipo de relación con él.O definitivamente no.
Solo de pensar eso le ponía mal.—Me dirás la causa para no ir a tu clase de boxeo, Mateo, estamos empezando el mes y vos ya estás faltando...
—No es como si no me supiera nada, sabes que la puerta está abierta pero otra cosa es tocarla aún así—contesto Mateo dejando su celular a un lado.
—Además avanzo demasiado rápido, sabes que lo entreno desde hace años, no pasa nada si faltó un día nomás—siguió hablando Mateo, Pedro entró a su habitación.
—¿Entonces...?
—Yo...—Mateo rasco su nuca empezando a ponerse un poco nervioso, desde que había entrado a la secundaria le había contado a su padre acerca de su indecisión ya que le empezaban a llamar su atención los pibes, Pedro decía que empezaba su adolescencia y que era normal que el estuviera en busca por sus gustos y además de que podría ser una etapa. Pero otra cosa era decirle que había alguien, un pibe a la cual estaba seguro no dejar ir por mucho tiempo y si Manuel no quisiera, él...bueno no sabría como manejar eso ya.—Sólo...se me pasó la hora, sabes que aún así yo nunca he faltado. Además a Tadeo le mandé mensaje y dijo que no había problema.
Su padre le miró no tan convencido. Mateo le sonrió removiendose de su lugar incómodo.
—Bien pero para la próxima no faltes. Iré con Emi al quiosco ¿Querés ir?—pregunto Pedro sin sacarle la mirada de encima.
El rizado negó devolvíendole la mirada. —Tengo tarea que hacer.
Pedro asintío y le dió una mirada a la habitación. Mateo decidió ponerse de pie he ir a sentarse en la silla de su escritorio
—Bueno, ahorita venimos—dijo su padre saliendo de su habitación, cerrando la puerta.Mateo se relajó soltando el aire.
Se recargo en el respaldo de su silla. Tenía que hacer un cambio, no podía seguir con el mismo comportamiento en el colegio. Lo haría primero por él, por su viejo y por Manuel.
Si, estaba dispuesto a disculparse con los que alguna vez se sintieron intimidados por él. Y dejar por una las peleas absurdas.
Empezó a vibrar su celular, una llamada entrante.
«Daniel»
Cuando Mateo miró de quién se trataba le contesto enseguida tratando de no sonar feliz por recibir su llamada.
—¿Si?—contesto.
—Mateo, hola...—saludo Daniel algo bajó. Mateo sonrió, no pudo más.
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ƇƠƝƬƦƛƦƖƠƧ·TruepliK·
Fanfiction»ƇƠƝƬƦƛƦƖƠƧ« [Trueplik] |»Manuel y Mateo son estudiantes del Colegio y no se soportan el uno al otro, sin embargo esto no durará para siempre. Conforme el tiempo se darán cuenta cuanto pertenecen el uno por el otro, con ello demuestran solo peleas...