ƇƠƝƬƦƛƦƖƠƧ·TruepliK·

02

Después del almuerzo Manuel estuvo un rato solo sin su novia, no tenía idea en donde se había metido Alise y tampoco quería saber en dónde estaba, seguro y con sus amigas.

Manuel quería estar solo, entrando una vez más a los sanitarios cargándose a piñas a un pibe quien simplemente estaba hablando sobre la pelea que se había causado por su culpa, dejandolo en el piso adolorido y con moretones seguro.

Cuando salió de los sanitarios se fue tranquilamente, no hasta encontrarse con Mateo que iba a la dirección contraria que él. Vaya qué día, verdad.

—¿Me tenés tanto miedo que mandas a tu mensajera a decirme tus boludeces, Vainstein?—pregunto Trueno parándose en seco y dirigiéndose a Manuel.

—Por favor, temer de vos, si sos mi perra Palacios, aparte si hubiera hablado de vos, te lo diría de frente sin guardarme nada—dijo Manuel con un tono de desinterés y burla a la vez.

—Mmm claro, como quieras, ¿Ya te había dicho que Alise es irresistible? pero su comportamiento hace que la cagué ¿No compartes un poco? está re buena tu mina che, o no es así Manu—dijo Palacios con un tono burlesco, al final imitando la voz de la novia de RepliK con intenciones de provocar.

Manuel se le acercó amenazante tomándolo del cuello de su buzo cediendo a lo que Palacios quería, impactando su espalda contra la pared. Los estudiantes ya se empezaban a juntar para ver que estaba pasando.

—No me llames así hijo de puta, no me provoques, que no sabes con quién te estás metiendo—miraba el rostro de Palacios teniendo su mirada fija en sus ojos con el ceño fruncido.

—Lo tengo claro...que pasa Manu, ¿Te provocó muy bien, no lo crees?—mantenía su tono burlesco mientras su mirada se dirigía a sus ojos, eso fue lo que hizo a Vainstein soltarlo solo para estampar su puño en el rostro de Palacios, haciendo que lo mire más enojado y un tanto sorprendido.

Mateo le regreso el golpe en la cara con su brazo derecho, Manuel lo empezando a forcejear llevando eso a ambos al piso, empezando a repartirse golpes por parte de los dos, intercambiando al igual que maldiciendo y tirándose el uno al otro.

Los alumnos formaron una rueda al rededor siendo espectadores de lo mismo y otros solo se limitaban a mirarlos, y seguir con lo suyo, nadie se animaba a separar a esos dos gallos de pelea. Temían a ser golpeados por los mismos, ya había pasado antes, que RepliK y Trueno se enfrentaban en el colegio y por más que se les ordene en ser tolerantes no se podía hacer más.

El rector empezó a llegar por uno de los pasillos caminando segundos después a la bola de alumnos.

—¿¡Qué está pasado acá jóvenes!?—dijo haciendo que los alumnos se quitarán del paso, mirado a sus dos alumnos de nuevo en su enfrentamiento.

—¡Ya basta! Suficiente...—separaron a Palacios y a Vainstein con ayuda de otros profesores.

—¡Los demás regresen a sus clases! Ustedes dos vengan conmigo...—ordeno el rector, dirigiéndose hacia la oficina del mismo.

Mateo termino con el labio roto y moretones a la altura de los hombros y nudillos, mientras que Manuel tenía un leve golpe en su pómulo y uno muy leve al lado del ojo izquierdo.

Los dos estudiantes iban detrás del director, ninguno se dirigía la mirada y se limitaban a hablarse. Trueno sacudía su buzo y limpiaba la poca sangre que había quedado en su labio, mientras RepliK se acomodaba su buzo igual.

Entraron y Manuel suspiro con pereza, esto de la plática con el rector es muy frustrante, tomo asiento del lado izquierdo y Palacios tomaría el lado derecho.

—Ahora si, me puede decir alguno de los dos, ¿Por qué se empezaron a golpear de nuevo?—ninguno dijo nada solo se sentía la tensión.

—Chicos de verdad, esto no puede seguir así, este colegio es sumamente bueno como para tener este tipo de comportamientos que son inadecuados, se les están dando oportunidades, tienen que aprovecharlas—el director miraba ha ambos, estos solo permanecían mirándolo con poca importancia.

—Todo lo comenzó el boludo de Vainstein, él me acorraló contra la pared...

—Claro, haces muy bien el papel de víctima—fue lo que se escuchó por parte de Manuel, él no le reprocha nada.

—A ver jóvenes como veo que nadie va a hablar de forma adecuada. Les tengo una propuesta, espero y no la desaprovechen, si no ya sería mucho por hacer para ustedes—. Escuché me con mucha atención, porque no quiero repetirles ésto.

Mateo se mordió el labio por el punzante dolor de sus costillas, Manuel trataba de no demostrar el flor que sentía en la parte delantera de su rostro y de sus brazos.
El castaño estaba dispuesto a escucharlo, después de todo Palacios logro despertarlo y provocarlo de alguna manera.

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